Niños en la boda

En tu boda, incluso los invitados más chiquitos cuentan. Los niños pueden alegrar mucho tu celebración… o pueden estar tan inquietos que te pongan los nervios de punta. Imagina esto: mientras los grandes están muy emocionados probándose ropa nueva para tu gran día, los pequeños están pensando en que van a tener que usar el pantalón que les pica, o el saquito que no los deja moverse, o el moñito les jala el cabello.

Mientras los mayores esperan con ansias el baile, el pastel y el ramo, los niños están anticipando que, al ser una celebración de adultos, se van a aburrir y punto. En las grandes ocasiones, los niños deben estar callados y sentados, y no pueden participar en las actividades de los grandes, o no les atrae hacerlo. ¡Pero tu boda puede ser la excepción! ¿Te imaginas que sea recordada por los invitados más jóvenes como la mejor fiesta de adultos a la que han asistido?

Para empezar, tu novio y tú deben estar seguros de que quieren niños en la boda. De ser así, contémplenlos desde que hagan su lista de invitados provisional. De esta manera será más fácil calcular cuántos pequeños habrá y qué se puede hacer con ellos.

Como no es lo común que se prepare algo especial para los niños en las bodas, la innovación será agradecida tanto por los chicos como por sus papás. Para que te des una idea, te dejamos éstas sugerencias:

Puedes empezar por incluir a los niños de la familia en un cortejo de pajecitos y hacer algunos ensayos y dinámicas con ellos. Para que estén atentos, dales premios que los motiven a participar.

También puedes asignarles tareas, como repartir el arroz o los pétalos de flores con los que tus invitados te recibirán a la salida de la ceremonia. Aprovecha para familiarizarte con ellos y tenles mucha paciencia.

Si son muchos niños y los contemplas desde el principio de la organización, puedes buscar un salón o jardín que tenga juegos e instalaciones especiales para ellos. Si el lugar de la recepción no cuenta con algo especial, contempla la posibilidad de crear un área destinada a los niños: un lugar con golosinas y bebidas, con televisión, videojuegos, revistas o juegos de mesa.

Contar con profesionales que te ayuden a cuidar y a entretener a los niños puede ser una gran ventaja. Desde meseros especiales que les sirvan menús infantiles y cuiden que coman, hasta un payaso, un mago o un caricaturista, con la ayuda de un especialista ni tú ni los papás de los invitaditos tendrán que preocuparse.

El deporte les encanta a los niños. Instala porterías, una mesa de pingpong o una canasta para que jueguen y aprovechen los espacios. También puedes repartirles papalotes o burbujeros que después se podrán llevar a casa.

Crea un espacio para que puedan dibujar y hacer manualidades: puedes poner una mesa con libros para colorear, manteles de papel, crayones y acuarelas o hasta poner caballetes. Para que los papás no se preocupen por la limpieza de la ropa, reparte mandiles de plástico. También puedes darles material para manualidades, plastilina, estampas, gises y cubos de madera.

Aunque las tablets y los celulares han reducido el interés de los niños por los juguetes, te sorprenderá lo abiertos que están a estos antiguos métodos de entretenimiento cuando no tienen nada más qué hacer. Rompecabezas, yoyos, trompos, pelotas y hasta tamagochis si quieres, los juguetes pueden resultarles novedosos a los jóvenes.

Si quieres prolongar el entretenimiento, esconde estos premios y dales algunas pistas para que pasen el rato buscándolos. Sombreros, bigotes, gafas y pelucas, ¡a disfrazarse se ha dicho!

Crea un pequeño taller para que los niños se diviertan y dales cámaras desechables para que se tomen fotografías. ¡Contratar un maquillista será el hit! Después podrán usar las cámaras para capturar los grandes momentos de tu boda: así se integrarán a los adultos sin ninguna dificultad.

Destina una habitación o algún espacio para que los pequeños puedan dormir la siesta si se cansan. Integrarlos al baile también es buena idea, y, mientras ellos toman un descanso, sus papás podrán seguir aprovechando la pista.

Como no se trata de un cumpleaños, sino de tu boda, aprovecha para personalizar todos los detalles que repartas, buscando la mejor armonía con el resto de la ambientación.

Puedes aprovechar la presencia de los niños para darle un tema a una parte de tu boda: ¿tu novio y tú son fans de Star Wars, por ejemplo? Pues te aseguramos que los niños también, así que deja volar tu imaginación y los contagiarás de alegría.

No olvides que, como los anfitriones, tu novio y tú deben pasar un momento con cada invitado, y los niños también cuentan. Si quieres ganártelos, prepara unas bolsitas de dulces y repárteselas personalmente a la hora del postre. Recuerda que los niños son niños y habrá más de un incidente, así que no pierdas la calma y disfruta de tus pequeños invitados.