Luna de miel en México: 10 destinos llenos de encanto
Si ya decidieron tener su luna de miel en México, viene la parte difícil: ¡elegir un solo destino! Sin duda este país cautiva a solteros y enamorados por una buena razón: su diversidad en todos los sentidos. ¿Ya tienen prospectos a la vista?
De norte a sur y de este a oeste, México ofrece destinos con toda clase de atractivos turísticos y aires de romance. Hay algo para todos los gustos, pues son sitios a los que nadie puede negarse. Les hará falta tiempo para disfrutar del esplendor de los ecosistemas mágicos que conforman nuestro país. Si están entre la espada y la pared y están pensando ¿qué parte de México es mejor para la la luna de miel?, aquí les proponemos 10 de los más visitados por su encanto singular para que tomen la mejor decisión.
Índice de contenidos
- ¿Dónde tener mi luna de miel en México?
- 1. Oaxaca
- 2. Guanajuato
- 3. Baja California Sur
- 4. Estado de México
- 5. Veracruz
- 6. Zacatecas
- 7. Quintana Roo
- 8. Chiapas
- 9. Yucatán
- 10. San Luis Potosí
1. Oaxaca
Si el suroeste de México les llama, Oaxaca los invita a voltear a ver toda la riqueza cultural y natural que lo caracteriza. Su música, sus playas, su gastronomía, su naturaleza y sus aromas forman el escenario perfecto para coronar su aventura nupcial con una luna de miel inolvidable.
Para comenzar con su experiencia, al llegar corran a probar el mole típico, las tlayudas, chapulines y el tasajo. Al terminar de comer no se pierdan una degustación única de mezcal y den un primer vistazo a su colorido y ambiente festivo con una caminata tranquila. Y ahora sí, ¡a sus playas!
Puerto Escondido, a unas cinco horas de la ciudad de Oaxaca, es una de las más populares, pues ahí pueden practicar diversos deportes y tomar el sol con una buena bebida. No muy lejos se encuentra Punta Zicatela para surfear y si quieren probar algo nuevo y aventurarse, está Zipolite, una playa nudista con numerosos bares y hoteles pequeños.
Hay quienes también viven enamorados de Mazunte, un lugar pequeño, pero sumamente mágico, que ofrece la oportunidad de conocer ballenas, delfines y demás animales marinos. Aquí se encuentra Punta Cometa, un mirador increíble donde podrán disfrutar el atardecer. Y ya entrados en la magia de Oaxaca, una vez que regresen a la capital, no se pierdan la zona arqueológica de Monte Albán ni el Templo de Santo Domingo de Guzmán.
2. Guanajuato
En el Bajío se encuentra Guanajuato. La cultura e historia de este estado lo hacen un destino de ensueño para pasar su luna de miel y si lo eligen les recomendamos encontrarse con su gastronomía tan pronto lleguen: desde las guacamayas y las enchiladas mineras, hasta las gorditas y los tamales de piedra.
Una vez que hayan comido, recorran su Centro Histórico y no se pierdan el Teatro Juárez ni el Museo de las Momias. Por la noche súmense a una callejoneada y escuchen las historias más entrañables de la ciudad.
Guanajuato es un destino imperdible para los lunamieleros, sobre todo porque recién en 2022 estrenó su llamada “Ruta del Romance”, que agrupa las mejores atracciones y experiencias de sus lugares icónicos como Comonfort, Celaya, San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, Salvatierra y Jerécuaro.
De todos estos, por supuesto que no podemos dejar de mencionar a San Miguel de Allende, un Pueblo Mágico y Ciudad Patrimonio de la Humanidad llena de color, arquitectura y belleza. Se ubica a una hora de la ciudad de Guanajuato y tiene varios de los mejores hoteles boutique de México, así como aguas termales para tener no solo una romántica experiencia, sino también relajante.
Por otra parte, está Salvatierra con sus catas de vinos locales, spas, hospedaje de lujo y espectáculos culturales.
3. Baja California Sur
Este estado del norte no se queda atrás con la oferta de aventura, romance y turismo en general. Si lo visitan en su luna de miel conseguirán grandes experiencias y estupendas postales para su álbum fotográfico nupcial.
Lo más usual es llegar a su capital, La Paz, donde podrán moverse al sur hacia Cabo Pulmo y Cabo San Lucas, o bien, al norte para Sierra de San Francisco. Mientras lo deciden, en La Paz encontrarán un malecón sin igual con vistas maravillosas ideales para recibir el día con una caminata tranquila.
Si quieren conocer más allá de esta ciudad, pero no moverse demasiado, viajen en auto a Playa Balandra, está a solo media hora. Ahí podrán apreciar formaciones rocosas en forma de hongo y disfrutar unas de las aguas más cristalinas del país.
Si deciden irse al sur, ya deben saber que el Arco Monumental de Cabo San Lucas es imperdible; este une el Mar de Cortés con el Océano Pacífico y se llega en lancha para verlo en primera fila.
4. Estado de México
En el centro del país, el Estado de México cuenta con 10 Pueblos Mágicos, 23 Pueblos con Encanto y cuatro sitios Patrimonio de la Humanidad. Es muy diverso gracias a sus montañas, volcanes, ríos, lagos, valles y bosques.
Si se deciden por este, pueden empezar visitando Tepotzotlán y su Museo Nacional del Virreinato, considerado una joya nacional barroca. Ya ahí pasen también por el Acueducto de Jalpa, una majestuosa obra jesuita. Y para apreciar su naturaleza, no se pierdan el Parque Nacional Iztaccíhuatl – Popocatépetl que comparte con Puebla y Morelos.
Para probar su gastronomía es obligada una parada en Malinalco, conocido por su medicina indígena a base de hongos alucinógenos. Pero si no quieren experimentar con eso, busquen un guiso de iguana o una trucha estilo Malinalco.
Y bueno, Valle de Bravo es infaltable. Lo típico de este sitio es la pesca, la práctica de esquí y vela. También encontrarán rutas de senderismo, ciclismo de montaña y vuelo en parapente. Es bellísimo y muy popular dentro y fuera de México.
5. Veracruz
Uno de los tesoros del Golfo de México. Veracruz es el estado mexicano con más kilómetros de costa, pero sus atractivos no se limitan a sus playas. Si es su destino de luna de miel, tendrán un viaje lleno de historia totonaca y colonial. En su zona del puerto y centro hay mucha actividad turística que pueden realizar a pie como recorrer el malecón y luego conocer el Baluarte de Santiago, que fuera la muralla defensiva que protegía la ciudad.
Para continuar, San Juan de Ulúa es una pequeña isla aledaña al puerto con arquitectura española pensada para combatir a los piratas. La fortaleza ubicada allí se convirtió más tarde en una de las prisiones más temidas del país; sin embargo, ahora está abierta al público por un costo accesible con la opción de contratar a un guía o hacer el recorrido por su cuenta.
Uno de sus pueblos mágicos más entrañables es Orizaba, conocido por su colorido casco histórico de arquitectura colonial, sus muchos museos y parques, así como el río que cruza las calles empedradas, su verde paisaje y su clima agradable por el nevado Pico de Orizaba.
Y para tener una visita más completa, échenle un vistazo a la zona arqueológica El Tajín, donde podrán apreciar la capital del Imperio Totonaca en todo su esplendor y con poca afluencia, a diferencia de otras zonas del país. Disfruten sus templos escalonados y los campos de juego de pelota.
6. Zacatecas
En el Centronorte, esta ciudad de cantera y plata se ha ganado el título de uno de los sitios más románticos de México, pues su arquitectura rosada, sus atardeceres inolvidables y sus callejones llenos de historia y nostalgia lo distinguen en todo el mundo.
En su ciudad capital tendrán actividades para al menos cuatro días entre las visitas a su Catedral, los recorridos de su Centro Histórico, las alegres callejoneadas, la Mina El Edén, las actividades deportivas y el Teleférico en el Cerro de La Bufa y sus icónicos museos. En este lapso aprovechen para probar el tradicional asado de boda, los tacos envenenados y la nieve de garrafa.
Una vez que quieran salir de ahí, para conocer más, pueden empezar por Sombrerete y su Sierra de Órganos, con actividades de aventura y mucha cercanía con la naturaleza. Este Pueblo Mágico está a cerca de dos horas de la capital.
También destacan sus otros pueblos mágicos, como Jerez y Pinos. Pero, si son amantes del mezcal, no pueden dejar de visitar Teúl de González Ortega, adornado por naranjos, casonas y calzadas empedradas y su agave azul. Vayan por una cata de mezcal blanco, reposado o añejo, así como de cremas de agave de distintos sabores, donde les ofrecerán conocer todo el proceso de preparación de esta bebida tradicional.
7. Quintana Roo
Si desean sol y playa al sureste del país, Quintana Roo tiene una de las ofertas con mayor demanda a nivel mundial. Para abrir el apetito, una vez que hayan llegado, vayan por unos panuchos, salbutes, tamales, empanadas y tanta garnacha como se les ponga enfrente. ¡No se arrepentirán! Para acompañar, prueben el xtabentún, licor de miel fermentada de abejas alimentadas con la flor del mismo nombre y anís. Este estado es, además, hogar de algunos de los mejores sitios culinarios galardonados internacionalmente.
Y, después de sus primeros encuentros gastronómicos, a explorar sus paraísos naturales. Cancún, Cozumel, Playa del Carmen, Tulum, Holbox, Bacalar, Chetumal y Akumal son algunos de la lista.
Si quieren diversión nocturna, Cancún y Playa del Carmen no los decepcionarán, aunque sus precios son de los más elevados. Pero si ese no es un problema, entonces no se pierdan el Parque Xcaret en la carretera Chetumal. En este parque ecoturístico lo encontrarán prácticamente todo: deportes acuáticos, cercanía con el mundo marino, arqueología, comida, fiesta, hospedaje, espectáculos y mucho más.
Si quieren algo más tranquilo, pero igual de fascinante, preparen las maletas y váyanse de viaje en ferry desde Chiquilá hasta Holbox, una isla famosa por sus aguas tranquilas y cristalinas, y también por sus infinitos arenales y sus atardeceres dignos de enmarcar. Por supuesto que ahí hay vida nocturna, pero también amplias opciones para relajarse y disfrutar del momento.
8. Chiapas
Al sureste de México está Chiapas, conocido por exigentes paladares gracias a sus chalupas coletas, mole chiapaneco, tamal de bola, cochito horneado y sopa de pan, entre otras delicias. Si además de buena comida quieren actividades extremas para sentir adrenalina en su luna de miel, aquí tienen buceo, campismo, cañonismo, ciclismo de montaña y escalada, entre otros.
Una de las actividades más mágicas del estado es la liberación de tortugas que se hace de la manera más respetuosa y de la mano de expertos. ¡No pueden perdérsela! Ya entrados con la naturaleza pueden acudir a una observación de aves y tomar un paseo a caballo.
Para los más aventureros está el vuelo en ultraligero, pero si prefieren solo apreciar su belleza en tierra, deben ir a las Cascadas de Chiflón, donde se puede nadar con tranquilidad. Después, para seguir pie tierra, visiten la zona arqueológica de Palenque donde recorrerán la ciudad de los mayas pasando por el templo de las inscripciones, el palacio, el templo de la reina roja y el acueducto, hasta llegar a la cascada El baño de la reina.
Y bueno, el clásico e imperdible Cañón del Sumidero los espera con sus más de 21 mil hectáreas en cinco municipios, a pocos kilómetros de Tuxtla Gutiérrez. Los recorridos en lancha colectiva rondan los 200 pesos y en lancha privada los 2 mil 800 pesos. Y, para recorrer sus calles y disfrutar de su encanto, está San Cristóbal de las Casas, capital cultural de Chiapas y una de las ciudades coloniales más bonitas de México. Ahí podrán recorrer sus iglesias, plazas y calles empedradas.
9. Yucatán
En esta misma región se encuentra Yucatán, otro imperdible de clase mundial, hogar de Chichén Itzá, Uxmal y una cantidad impresionante de cenotes. Para empezar su luna de miel yucateca prueben un tradicional puchero, una cochinita pibil o un escabeche negro de Valladolid. Después, recorran las coloridas calles de Mérida y den un paseo en bicicleta en Cobá.
No querrán perderse Chichén Itzá, uno de los sitios arqueológicos más grandiosos de Mesoamérica. Seguramente, terminarán el recorrido con cansancio y bastante calor. Para ello tendrán, a muy poca distancia, cenotes como el Ik-Kil a solo 3 kilómetros, ideal para refrescarse en un sitio mágico.
Además de las playas, la arqueología y los cenotes, Yucatán también esconde lugares turísticos menos tradicionales, pero igual de encantadores, como Apiturismo Sinanché. ¿Qué tal una experiencia cercana con las abejas? Este sitio te presenta a las Meliponas y Apis Melíferas, las abejas sagradas mayas; también tienen recorridos en bicicleta y cabañas temáticas.
Otra opción está en la Reserva de la Biósfera de Río Lagartos, el hábitat más grande de parvadas de flamencos de México, donde además conviven 395 diferentes especies de aves. Y finalmente en Santa Elena, se encuentra el primer museo en el país dedicado al cacao con 300 hectáreas de plantío; muy cerca de Uxmal.
10. San Luis Potosí
Por último, pero no menos atractivo, está San Luis Potosí en el Centronorte de México. Un estado listo para recibirlos con enchiladas potosinas, fiambre potosino, cabuches, escamoles, caldo huasteco y mucha más comida que los hará subir unos cuantos kilos de felicidad.
Aquí se ofrece un distintivo abanico de actividades al aire libre. El ecoturismo es la estrella del estado, gracias a sus actividades como montañismo, barranquismo, submarinismo y trekking. El escenario ideal es la Huasteca Potosina, con ríos impresionantes, cascadas de 2 a 105 metros, aguas termales y zonas arqueológicas.
Por otra parte, está el imperdible Jardín Escultórico Edward James, también conocido como Las Pozas, creado por este poeta y artista inglés que ahora es visitado por curiosos de todo el mundo, ya que está en medio de la jungla y lo integran 36 estructuras de concreto a lo largo y ancho de 37 hectáreas. Muchas columnas tienen como fin cuidar a los árboles, por lo que son uno mismo con la naturaleza; sin embargo, debe tenerse especial cuidado al recorrer el lugar por la amplia fauna y lo resbaladizo del terreno y las esculturas mismas.
De regreso a su capital pueden visitar la Casa de las Artesanías, el Teatro de la Paz, el Museo Nacional de la Máscara y el Museo Leonora Carrington. Las actividades culturales son muchas y todas sumamente atractivas para un viaje de romance.
Esta es una lista breve, pero sustanciosa, de destinos para lunamieleros en México. Si les dejó con ganas de más riqueza natural, cultural y gastronómica, ¿qué tal una luna de miel de más de un destino? Pueden revisar nuestro directorio de lunas de miel para elegir sus lugares favoritos. ¿Se animan con un road trip?
Les puede interesar: