Noche de bodas en casa o fuera, ¿dónde la pasarán?
El día de su boda la pasarán en grande bailando y disfrutando con sus amigos y familiares ¿y qué sucederá en la noche? ¿Ya pensaron dónde seguirá su fiesta particular? Les ayudamos a valorar qué opción se acomoda más a sus gustos y necesidades.
Después de un gran festejo con todos los invitados, seguro querrán tener una celebración más íntima solo para ustedes. Tal vez les gustó tanto el pastel de boda que deciden llevarse dos rebanadas extra a la noche de bodas. Pero ¿cuál será el destino? ¿Dónde se desharán de los peinados para boda y pasarán acaramelados esas primeras horas de casados, dedicándose pensamientos de amor y las caricias más románticas?
Las dos principales opciones que tienen para pasar la noche de bodas después de despedirse de sus invitados son su casa o dormir fuera. Luego de analizar pros y contras de cada opción, descubrirán que les será mucho más fácil tomar esta decisión de lo que lo fue elegir el color de las invitaciones para boda civil que repartieron entre sus invitados. ¡Pónganse a prueba!
Noche de bodas en casa
Pasar la noche de bodas en su (nueva o ya conocida) casa puede ser una opción íntima y práctica si viven muy cerca de donde se llevó a cabo la celebración. Si no habrá tornaboda al día siguiente, su noche de bodas podrá alargarse hasta el mediodía o tanto como ustedes quieran, sin tener que preocuparse por el horario de check out. ¡Cero interrupciones!
También tiene la ventaja de que ya conocen el espacio y tendrán al alcance todo aquello que puedan necesitar y no tendrán que hacer su maleta especial el día anterior de la boda. Podrán preparar juntos su desayuno favorito o, si lo prefieren, contratar algún servicio de comida a domicilio.
Hay quienes se plantean la posibilidad de pasar la noche de bodas en la casa de alguna de las familias. Esta opción será excelente si tendrán una fiesta posboda cerca de esa ubicación. También les dará la seguridad de llegar con bien a su destino, pero despídanse de tener mucha intimidad. Incluso si la casa es grande, el resto de huéspedes estarán pendientes de la hora a la que se levantan para continuar el festejo.
Quedarse en un lugar donde ambos se sientan a gusto siempre va a crear un mejor ambiente. Por eso, platíquenlo entre ustedes para llegar a un acuerdo que, como cuando decidieron el color de las flores para boda, los haga felices a los dos.
Pasarla fuera de casa
Puede que estén seguros de que esta noche tan especial no la quieren pasar en casa y que tengan varios argumentos a su favor. Por ejemplo, salir de la rutina y probar cosas nuevas, disfrutar de las comodidades de un alojamiento lujoso o, simplemente, acortar las distancias de la fiesta a la cama.
Lo más habitual en estos casos es hospedarse en la misma locación donde se lleve a cabo la recepción nupcial, si es que existe servicio de alojamiento, o en un recinto cercano a esta.
Eso sí, asegúrense de hacer saber a los hosts que es su noche de bodas la que están por celebrar, ya que es probable que puedan conseguir una suite a buen precio o servicios especiales que no se ofrecen a todas las habitaciones. Por ejemplo, una decoración única, un equipo musical donde hacer sonar su lista de canciones para la noche de bodas o un desayuno especial para reponer energía en su primera mañana de recién casados.
Pero, ¿dónde?
Si se preguntan cómo decidir dónde pasar la noche de bodas, deben saber que las posibilidades son infinitas. Un hotel, una finca rural y una habitación que les facilite la locación de la boda son las opciones convencionales. Pero también pueden dejarse llevar por lugares más aventureros, como hacer glamping a la luz de las estrellas, pasar la noche en una cabaña cerca de las montañas o en algún Pueblo Mágico que esté cerca de la recepción.
En la ciudad
Un hotel es la versión más popular para quienes quieren pasar su noche de bodas en la ciudad. Al amanecer podrán tener servicio al cuarto, contratar masajes y disfrutar de todos los apapachos que un hotel normalmente brinda. Lo más importante será revisar las condiciones y horarios del check in y el check out y saber en qué medida facilita las actividades del día siguiente.
En este sentido, escojan un establecimiento cerca de la celebración y de la tornaboda o del lugar donde pactaron ir a desayunar con sus familiares y amigos, ¡incluidos quienes consiguieron el ramo de novia artificial y la liga que lanzará el novio!
En el campo
Dormir en una cabaña o en una finca rural en un lugar pintoresco será una delicia si lo que quieren es desconectar y relajarse después de haber pasado por la organización de la boda. Busquen un cuarto con bonitas vistas para no solo tener una de las mejores noches, también un amanecer inolvidable.
Si les gusta la aventura y consideran que ya viven con suficientes comodidades, atrévanse a dormir en una casa de campaña en la orilla de la playa o en la montaña. Si tienen previsto manejar en su luna de miel, ¿qué les parecería comenzar con una primera noche en una casa rodante? Será una noche para recordar, siempre que les quede cerca de la fiesta y ambos estén de acuerdo con este tipo de actividades.
Con esta información en sus manos, ha llegado el momento de deliberar cuál será la mejor opción para pasar su noche de bodas. Solo será necesario un poco de organización, dejar preparado el cambio de lencería y toda la ambientación. Unos cuantos pétalos de rosas por aquí, una botella de champaña por allá ¡y déjense llevar por el momento tan especial al que la entrega del anillo de compromiso los ha llevado! ¿Llevarán vestido de fiesta y tacones a la mañana siguiente o tienen pensado salir a dar un paseo con mallas y tenis?