Los mejores atractivos de una luna de miel en Roma (y El Vaticano)
Roma es una de las ciudades que concentra más patrimonio histórico, artístico y cultural. En el corazón de Europa y visitada por más de 16 millones de turistas al año, colinda con El Vaticano, un pequeño país que querrán conocer si pasan por Italia.
Para él, un pantalón cómodo, camisa, cámara fotográfica y mochila al hombro. Para ella, un sencillo vestido de fiesta ¡no es mala opción! Tenis y un peinado recogido que resista horas de caminar por la ciudad, una chaqueta ligera y el anillo de compromiso resguardado por sus estrenadas alianzas de boda deben ser parte de su outfit para disfrutar una de las ciudades más culturales de Europa. Un territorio prometedor de romanticismo y erudición llamado Roma. ¿Les gusta como destino para su luna de miel?
Roma es un museo vivo y enorme, vasto en Historia, que se cuenta a sí misma con enormes plazas, majestuosas galerías, teatros inimaginables y obras ilustres reconocidas a nivel mundial. No existe ningún motivo por el cual no deban visitar la capital de Italia. Así que si pasarán su primer viaje de casados en Italia, están obligados a disfrutar en su totalidad de la pintoresca Roma. Esta fabulosa locación los espera con los brazos abiertos y un buen costal de pensamientos de amor para tu esposo. ¿Por dónde empezar? Alisten un plano de la ciudad y prepárense para desmenuzar los principales atractivos.
La Fontana di Trevi: cuenta la leyenda...
Lancen una moneda, pidan un deseo y conozcan la fuente más hermosa de todo el mundo. Además de ser la fuente más grande de la ciudad, con 20 metros de altura, sobre la Fontana di Trevi sobrevuela una leyenda que dice que lanzar una moneda te hará regresar a Roma. Si arrojas dos, encontrarás el amor con personas provenientes del sitio, lo cual ya no necesitan... Y si avientas tres monedas, te casarás con la persona que conociste.
Y tantas personas hay buscando el amor, que cada año reúnen alrededor de un millón de euros, dinero que la ciudad utiliza para fines benéficos. Así que, aunque no necesiten lanzar ni dos ni tres monedas, puesto que ya se colocaron el anillo de compromiso de oro blanco, pueden formar parte de la ayuda y, tarde o temprano, puede que regresen a Roma.
La Plaza Navona, un pintoresco rincón
Se trata una plaza de estilo barroco, una de las más populares y bonitas de la capital italiana. Su principal atractivo son las tres fuentes construidas bajo la orden de Gregorio Xlll Boncompagni. La primera, la Fuente de los Cuatro Ríos, representa los ríos más importantes explorados hasta su tiempo: el Nilo, el Ganges, el Danubio y río de la Plata. La segunda es la Fuente del Moro (originalmente conocida como "del Caracol") y la ultima, la Fuente de Neptuno.
Además de tomar fotografías y descubrir la historia de cada una de estas tres fuentes, podrán disfrutar los restaurantes y terrazas que rodean el lugar. Anímense un poco con las actuaciones de los artistas, magos y hasta bailarines que se encargan de ambientar la plaza.
El Panteón de Agripa
Este templo es una joya arquitectónica de 43.30 metros de altura y una cúpula que supera en diámetro a la de la Basílica de San Pedro de El Vaticano. Su estado de conservación es uno de los mejores de todos los restos de la antigua Roma. En su interior, se encuentran infinidad de tumbas de reyes de Italia y numerosas obras de arte.
Alrededor de este precioso monumento, encontrarán restaurantes con terrazas donde podrán cenar y, al mismo tiempo, admirar la preciosa vista. Reserven con anticipación y presuman sus mejores atuendos, con un vestido de fiesta corto y una camisa nueva, podrán presumir belleza y glamur en todas sus fotos.
Para descargar adrenalina, las catacumbas
Recorran los húmedos y sombríos pasillos de las cinco de las más de 60 catacumbas que están al descubierto para los visitantes. Durante su recorrido, les irán contando por qué surgieron, cómo las utilizaban y quiénes. Inclusive podrán darle un vistazo a los restos funerarios, nichos y nombres de algunas de las personas que recibieron sepultura aquí. Aunque no son tan tétricas como las catacumbas de París, igualmente tienen una estructura laberíntica no apta para claustrofóbicos. Colócate muy bien ese anillo de compromiso Cartier: un susto y se pierde.
El Coliseo: un viaje épico a la Roma clásica
Si la llamada Ciudad Eterna tiene un símbolo, ese es, sin duda, el Coliseo. Con casi 2 mil años de antigüedad, era conocido como "Anfiteatro Flavio" y en él, más de 50 mil espectadores disfrutaban de las funciones que se sucedían con animales exóticos, batallas y ejecuciones. Al visitarlo, este los transportará a las batallas de los gladiadores que tantas películas han recreado y descubrirán cómo era la antigua Roma.
Es visitado por millones de turistas cada año, lo que lo convierte en el monumento más atractivo de la ciudad. Además, es reconocido como una de las Siete Maravillas del Mundo. No dejen para lo último la planeación del acceso a esta vestigio clásico si no se quieren quedar sin verlo.
La Basílica de San Pedro, el must de El Vaticano
La Basílica de San Pedro es el corazón de la Santa Sede. Viajar a Roma y no visitar El Vaticano es verdaderamente difícil, aunque también deberán apartar horario para la visita con suficiente antelación. Esta basílica es la construcción más importante de la religión católica. En esta casa de Dios, el Papa abre las puertas para celebrar las liturgias más significativas. Su nombre hace referencia al primer pontífice de la Historia, quien está enterrado en la misma.
Su construcción comenzó en 1506 y concluyó en 1626; su cimentación estuvo a cargo de diversos arquitectos, entre los que destacan Miguel Ángel, Carlo Maderno y Bramante. Si entregaron rosarios entre sus recuerdos de iglesia para boda, recuerden empacarlos en su maleta: allí podrían dedicar algunas oraciones religiosas para bendecir su matrimonio.
La Capilla Sixtina, el éxtasis del arte
Un lugar que por nada se pueden perder. La Capilla Sixtina, ubicada en el palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, es uno de los mayores tesoros artísticos del mundo. Lo impresionante de la capilla son las pinturas en paredes y techos de Botticelli, Perugino, Signorelli y Miguel Ángel, quien tardó cuatro años en pintar la bóveda. Esta destaca por la escena de las nueve historias del Génesis. Entre otras grandes obras, encontrarán El juicio final y La creación de Adán. Esperemos que su emoción ante tanta belleza no los someta al Sindrome de Stendhal, tan típico de los turistas apasionados del arte.
Delicias romanas para consentir el paladar
La gastronomía romana es conocida a nivel mundial. ¿Quién no ha probado la pizza o lasaña? Claramente, hay ciertos platillos muy destacables y deliciosos que han exportado a muchos otros países, pero no siempre habrán tenido la suerte de probar uno con el auténtico sabor italiano. Los diferentes tipos de pizzas y pastas forman parte de la lista, pero también se suman el risotto (arroz cremoso), el panini (un tipo de emparedado) y los exquisitos quesos como el pecorino o la mozzarella de búfala.
Para los amantes de las carnes y los pescados, también hay opciones. El carpaccio (pescado o carne marinado con aceite de oliva y limón), el pescado a la romana y el saltimbocca (ternera o cerdo con jamón y salvia) harán las delicias de los novios más gourmet.
¿Y el postre? Hagan un espacio para que la camisa no dé el botonazo y el vestido de coctel no esté demasiado justo. Además de los famosos helados italianos, la panna cotta (crema de leche, azúcar y mermelada), el zabaione (a base de leche, yema de huevo, vino dulce y azúcar) y el tiramisú no podrían faltar. Si quieren sorprender a sus invitados con un toque sofisticado, pídanle a su proveedor de catering que se inspire en estos sabores para la mesa de dulces para boda. Y si nunca los han probado, no esperen a hacerlo sentados en una terraza de Roma mientras se toman un café espresso.
¡Antes de preparar los pasaportes! Deben saber que las calles de Roma son demasiado transitadas, por lo que el tráfico está presente todos los días y en casi todos los lugares. Para evitar que sea molesto o que los detenga en sus planes, traten de utilizar todo lo que puedan el metro, tranvías, trenes suburbanos o autobuses con carriles exclusivos. ¡O renten una típica moto Vespa y ármense de paciencia!
En definitiva, les espera muchísimo en su luna de miel. ¡No se queden con las ganas! Visiten una de las ciudades más románticas del mundo y, probablemente, la que más cultura podrá ofrecerles de todo el arco mediterráneo. Alisten los vestidos de noche y los zapatos con agujeta más cómodos que tengan para alguna cena especial a la luz de las velas. La magia de la ciudad y los deliciosos sabores de los postres les harán revivir cada detalle del pastel de boda elegante que degustaron para su matrimonio y les hará construir nuevos pensamientos de amor para su recién estrenada vida de casados.