Oficiantes de ceremonia de boda: lo que tienen que saber

Una boda es la celebración simbólica de la unión, el amor y la felicidad de una pareja. En cada ritual y en cada palabra hay un significado. El pastel de boda representa el inicio de una nueva etapa, los anillos simbolizan los sentimientos más profundos de los esposos y el ramo de novia remite a los mejores momentos de los novios. Por eso es importante que todo en la boda, desde las invitaciones hasta los recuerdos de iglesia para boda, se personalice al máximo. Para volver su ceremonia más íntima, las parejas pueden elegir un oficiante de ceremonias de boda. ¿Quieren saber cuál es su función? ¡No dejen de leer!

Oficiantes oficiales

Tanto la boda civil como la religiosa necesitan oficiantes certificados que pertenezcan a las instituciones correspondientes. Es decir, la boda religiosa requiere de la presencia de un representante de la iglesia correspondiente (cristiana, católica, judía, etc.) y para la boda civil suele requerirse la presencia de un juez acreditado por el Registro Civil. Para que ambas ceremonias tengan reconocimiento ante las instancias oficiales, deben realizarse las lecturas protocolarias y presenten los documentos formales.

Como los reglamentos cambian de un estado a otro y entre las instituciones, es preciso que los novios se informen tanto en su registro civil como en su iglesia sobre los requisitos para que los representantes de las instituciones acudan a la boda y si es posible personalizar las ceremonias. De ser así, debe prepararse el contenido deseado con anticipación y discutirse con el oficiante. En algunos casos, las ceremonias sólo pueden realizarse con determinadas lecturas o con un discurso preparado por el oficiante. Pueden incluirse fragmentos en los textos de invitaciones de boda para que los invitados participen desde el principio.

Oficiantes no oficiales

Los oficiantes no oficiales sólo pueden dirigir bodas simbólicas, ceremonias alternativas y rituales sin validez legal. Pueden acompañar a los oficiantes oficiales para crear una boda muy especial, siempre y cuando el oficiante oficial tenga disposición para coordinar ambos esfuerzos. Los oficiantes no oficiales pueden ser maestros de ceremonia, ministros especializados, actores o incluso amigos y familiares de los novios.

¿Qué necesita saber un oficiante?

Hay oficiantes no oficiales que tienen preparación especial en materias religiosas, simbólicas o hasta civiles. Es importante que el oficiante tenga buena comunicación con la pareja y escuche las características que buscan para su boda. No está de más que el oficiante no oficial conozca las lecturas y el orden de las bodas oficiales, en caso de que quisiera combinar ambos rituales.

En el caso de las ceremonias alternativas, es necesario que el oficiante informe a los novios el orden de los símbolos, mensajes y rituales que conforman tradicionalmente la celebración. Para que una boda dirigida por un oficiante especial sea perfecta, debe combinar los elementos clásicos con las variaciones solicitadas por los novios. Los novios pueden añadir a sus invitaciones para boda civil información sobre su boda simbólica, para que todos sepan lo que representa.

¿Cómo elegir al oficiante para nuestra boda?

Primero, los novios deben decidir qué tipo de boda querrán: una boda oficial, una ceremonia simbólica o una celebración mixta. Para la boda oficial los novios deben acercarse a las instituciones oficiales y comunicarse con los prospectos de oficiantes sobre tiempos, posibles costos y las características de la ceremonia. Las bodas oficiales pueden celebrarse antes de las simbólicas, dejando esta para la recepción de la boda.

Para elegir al oficiante no oficial, los novios deben tomar en cuenta qué tipo de atmósfera buscan en su boda: un maestro de ceremonias transmitirá a todos los invitados la importancia del ritual, un actor tendrá precisión al conducir la ceremonia, un oficiante certificado tiene experiencia de sobra en estas ocasiones, y un ser querido podrá dar mensajes especialmente dedicados a la pareja. Además, un amigo o familiar cercano puede ayudar a los novios a elegir las frases para invitaciones de boda, basándose en lo que sabe sobre su relación y sobre cada uno.

Preparando al oficiante perfecto

Si la boda contará con la colaboración de un familiar o amigo de los novios, o de varios seres queridos, es necesario ensayar con anticipación para que no haya nervios en el gran momento. Los novios, con ayuda de las damas de honor, los bestmen e incluso de un orador profesional, deben colaborar en la preparación del discurso del oficiante, y ayudarlo a ensayar y a practicar su dicción.

Se pueden seleccionar lecturas religiosas, poesías, pensamientos de amor cortos o anécdotas especialmente preparadas por el oficiante y los seres queridos de los novios. Debe dejarse un tiempo para que los novios intercambien sus votos. En el caso de los oficiantes no oficiales que cuentan con preparación profesional, se deben establecer con claridad los horarios, las partes de la ceremonia y los costos de sus servicios.

Empiecen la aventura de su matrimonio con una ceremonia muy especial. Consideren todas las opciones posibles antes de elegir a su oficiante, pues de esta manera encontrarán a la persona perfecta para dirigir su ceremonia. Después de ensayar con él o ella, se sentirán seguros y cómodos, y podrán disfrutar de su boda plenamente. Mientras personalizan su ceremonia, colecten inspiración para sus invitaciones de boda. No olviden preparar un recuerdo para boda original especialmente para agradecer a su oficiante.