¿Miniluna de miel? 10 destinos para no saltársela

Si en el trabajo tuvieron que pedir días libres porque tenían que recorrer un sinfín de tiendas hasta encontrar el traje indicado para el novio, asistir a las pruebas del vestido de novia, maquillaje y peinados de novia o terminar algunos trámites, tal vez ya consumieron todas sus vacaciones. También puede suceder que llegaron muy gastados cuando todavía les faltaba hacer un esfuerzo para llegar al precio del pastel de boda. Si no los espera un eterno viaje de novios, no se preocupen; hay destinos que pueden disfrutarse al máximo en 5 días o hasta menos. ¿Como cuáles?

1. Punta de Mita, Nayarit

Punta de Mita es un oasis ubicado en la Riviera Nayarit y en el que podrán practicar surf, buceo, snorkel, kayak o simplemente admirar a las ballenas jorobadas en su migración anual de diciembre a marzo. Los campos de golf que se albergan en los complejos turísticos más exclusivos también son de los principales atractivos.

Si la marea lo permite, pueden embarcarse a Islas Marietas, a su vez conocidas como “Playa del Amor” o “Playa Escondida”. Se trata de un refugio ecológico de acceso restringido y los operadores de tours deben contar con un permiso gubernamental para visitarlo, así que reserven con tiempo con su agente de viajes antes de emprender la excursión.

Como buen destino costero, los pescados y mariscos son clave de su gastronomía. De luna de miel en Nayarit, podrán consentir su paladar con platillos de alta cocina en los resorts más lujosos o con delicias regionales en pintorescos restaurantes en la playa o en el Mercado del Mar, ubicado en el poblado de La Cruz de Huanacaxtle, donde también encontrarán un mercadillo de artesanías.

2. Parras de la Fuente, Coahuila

Si disfrutan de la arquitectura colonial, del vino y de la vida en el campo, deben saber que todo puede concentrarse en una hacienda. ¿Por qué no tener un viaje de novios con la misma esencia?

El Pueblo Mágico de Parras de la Fuente es cuna del presidente Francisco I. Madero y su hermano Gustavo A. Madero, nietos de don Evaristo Madero, quien en 1893 compró la Hacienda de San Lorenzo, hoy Casa Madero, una de las principales empresas vitivinícolas de América. Por supuesto, una escala de rigor en su miniluna de miel por esta región. Aunque el Estanque de la Luz, el cerro del Sombreretillo y la Plaza del Reloj son otros sitios de interés.

La frontera norte del país es reconocida por sus cortes de carne y el estado de Coahuila, particularmente, la Comarca Lagunera, no es la excepción. Ya sean de res o cerdo, son dignos de degustarse con los vinos de Parras. La discada, el pan de pulque y los quesos de piñón, higo o nuez son otros de los gustos que pueden darse.

3. San Miguel de Allende, Guanajuato

Probablemente, a estas alturas y con todo lo que falta por hacer, el primer viaje de esposos parece lejano. ¿Por qué no empezar a planear ya la llegada a un lugar lleno de calma en el que puedan compartir pensamientos de amor cortos, sueños, metas y trazar su nuevo plan de vida en pareja? Por ejemplo, San Miguel de Allende.

Podrían hacerlo mientras hacen un recorrido a caballo u observan el amanecer en globo aerostático para recordar la entrega del anillo de compromiso. O paseando por la ciudad en tranvía para terminar comiendo unos churros con chocolate caliente sentados en una banca del zócalo.

La cultura mexicana se retrata de muchas maneras en esta ciudad, una parada superobligada para quienes eligen ir de luna de miel a Guanajuato. La Casa de Allende y la Parroquia de San Miguel Arcángel son enclaves culturales con los que pueden enriquecer su recorrido al lado de mojigangas. Consiéntanse con tratamientos spa o baños temazcal que ofrecen algunos hoteles boutique, asistan a una presentación en el Foro San Miguel y festejen su unión en algún bar o terraza.

4. La Huasteca Potosina, San Luis Potosí

Si de liberar su espíritu aventurero se trata, dejen que este descienda a rappel y quede salpicado por las Cascadas de Tamul, que se lance de rocas a seis metros de altura para entrar a las grutas de Puente de Dios y que descanse rodeado de árboles frutales cerca de las Cascadas de Tamasopo. Aprovechen su cámara en la excursión al Jardín Surrealista de Edward James, al sótano de las Huahuas y al de las Golondrinas, tres de los infaltables si tendrán una luna de miel por la Huasteca Potosina. ¡Prepárense!

Nada como unas enchiladas para saciar el hambre que deja tanta acción. O qué tal un zacahuil huasteco, mejor conocido como tamal gigante. Los bocoles y acamayas son otros de los sabores típicos que pueden encontrar en la región.

5. Aguascalientes, Aguascalientes

Si la víbora de la mar y el lanzamiento del ramo de novia natural no fueron suficientes y se quedaron con ganas de más fiesta, la Feria de San Marcos es el pretexto perfecto para visitar Aguascalientes.

Lo que en 1828 comenzó como una muestra ganadera y comercial de la región, actualmente es uno de los eventos anuales más representativos a nivel nacional e internacional. Entre abril y mayo se festeja el serial taurino, la charrería, las carreras de caballos y la ganadería. Hay juegos mecánicos, una rica exposición gastronómica y en el Palenque se presentan artistas que ponen a cantar y bailar a cualquiera.

No se preocupen, que no todo es fiesta y en su luna de miel a Aguascalientes podrán disfrutar de muchas otras actividades dentro y fuera de la ciudad.

6. Tequisquiapan, Querétaro

Tequisquiapan es un destino muy tranquilo para distraerse del ajetreo citadino y relajarse en temazcales y aguas termales. En sus románticos recorridos pueden incluir la Plaza Miguel Hidalgo, la Parroquia de Santa María de la Asunción, el parque recreativo La Pila, la Mina de Ópalo, la Ruta del Queso y el Vino y pueden probar la cocina regional en el tianguis de Santa Cecilia.

Tequis es la sede de la Feria Nacional del Queso y el Vino que se celebra cada año entre mayo y junio, en la que además de catas, cenas, paseos y talleres, se realizan conciertos de diversos géneros musicales. Así que, si están por contratar una luna de miel en Querétaro, valoren hacer coincidir su viaje con las fechas de la feria. Sus estómagos lo festejarán.

7. Palenque, Chiapas

Si bien es cierto que la cultura maya se extiende desde la península de Yucatán hasta Belice, Guatemala y parte de Honduras, en Chiapas se alberga un gran tesoro: la zona arqueológica de Palenque. Las excursiones que deben listar en su luna de miel en Chiapas pueden abarcar los complejos de Yaxchilán y Bonampak, así como las Cascadas de Agua Azul y Misol-ha.

En la Plaza Central de Palenque se encuentra la iglesia erigida en honor a Santo Domingo de Guzmán, patrono del pueblo, cuya fiesta se celebra a finales de julio y principios de agosto. En la Plaza del Artesano pueden encontrar artículos de cerámica y orfebrería. Los tamales de chipilín, cochitos, el pozol y tascalate forman parte de la gastronomía típica. Y si quieren tomar algo, sepan que el café de Chiapas cuenta con denominación de origen, así que, no olviden comprar al menos una bolsa para que a su regreso estrenen cafetera.

8. Las Vegas, Nevada

Sí, hay que jugar para ganar, volver a jugar y perder (pero solo un poco) en alguno de los famosos casinos de la calle Strip, mas no es todo. Las fuentes del Bellagio, el volcán en erupción en The Mirage y la caída de Atlantis son atracciones gratuitas que no se pueden perder en las Vegas. Tampoco les pueden faltar las fotos en el cartel “Welcome to Fabulous Las Vegas”, en la réplica de la Torre Eiffel, la pirámide del Luxor, el Excalibur o el Caesars Palace.

Si son amantes del boxeo, asistan a una pelea en el MGM Garden Arena. A diario hay diferentes espectáculos del Cirque du Soleil y podrían alucinar con un show de David Copperfield en el MGM Grand.

Si no sufren de vértigo podrían recorrer la calle Fremont con tirolesa, visitar la torre Stratosphere o subirse a la noria más grande del mundo: The High Roller. Las bodas con vestidos de novia cortos al estilo Marilyn Monroe y trajes de Elvis son todo un clásico, pero como ya cumplen con este requisito, ni modo, se lo perderán.

La excursión al Gran Cañón también debería ser obligada y qué les parecería conocer la historia de la mafia en Estados Unidos en el Mob Museum. Interesante, ¿no? En fin, estas son algunas de las mil ocho mil cosas que pueden hacer. La pregunta es “¿qué no hacer?”

9. Miami, Florida

South Beach es el paraíso más famoso de Miami, el cual deben visitar para tomarse unas fotos de envidia con chiringuitos en mano. Pueden pasear por Ocean Drive, el Distrito Art Déco, ir de shopping y tener una cena romántica en alguno de los restaurantes aledaños.

En Coral Gables encontrarán la Venetian Pool, una alberca de aproximadamente 3,100 metros cúbicos en la que deben darse un chapuzón… porque, en el Parque Nacional de los Everglades, seguro no desearán hacerlo con los cocodrilos. ¡Ah! Y en Villa Vizcaya se nota sí o sí la mansión renacentista de tres pisos del magnate James Deering, en la que actualmente se expone su colección de arte.

Ahora que si te inspiraste en los cuentos clásicos de Disney para elegir tu vestido de novia corte princesa, podrían valorar extender su viaje a Miami con una luna de miel en Orlando. A tres horas y media de Miami los espera Walt Disney World, un sueño para chicos que, de adultos, se disfruta a lo grande. Claro, parece inviable cubrir las dos ciudades en una miniluna de miel, pues ya se necesita al menos un día para recorrer los principales atractivos del Magic Kingdom, MGM Studios y Epcot; sin contar Universal Studios y Sea World, ya fuera del complejo.

10. La Habana, Cuba

Nada como una luna de miel en Cuba para probar un auténtico mojito. Los originales los encuentran en la Bodeguita del Medio, en La Habana, donde también podrán subirse a un auto de los años 50 y dirigirse al Malecón para observar la puesta de sol, bailar salsa y ¡azúcar!

En la Plaza de la Revolución se erige el monumento a José Martí, frente al que se encuentran las imágenes a relieve del Che Guevara en el Ministerio del Interior, con la célebre frase “Hasta la victoria siempre”, y la de Camilo Cienfuegos, en el Ministerio de Comunicaciones. Si desean indagar más sobre este pasaje histórico, visiten el Museo de la Revolución y en la Plaza de las Armas podrían hojear algunos libros. El Capitolio es otro de los símbolos dignos de atención.

Aunque La Habana Vieja amerita recorrerse sin rumbo, el hotel Ambos Mundos donde residió Hemingway, el edificio Bacardí y el Museo Nacional de Bellas Artes no pasan desapercibidos. Hacia 1946, en el Hotel Nacional de Cuba se reunieron las cinco familias de la mafia italoamericana que dominaron Nueva York. Sí, en cada rincón hay Historia.

¿Las guías de viajes están a punto de reemplazar a los catálogos de ramos de novia? Mini o maxi, la luna de miel es uno de los momentos más esperados, pero la emoción que trae consigo empezar a entregar las invitaciones de boda es inigualable. Los preparativos tienen su encanto y cada etapa hay que disfrutarla. Por supuesto, a nadie hace daño planear un viajecito a alguno de estos paradisiacos destinos, ¿verdad? ¿Cuál es su favorito?