12 momentos muy especiales que vivirás con tu mamá en la boda

Todo el mundo tiene su momento favorito de las bodas: el lanzamiento del ramo, la partida del pastel, el primer baile de matrimonio... Estas tradiciones son ansiadas por novios, novias e invitados, y son recibidas con mucha emoción. Pero, algunos de los instantes más conmovedores de las bodas son íntimos y difíciles de anticipar. Esta lista de los 12 momentos más especiales que vivirás con tu mamá en la boda te preparará para sentir al máximo amor, agradecimiento y un lazo insuperable con la invitada mas vip de la celebración.

1. Los arreglos antes de la boda

Los arreglos personales son los últimos momentos de soltería de las novias y de los novios. Sus mamás supervisan y ayudan a ajustar bien cada parte del look, ya sea el corsé del vestido o una corbata rebelde. Se cumple así con un ritual que ha durado toda la vida, surgen los recuerdos de todas las veces que las mamás vieron arreglarse a sus hijos y de las innumerables ocasiones en que los hijos, desde pequeños, vieron a sus mamis arreglándose.

Todos los tips y secretos de belleza vienen a la mente, así como los hábitos que se aprendieron solo mirando. Compartir este momento, para las mamás, es una forma de dejar ir a sus pequeños y pequeñas, no sin antes prepararlos lo mejor posible frente al brillante horizonte. ¿Se imaginan la mezcla de nostalgia y emoción?

2. La herencia de las joyas familiares

Como los arreglos personales, prestar las joyas familiares es un ritual muy íntimo y emotivo entre mamás e hijos. Los símbolos familiares, como aretes, dijes, tocados, lazos y vestidos heredados suelen ser custodiados y atesorados por las mamás. Solo ellas autorizan su préstamo o su herencia. Así, prestar o colocar las joyas para la boda representa un acto de confianza, de cariño y la entrega simbólica de un apoyo familiar permanente.

3. La entrada a la ceremonia

Antes y durante la entrada a la ceremonia, las mamás acompañan a los novios en la espera del gran momento. Es un instante saturado de nervios y expectativa. Cada mamá tendrá una reacción distinta, pues hay quienes se ponen muy serias, hay quienes no pueden contener las lágrimas y hay quienes lucen la sonrisa más radiante. Las mamás aprovecharán este momento para expresar físicamente su amor a sus hijos: quizás los novios y las novias no lo noten, pero sus mamás no dejarán de apapacharlos.

4. El abrazo después de la ceremonia

Después de haber dado el "sí", la emoción de todos los asistentes a la boda explotará en aplausos para los recién casados, abrazos y la celebración que hayan preparado. El abrazo de mamá estará lleno de alegría, es el final de una etapa, pero también es el inicio de un nuevo ciclo lleno de retos, aventuras y oportunidades.

5. La mención en el discurso de agradecimiento

Los agradecimientos a las mamás nunca están de más y el brindis de la boda es el momento perfecto para hacerles saber cuánto pensarán en ellas en su nuevo hogar. Quizás quieran agradecer a sus mamás que les haya ayudado con los preparativos de la boda, que los apoyara con consejos para su relación, que gracias a ellas saben lo que significa el amor o que les inculcó valores que ahora sembrarán en su nuevo hogar.

Si una de las mamás de la pareja no puede estar presente, este es un buen momento para recordarla y homenajearla en la celebración y en cada símbolo. En el ramo, la futura esposa puede llevar un camafeo con su foto. También pueden colocar en un lugar especial de la locación un bonito espacio lleno de arreglos florales en su honor.

6. El baile

El baile familiar puede ser el momento favorito de las mamás, porque podrán abrazar y apapachar a gusto a sus hijos e hijas. Nada conecta a las personas que se quieren mejor que la música. Será otro momento nostálgico, pues recordarán todos los pasos y tips de baile que sus mamás les enseñaron, todas las canciones que los han acompañado como familia. ¿Elegirán un tema bailable, algo más emotivo o sorprenderán a todos con una coreografía de impacto?

7. Un regalo especial para mamá

Si entregarán regalos personalizados a los invitados más especiales durante la boda, recuerden que no hay ningún invitado más especial que mamá. Puede tratarse de una carta, una joya o un detalle simbólico Recibir un regalo en la boda ayudará a que mamá asimile mejor la transición de una etapa a otra y será muy emocionante verla destapar este presente tan significativo.

8. La complicidad en la boda

Con una sola mirada sabrán lo que su mamá está pensando: un chiste, una broma privada, que se cansó de bailar, que ya quiere que se apuren a cortar el pastel... El movimiento se detendrá para que compartan con su mamá una mirada cómplice que lo diga todo, como han hecho desde siempre.

9. Las lágrimas de emoción

En la ceremonia, en el discurso, en el baile o durante el pastel habrá momentos en que las mamás no podrán resistir las lágrimas de emoción. Llorar, reír y suspirar son actos que surgen de sentimientos incontenibles. Aunque sea una forma de expresar su felicidad, también será un buen momento para apapacharla, pues es una fecha llena de sentimientos encontrados y de fuertes emociones.

10. Mamá en acción

Ya sea repartiendo los recuerditos, organizando a los invitados y a los pajes o arreglando una y otra vez el look de sus hijos, las mamás siempre tienen muchas ocupaciones. Seguro todo este movimiento les recordará a su mamá, toda la vida de un lado a otro, siempre rodeándolos con cariño e inspirando nuevas aventuras.

11. Los arreglos en plena fiesta

Procura que no te pase desapercibido este momento tan tierno y tan sutil: en algún instante la corbata, el peinado o a cola del vestido se van a desarreglar, y puede que no lo sientas, pero tu mamá te va a arreglar discretamente para que el outfit siga impecable. Aprovecha este momento para apretar su mano o para darle un beso, sentirás toda la fuerza del vínculo entre ustedes.

12. Caricias espontáneas

Un abrazo en la pista de baile, un apretoncito en el brazo o un acercamiento para charlar entre el ruido de la fiesta son solo algunos momentos en los que puede caer bien un abrazo de mamá. A veces estos gestos pueden pasar desapercibidos, pero son momentos especiales que valen la pena capturarse para siempre. Vivir el momento al máximo significa experimentar el presente con concentración y paz. Si lo consiguen, recordarán las caricias de mamá, aunque los haya tomado desprevenidos.

Brinden el mejor homenaje a las personas más importantes de sus vidas el día de la boda. Disfruten de este día prestando atención a los pequeños detalles: en ellos se esconden los grandes recuerdos de la celebración.