Luna de miel en Sonora: top 10 de cosas que conocer

Sonora tiene una gran diversidad de paisajes y está enmarcada entre el desierto, el Mar de Cortés y las montañas. Muchos de sus hospedajes están especialmente dedicados para los aventureros, pero los corazones más sensibles también podrán estrenar sus mejores camisas o sus vestidos de noche para disfrutar de caminatas urbanas y actividades culturales. Empaquen su diario de pensamientos de amor, sus tenis y sus vestidos para fiesta en la playa: aquí tienen 10 razones para salir cuanto antes.

1. Los paisajes de San Carlos

La geografía volcánica de San Carlos se enfrenta con el mar puro del Golfo de California. Podrán admirar esta bella postal si van de excursión al Cerro Tetakawi, que mide 200 metros sobre el nivel del mar.

Si son amantes del ecoturismo deben visitar el Estero del Soldado: conocerán más de 550 especies de animales y plantas que viven en este humedal. En el Cañón Nacapule encontrarán un pequeño oasis que los inspirará para escribir los pensamientos de amor cortos más románticos.

Disfruten de una visita guiada por la Isla San Pedro Nolasco, donde podrán ver lobos marinos, delfines y ballenas, o den un paseo en barco al atardecer por la Marina.

Pero, si lo suyo es descansar o pasear con un vestido de fiesta corto, disfruten de la arena y el mar del Cañón de las Barajitas o retocen en las templadas aguas de la Playa los Algodones. Acampen en la Playa Piedras Pintas e inspiren en las estrellas sus pensamientos de amor para su esposo o para su esposa.

2. Caminata en la naturaleza de Puerto Peñasco

Puerto Peñasco es un pueblito de pescadores que se ha desarrollado como uno de los principales destinos turísticos del norte del país.

En Playa Hermosa podrán darse gusto comprando artesanías y en Sandy Beach disfrutarán de una arena muy delicada y de aguas muy tranquilas. Den el paseo más romántico por la pintoresca villa de La Cholla: no hay mejor lugar para lucir un peinado con trenzas.

En las pozas de marea en Las Conchas apreciarán la vida marina en su hábitat natural y en la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar vivirán de cerca la belleza de los cráteres volcánicos y las dunas móviles.

3. Experiencias culturales en Ciudad Obregón

En Ciudad Obregón encontrarán la Laguna del Náinari y el Museo de los Yaquis. Podrán visitar las exposiciones de artes plásticas de la Casa Rosalva y la Casona de Cócorit. El Centro Cultural Modelo Antonio Fernández está dedicado a la cultura de la cerveza y ahí aprenderán la historia y todos los datos sobre esta bebida.

4. La belleza de Hermosillo

Hermosillo está lleno de cosas por hacer. Es una ciudad industrial, rica en historia y cultura. Si quieren vivir una tarde tranquila en un ambiente familiar, visiten la Plaza y el Kiosco Zaragoza. Paseen por el Parque Madero o por el Parque Recreativo La Sauceda: es el parque más grande de Sonora. Y además de tener todo tipo de instalaciones para disfrutar el aire libre, está cerca de un famoso balneario.

La Burbuja Museo del Niño les encantará si hacen su viaje de bodas con pequeños. En el Centro Ecológico de Sonora apreciarán la diversa naturaleza endémica de Hermosillo: durante más de 100 años el centro se ha dedicado a la difusión de mensajes ecológicos.

Los amantes de la cultura disfrutarán de la Plaza de los Tres Pueblos y del Museo de las Culturas Populares e Indígenas: están dedicados a las etnias indígenas que enriquecen la cultura sonorense. Además de aprender sobre su historia, podrán comprar dulces exquisitos: ¡se remontarán a su mesa de dulces para bodas! ¿O prefieren algo salado?

En San Pedro El Saucito saborearán la gastronomía sonorense: tortillas gigantes de agua, carne con chile, burritos con machaca, tamales y la mejor carne asada encabezan el extenso menú típico.

Como en Sonora hay algo para todos, los amantes del arte no querrán salir del Musas, Museo de Arte de Sonora, el centro de difusión cultural más importante de la entidad. Si les gusta el teatro, en la Casa de la Cultura Licenciado Alejandro Carrillo Marcor encontrarán obras y exposiciones, igual que en el Centro de las Artes. En La Pintada podrán ver más de 2 mil pinturas rupestres plasmadas por las culturas seri, pimas y yaquis. Terminen su visita con una vista privilegiada de la ciudad desde el Cerro de la Campana. Seguro sus invitados estarán encantados de que reactiven su álbum de boda en Wedshoots mostrándoles esta panorámica.

5. Amor en Álamos

No hay mejor lugar para los lunamieleros que las calles empedradas de Álamos: sus callejones, casonas e iglesias los llevarán por un viaje a través del tiempo. Para muestra, la Iglesia de la Purísima Concepción, con su arquitectura barroca. Si el calor los visita, recorran los jardines con palmeras de su plaza principal tomando una nieve y hagan una parada en su kiosco, que tiene 100 años de antigüedad.

¿Necesitan más sombra? La Alameda es una plaza adoquinada cercada por álamos inmensos. Encontrarán el Palacio Municipal, la Casa de la Moneda y la Aduana, muestras de la arquitectura sonorense de antaño. También podrán caminar por su particular callejón del beso y tener una visita envidiable desde el Cerro del Perico.

Para que se den una idea de la riqueza de Álamos, en el mismo lugar encontrarán la Casa Museo María Félix, el Museo Costumbrista de Sonora y la reserva ecológica de Cuchujaqui, ¡tendrán una luna de miel llena de acción!

6. Un viaje por la historia: Cananea, Navojoa y Nogales

Cananea es un pueblo con una profunda tradición minera. En esta ciudad encontrarán el Museo de la Lucha Obrera y la Mina Mexicana de Cananea. También podrán visitar el Observatorio Astrofísico Doctor Guillermo Haro Barraza en la Sierra de la Mariquita y, si ya no quieren irse, podrán acampar en el bello paisaje del Cañón de Evans.

Si pasan por Navojoa conocerán el arte rupestre que da cuenta de los más de 3 mil años de la cultura protomayo.

Si son fans de la artesanía y los productos de elaboración artesanal, encontrarán bellos recuerditos en Nogales. En la Plaza Hidalgo hay foros y teatros y muchos eventos culturales. Conocerán la Antigua Aduana y, para completar su tour por la historia del norte del país, verán monumentos emblemáticos del estado.

7. Descubriendo Empalme y Guaymas

En Guaymas no se pueden perder la Iglesia de San Fernando, la Plaza del 13 de Julio, la Plaza de los Tres Presidentes y el kiosco morisco. Si van en febrero, vivirán el Carnaval de Guaymas, que se ha celebrado desde 1888, con música, baile, deliciosa comida y muchas exposiciones y muestras culturales.

En Empalme conocerán el Museo Ferrocarrilero y caminarán por la Plaza del Tinaco. Descansen del maravilloso paseo en las tranquilas aguas de El Cochórit, una cálida playa con aguas poco profundas.

8. La cultura de Sonora

Sonora es un estado con gran riqueza histórica y antropológica. Las culturas étnicas asentadas en esta región forman parte de los ancestros mexicanos y sus costumbres han prevalecido a través de los habitantes de Sonora, quienes han dedicado museos y reservas a apreciar su belleza. En Caborca y Magdalena de Kino serán testigos de los vestigios más antiguos de la cultura sonorense.

Además de su amor por el teatro y las artes plásticas, los sonorenses sienten pasión por la preservación de la naturaleza. En Bahía de Kino y Huatabampo conocerán reservas naturales únicas y vivirán una luna de miel llena de aventuras.

9. Una luna de miel llena de sabor

La gastronomía sonorense tiene los sabores más dulces y también los más intensos. Además, en sus platillos se saborea la mezcla de todas las culturas que han encontrado un hogar en Sonora, desde las raíces indígenas hasta la cultura estadounidense. Se deleitarán con los mejores tacos, guisados hechos con ingredientes típicos y emblemáticos burritos y hot dogs. Son típicos los asados a la leña de la mejor carne de res y los cortes de la mejor calidad.

Como postre, ¿no se les antoja un pancito de dulce o un dulce de calabaza? Tampoco pueden irse sin probar los famosos tamales sonorenses. Las bebidas tradicionales son el licor de bacanora y los vinos cosechados en los viñedos locales.

10. Las fiestas de Sonora

Aunque cada localidad sonorense tiene sus propias fiestas y podrán encontrar actividades todo el año, los meses más festivos son abril y mayo. En ellos se celebran festivales de danza y ferias ganaderas, así como fiestas culturales, muestras teatrales y musicales, festivales gastronómicos y la Feria de la Primavera. En septiembre, octubre y noviembre podrán asistir a fiestas regionales y celebraciones nacionales con el sabor sonorense.

El clima de Sonora es seco y generalmente hace mucho calor. Julio y junio son los meses más calurosos: las temperaturas pueden llegar a los 38°C, mientras que en enero la temperatura puede bajar hasta los 5°C. Julio y agosto son los meses más lluviosos, por lo que la primavera puede ser la mejor época para disfrutar de su viaje.

Por si se lo preguntaban, el dress code para su luna de miel en Sonora puede ser una bonita guayabera o un vestido de fiesta. Eso sí, vayan con un peinado recogido, calzado cómodo y lleven mucho bloqueador solar: ¡no querrán perderse ningún detalle! Y ahora, ¿cuántos días creen que necesitarán para llevarse una buena probadita del estado?