No estoy segura de querer casarme ¿Qué hago si me arrepentí?
Te contamos algunos de los motivos por los que podrías querer cancelar tu boda y cómo actuar ante estas situaciones
La cancelación de una boda siempre es un tema tabú que muchos de nosotros prefiere evitar. Sentimos tanta pena por la pareja, que no nos preguntamos si esa fue la mejor decisión para ambos. Pero, cuando uno de los integrantes de la pareja está insegura de estar con la persona ideal o tiene dudas de querer unir su vida con el otro, ¿qué debe hacer? Por ello, te platicaremos algunos de los motivos que podrían llevar a una persona a querer cancelar su boda y cómo actuar en caso de encontrarte en esta situación.
El amor de tu vida te pidió matrimonio, tú, feliz y encantada, aceptaste… pero, desde entonces has comenzado a verlo de otro modo: imaginas cómo será tu vida a su lado y ya no estás tan segura de querer casarte. Pero, no dices nada. Ya falta poco para la boda y crees que quizás son los nervios, además, piensas en lo que han gastado para la fiesta, así es que tienes miedo de cancelar y prefieres evadir tus pensamientos. ¿Estás segura de que esto es lo mejor?
Cancelar tu boda no puede ser peor que casarte con la persona equivocada
Aunque muchas parejas atraviesan por nervios prenupciales, que pueden confundirse con inseguridad, no es aconsejable dejar pasar los sentimientos o ignorarlos. Lo que hay que hacer es afrontar las emociones y pensamientos y ahondar sobre el origen de la inseguridad. De esa forma, se llegará al altar con la mente en blanco y sin dudas o remordimientos.
Mentiras en la relación
Si el motivo de tu inseguridad es porque descubriste alguna cosa, antes de juzgar y tirar todo por la borda, lo recomendable es sentarse en pareja y platicar tranquilamente, sin peleas ni amenazas. Es necesario conocer los motivos de aquello que descubriste y ponerse en los zapatos del otro, pues nadie tiene el derecho de juzgar sin conocer la historia completa. Ya conoces el dicho “lo que no fue en tu año no te hace daño”.
Si, por el contrario, te han mentido gravemente (hay mentiritas piadosas que se arreglan fácil) debes entablar una conversación personal y preguntarte si ¿serías capaz de confiar en tu pareja nuevamente? Hay parejas muy estables que pueden superar etapas de desconfianza. Piensa cómo ha sido tu relación y si merece la pena luchar para seguir juntos.
Dudas sobre el amor
Si tu confusión no se trata de la pareja, sino que es porque no sientes amor por completo, puedes tomar la decisión de aplazar la boda, mientras analizas con más tranquilidad y sin presiones lo que sientes. Tener una boda en puerta podría nublar tus emociones, piénsalo con calma; aplazar una boda no es ningún desastre.
Hay novias que, repentinamente, sintieron atracción por otra persona y lo tomaron como indicador de que no sentían verdadero amor. Cualquier persona se puede sentir atraída por alguien más, pero tampoco hay que exagerar. Aunque, claro, debes identificar el tipo de atracción que sientes: no es lo mismo sentir atracción por Brad Pitt que sentir atracción por tu mejor amigo.
¿Miedo al compromiso?
El “para siempre” puede resultar abrumador, pensar que estarás con la otra persona por el resto de tu vida es muy fuerte. Haz una lista de sus cualidades y defectos, y escribe los pros y los contras de casarse. Cuando veas la lista tendrás claro que, posiblemente, se trata de un miedo sin fundamentos. En caso contrario, no te quedarán dudas de cancelar la boda y sabrás que estás haciendo lo correcto.
De todo lo anterior, tienes que pensar que lo más importante eres tú, tu integridad, tu autoestima, tu felicidad y tu salud. No importa cuáles sean tus dudas, enfócate en ponerte en el tope de las prioridades. Problemas de pareja los has tenido y los tendrás siempre, pregunta a cualquiera; los cuentos de hadas no existen (y si existen solo duran 2 horas de película). Lo mejor es poner los pies sobre la tierra y pensar en el futuro; en tus planes de vida, en tus sueños y en lo que te llevará a cumplirlos.
Casarse es un paso enorme en la vida y debes tener la madurez suficiente para tomar una decisión como esta. Considera también los sentimientos de la otra persona, no la lastimes y, sobre todo, que la honestidad sea una prioridad. De esta manera no cometerás un error que será muy difícil de arreglar después.
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