7 ciudades por recorrer de luna de miel en la Costa Azul francesa
¿Están buscando un lugar romántico en una de las costas más hermosa del mundo? Entonces la Costa Azul en Francia es su lugar ideal. Déjense empapar por sus encantos y las innumerables actividades que los esperan en su luna de miel.
Son muchísimas las razones que los invitarán a conocer la Costa Azul francesa. Sus hermosos paisajes han inspirado a muchos pintores; hoy serán una fuente de ideas para sus centros de mesa para boda. El glamur que recorre toda la costa te hará colocar en tu maleta esos vestidos de fiesta que reservas para ocasiones especiales. Y mientras sus invitados aprovechan en casa sus recuerdos para boda útiles, ustedes pueden disfrutar de un merecido descanso en las encantadoras playas de la Côte d'Azur.
Sin duda, son incontables las actividades que pueden llevar a cabo en cada una de las ciudades que conforman la Costa Azul. ¿Están listos para armar su primer tour de casados? Empaquen los vestidos de noche cortos y la ropa especial para la playa. Descubran cuáles son las ciudades que no se pueden perder. ¡Bienvenidos al paraíso!
1. Marsella, historia viva de Francia
Aunque hay quienes la excluyen de la Costa Azul, muchos otros la integran dentro de esta región. Marsella es la ciudad más antigua de Francia y una de las más de toda Europa. Es la capital de la región Provenza-Alpes-Costa Azul y la principal puerta de Francia al mar Mediterráneo. Su historia, su arquitectura, su gastronomía, su animada vida cultural (sobre todo, musical) y su agradable clima atraen cada vez a más turistas a la ciudad importante más occidental de la Costa Azul.
Su actividad pesquera y portuaria deja bastantes ingresos en este enclave, pero sus palacios, castillos y templos congregan a multitud de interesados en el turismo cultural. Si ustedes tienen corazón literario, no pueden dejar de visitar el Castillo de If, donde fueron arrestados Edmond Dantés y Abate Faria, personajes de El conde de Montecristo de Alejandro Dumas.
2. Saint-Tropez, navegando en el lujo
Saint-Tropez es una de las ciudades más conocidas por el lujo y el glamur que se dan cita en ella; un entorno muy ad hoc para lucir ese anillo de compromiso Cartier de diseño francés. ¿Buscan relajarse en una playa? Aquí hay muchísimas y podrán visitar cuantas deseen. Entre las más populares están La Bouillabaisse, Les Graniers, Les Canebiers, La Moutte y Les Salins. Otro gran atractivo turístico e histórico es la Ciudadela, un fuerte que se creó para poder combatir los ataques de piratas, corsarios y turcos.
3. Cannes, la ciudad de los festivales
Esta ciudad es reconocida a nivel mundial por el festival internacional de cine que se lleva a cabo anualmente. También por los lujosos hoteles y boutiques de alta costura y prêt-à-porter de esos diseñadores cuyos vestidos de novia de encaje te enamoraron. Entre los lugares que no se pueden perder están el Palacio de Festivales y Congresos(siéntanse en la alfombra roja), la librería Cannes English Bookshop, el costumbrista Mercado Provenzal Forville y el Museo de la Castre. Este último es considerado como un monumento histórico, pues contiene importantes piezas arqueológicas de los cinco continentes.
El barrio Le Suquet es el centro de la ciudad antigua. En él podrán observar una gran cantidad de callejuelas con típicas casas antiguas. También pueden realizar distintas actividades, como una excursión en un yate, entrar a los casinos, caminar por el paseo marítimo de La Croisette (el "Paseo de las Estrellas" local) o visitar los parajes naturales de la ciudad.
Algunos de los festivales que organiza esta ciudad son el Festival de Danza, el Festival Internacional de Juegos, el Festival Internacional de Cine y el Festival de Arte Pirotécnico. Si les interesa alguno de estos eventos, hagan que su primer viaje de casados coincida en las fechas en las que estos se celebren y reserven con tiempo, pues la ocupación hotelera y los precios se disparan. ¿Necesitan la ayuda de un agente de viajes?
4. Antibes, espejo de varias civilizaciones
Antibes se caracteriza por ser una ciudad muy turística, además de glamurosa (¿qué lugar de la Costa Azul carece de glamur?). Sin perder ese toque contemporáneo, el centro aún tiene la apariencia de un pueblo ancestral. Esta ciudad fue fundada por los griegos de Focea; después fue conquistada por el Imperio Romano, civilización que dejó como legado termas, acueductos y anfiteatros que ahora ustedes podrán disfrutar.
Además del Museo Arqueológico, el Museo Napoleónico (naval) y el Museo de la Torre, también pueden visitar también el Museo Picasso de Antibes, que se ubica en un castillo del siglo 12, propiedad de la Casa Grimaldi, familia al frente del Principado de Mónaco. En este castillo, Picasso pasó largos periodos de tiempo. Lo convirtió en su taller y allí canalizó toda la inspiración que encontró en los preciosos paisajes de esta ciudad. Encontrarán buena parte de su obra junto con destacados trabajos de otros artistas.
5. Grasse, capital del perfume
Grasse es conocida como la capital internacional de los perfumes. Aquí podrán encontrar valles llenos de rosas, jazmines e infinidad de flores. Quizá hasta encuentren esas flores para boda que "inventaron" para el ramo nupcial y los arreglos florales para boda. Solo que en Grasse, el destino principal de tantas variedades florales son los perfumes.
Si ustedes son amantes de los perfumes y quieren embriagar tantito su olfato, no pueden dejar de visitar el Museo Internacional de la Perfumería. En él conocerán toda la historia del perfume y podrán deleitarse con las esencias base con las que se elaboran los perfumes. Seguro que aquí encuentran el souvenir perfecto (y más aromático) para sus papás, suegros, cuñados, amigos y un largo etcétera.
Como antigua ciudad medieval, también está llena de edificios con una arquitectura entre genovesa y provenzal, tanto así que el Ministerio de la Cultura en Francia la etiqueta como una de las "Ciudades Histórico-Artísticas" de su territorio.
6. Vence, arte por doquier
A menos de una hora de distancia de Grasse, se ubica Vence, que es considerada una de las ciudades más hermosas de esta región francesa. En parte, esto se debe a su pasado romano y su arquitectura de piedra, que ha sido cuidada y restaurada. Sus calles también han atraído a pintores como Chagall y Matisse; es sin duda uno de los destinos favoritos de quienes aprecian el arte, pues alberga numerosas galerías de arte, ricas en pintura y escultura.
7. Niza, a disfrutar de la arquitectura
No pueden viajar a la Costa Azul sin conocer Niza y su centro lleno de iglesias barrocas, mercados artesanales, el Palacio Lascaris y la Catedral de Santa Reparata. Imaginen cómo podría haber sido su boda religiosa sido en esa catedral, ¿qué hubieran entregado como recuerdo de iglesia para boda? Seguramente un souvenir original con un detalle típico de la ciudad.
No pueden irse sin visitar el Paseo de los Ingleses, que son siete kilómetros de playas, ni la Colina del Castillo. Solo tendrán que subir 212 escalones para llegar a la cima, donde podrán apreciar una vista que los va a volver a enamorar y que traerá a tu mente muchísimos pensamientos de amor para tu esposo que podrán intercambiar en ese mismo instante. Entre los principales museos, van a encontrar el Museo Matisse, el Museo Nacional Marc Chagall y el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo. Lo mejor es que la mayoría son de entrada gratuita.
Si quieren continuar por la Costa Azul, incluso más allá de las fronteras francesas, no pueden perderse Mónaco. Es uno de los países más pequeños del planeta. Allí podránvisitar el Gran Casino de Montecarlo, el Palacio del Príncipe y el Museo Oceanográfico. Este último tiene como misión la divulgación de las especies que habitan el océano y es uno de los centros de investigación más prestigiosos del mundo.
Hagan sus reservaciones rápido y no se priven de pasar alguna noche de glamur cenando en un exclusivo restaurante con vistas al mar. Cuando ya tengan todo el recorrido planeado, alisten maletas, incluyan en su equipaje un bonito vestido de noche para esa cita especial y ¡a disfrutar de la Costa Azul se ha dicho!