Luna de miel en Paris, ¡disfruten la aventura más romántica!
Eiffel, Dumas, Louvre, Sena, Les Misérables, Notre Dame, Montmartre, Moulin Rouge, Crème brûlée, ¿les suena familiar? La Ciudad del Amor, un maravilloso destino que se vende solo. ¡Incluyan en su plan de viaje estas románticas actividades!
Ya sea para la entrega del anillo de compromiso o para el primer viaje de novios, muchas parejas encuentran en París el destino perfecto para iniciar un nuevo capítulo. Y cómo no habría de serlo, si es la “Ciudad del Amor”. Razones para ostentar este título hay tantas como vestidos de novia, lo cierto es que una vez entregados los recuerdos de boda viene un emocionante ciclo y nada como una luna de miel en París para empezarlo con el pie derecho. Hay mucho por hacer en este idílico lugar y, como este no es un viaje cualquiera, les diseñamos un plan con actividades muy románticas. ¡Tomen nota!
1. Cenar en el Sena
La gastronomía francesa es uno de los lujos que vale la pena darse en esta vida. Qué puede ser más romántico que navegar por el Sena mientras degustan una exquisita cena, intercambian pensamientos de amor cortos y admiran el Museo d'Orsay, la Catedral de Notre Dame o la Torre Eiffel. Si prefieren, pueden invertir el orden y cenar en uno de los restaurantes que se ubican en las riberas del Sena rodeados de los emblemas que se acogen en los distritos Louvre, Panthéon, Opéra, Elysée o Luxembourg.
2. Tour nocturno en bici
París es la ciudad del amor a cualquier hora, pero la magia nocturna de la también llamada "Ciudad Luz" es algo que no pueden perderse. Un tour nocturno en bici es ideal para un primer encuentro con la urbe. El recorrido dura aproximadamente cuatro horas y se complementa con un paseo en barco. Así que, a practicar esos peinados recogidos fáciles para que pasen junto al Museo del Louvre, la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, la Plaza de la Concordia, el Teatro de la Ópera, recorrer los Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo, los Jardínes de Luxemburgo o las Tullerías. Sus fotos serán un lindo y romántico recuerdo.
3. Teatro en la Ópera Garnier
También conocido como la Ópera de París, es uno de los edificios más representativos donde se ofrecen visitas guiadas. Con mucha suerte tal vez les toque presenciar algún ensayo o, para ir más a la segura, pueden comprar tickets para una obra de teatro, ópera o ballet. La Plaza Ópera es una de las zonas más señoriales en donde también se albergan exclusivos almacenes comerciales como Galerías Lafayette, Printemps Haussmann o pueden hacer una pausa en un bistrot.
4. Comer crepas en Montmartre
Comer crepas en las calles de París es un ritual que tanto parisinos como turistas deben seguir y, si bien creperías hay por todas partes, nada como hacerlo en el corazón bohemio de la ciudad: Montmartre. Ubicado en la ribera derecha del Sena, este barrio cuenta con varios sitios para comer, tomar una copa de vino tranquilamente o comprar unos macarons como los que tendrá su candy bar. Tampoco faltan las sex shops y privés. Como ya imaginarán, es la casa del legendario Moulin Rouge, el cabaret más famoso del mundo donde pueden cenar y disfrutar un majestuoso espectáculo. O si son más cinéfilos, a tan solo unos metros de este recinto, podrán tomarse un café en el Café des deux Moulins donde se rodó Amélie.
5. Ocio en del Barrio Latino
Es una de las zonas más vivas y dinámicas de la ciudad, con mucho movimiento local y turístico tanto de día como de noche. Se trata de un pequeño laberinto de callejuelas lleno de bares, restaurantes y cafés en los que pueden comer a precios accesibles. Si en su mesa de dulces para boda no hubo croissants, baguettes, macarons o pain et confiture, esta es la oportunidad perfecta para deleitarse con la bollería francesa. Ya que están ahí, pueden tomar un té verde en la Mezquita de París y visitar el Pantheón de los Hombres Ilustres, donde están enterrados Voltaire, Jean-Jacques Rousseau, Víctor Hugo y Alejandro Dumas, entre muchos otros célebres personajes.
6. Besos en los puentes de París
Si soñaron desde siempre con casarse al estilo más romántico enfundados en un flamante traje de novio y vestido de novia corte princesa, no les puede faltar al menos un beso en el puente de Alejandro III. El Pont des Arts hasta hace poco estaba lleno de candados del amor; aunque ya no puedan colgar el suyo, sería un romántico lugar para cerrar con broche de oro su luna de miel en París.
Es difícil que en un viaje puedan recorrer todo París y seguro les faltará tiempo, pero no es necesario otro anillo de compromiso para regresar y si se besan en el Pont Neuf, lo harán. Bueno, según la leyenda. Ya que sus finanzas se recuperen de los precios del vestido de novia y del traje de novio, pueden volver para explorar otras caras. ¿No les gustaría una tercera o cuarta luna de miel en la Ciudad del Amor?