Pasteles de boda inspirados en el Día de Muertos

Si las tradiciones de Día de Muertos son de sus favoritas mexicanas, no escatimen en detalles alusivos en su boda. No es necesario que llene de tejidos y bordados típicos toda la decoración, elegir algunos elementos serán suficientes para hacerle un guiño a esta fiesta tradicional. ¿Qué tal un pastel de boda inspirado en el Día de Muertos? Desborden creatividad desde la apariencia hasta el sabor. ¡Aquí les contamos cómo hacerlo!

Colores brillantes

El Día de Muertos es bastante generoso en cuanto a colores; la principal clave es que sean muy brillantes. Aunque los tradicionales son el morado, el anaranjado y el negro, el rosa mexicano, el azul aqua, el amarillo, el verde, incluso el blanco, pueden ser grandes aliados. Si desean un pastel de boda elegante, en color negro lucirá increíble, siempre que lo vistan con toques coloridos como un auténtico altar de muertos; lo mismo pasaría con un fondo blanco y detalles en las tonalidades de su elección.

Si son más alocados, un pastel de varios pisos con un color distinto en cada uno atraerá todas las miradas. En caso de que prefieran algo un poco más sobrio, ¿por qué no usar una combinación de blanco y negro y decorar con flores? Si el significado algo fúnebre del cempasúchil les impone respeto, opten por claveles, gerberas y otras especies. Las posibilidades son infinitas.

Decoración del pastel y de la mesa

Además de las flores, para la decoración del pastel, el papel picado o simular su efecto es imprescindible. Intégrenlo en el diseño de su pastel de fondant o a la ambientación de la mesa. Unos minibanderines pueden ser algo sutil, pero muy característico de la fecha. Igualmente, las decoraciones con calaveritas de barro o de azúcar son acabados de los que pueden sacar provecho. Para seguir con el lado oscuro, pero atractivo, unos portavelas rodeando el pastel y un camino o figura de aserrín de colores sobre la mesa quedarían perfectos.

Cake toppers y muñecos temáticos

Otra forma de aprovechar la temática de Día de Muertos son los muñecos para pastel de boda, que bien podrían ser unos minicatrines muy detallados y tan solemnes o divertidos como gusten. ¡Dejen volar su imaginación!

Y como esta bella tradición da para mucho más, también pueden optar por las mismísimas calaveritas (eso sí, más románticas) que protegen las ofrendas cada 2 de noviembre. Para personalizarlas, pidan que les pongan velo o moño o encárguenlas con sus nombres en la frente. Para rematar la cima del pastel, enmarquen las figuras bajo un cake topper con alguna frase importante para ustedes o un marco de cempasúchil hecho con papel de china.

Mesa temática con dulces de la estación

¿Por qué no montar un candy bar al estilo altar de muertos? En cada nivel podrían colocar diversos aperitivos según su sabor o consistencia. Recuerden darle un giro especial a los elementos más tradicionales. Por ejemplo, pueden agregar pequeños panes de muerto con algún relleno popular o cubiertos de chocolate. También se valen galletas en forma de calaveritas o cupcakes con las flores típicas de la temporada.

Rodeados de este ambiente, sus invitados seguramente disfrutarán una mesa de dulces mexicanos en la que no falte el camote y calabaza dulces, calaveritas de azúcar, chocolate y amaranto. Incluyan también dulces de tejocote, de leche, cristalizados y jamoncillos; todo, en porciones pequeñas, en banderillas y con formatos diversos.

Y si quieren impactar aún más, coloquen en un marco antiguo un retrato de pareja, caracterizados como auténticos catrines. Si agregan una figura de xoloitzcuintle como calaca, tendrán un altar dulce e innovador que todos querrán fotografiar.

Sabores de la temporada

Al pensar en el Día de Muertos, a la mente de muchos viene el aroma y sabor del camote; algunas veces hasta el sonido del carrito del vendedor recorriendo las calles de México. Pero para no saturar el paladar, existe la opción de colocarle solo una ligera capa de relleno o esencia al bizcocho. El pan envinado le dará otro giro inesperado, aún más si el interior es de chocolate o tiene frutos secos de la temporada. ¿Qué piensan de algún espolvoreado aromático? ¿O será que se aventuran por un pastel de pan de naranja glaseado?

La fusión entre bizcochos y Día de Muertos puede conseguirse con mermelada de calabaza o dulce de leche;  así tendrán algo no muy fuerte que transporte a sus invitados a otro mundo. Y si prefieren alternar los sabores, un pastel estilo imposible, pero con flan de guayaba, quedará en la memoria gastronómica de todos.

Revisen las imágenes de la fotogalería, saliven, pongan sus mentes a volar y hagan una tormenta de ideas con la supervisión de su proveedor del pastel de boda. Seguro es el preámbulo para llevar la temática a otros aspectos de su celebración.

Como ya vieron, el Día de Muertos es una de las celebraciones con más atributos para idear elementos deliciosos, bellos y originales, desde la decoración del pastel de boda hasta las invitaciones, el montaje de las mesas del banquete o el ramo de novia. Además, con esta temática se hablará de una pareja con personalidad vibrante, moderadamente excéntrica ¡y orgullosamente mexicana!