7 películas clásicas en las que inspirar la decoración de su boda
El séptimo arte es una gran fuente de inspiración cuando se trata de encontrar estilos decorativos. Si aún no encuentran el idílico escenario para su boda, recorran estos sets inspirados en clásicos del cine y ¡cásense al estilo Hollywood!
Diseñar un ambiente en el que se sientan cómodos, sea obvio hasta en los recuerdos para boda y se adecúe a su presupuesto, es un reto enorme y una de las principales razones por las cuales la elección del estilo decorativo llega a complicarse. Si los centros de mesa para boda los han llevado a un burnout, estas películas clásicas pueden ser el empujón que necesitan para refrescar su creatividad y por fin encontrar una estética que diga todo de su personalidad y su pasión por el cine. Y como podrían salir hasta con frases para invitaciones de boda, ¿recuerdan alguna cita célebre de estos filmes?
1. Lo que el viento se llevó: bonanza antebellum
A casi 80 años de su estreno, la recreación estética de la burguesía sureña en Estados Unidos durante la Guerra de Secesión y la Reconstrucción que logra este clásico cinematográfico continúa provocando admiración y nada como una boda inspirada en tan majestuoso estilo.
Si planean casarse en una iglesia de arquitectura neoclásica, en una hacienda o salón con paredes palaciegas y columnas estriadas, van rumbo a Tara: la plantación de algodón donde crece Scarlett O'Hara y cuna de fiestas deluxe. El chaqué, redingote, plastrón y sombreros de copa son referencias de la moda de aquella época; así como, los vestidos de novia corte princesa con faldas muy amplias que emulan las robustas crinolinas de antaño, talle tipo corsé, holanes, superposiciones y capas.
Las fachadas grecorromanas disfrazaban el interiorismo château y sus escaleras señoriales, lámparas de araña, grandes espejos por doquier, molduras en oro, juegos de cristal, mobiliario gregoriano, tapices capitoné y cortinas de terciopelo como con las que Scarlett confecciona su épico vestido verde y que complementa con una pamela atada al cuello con un listón del mismo color. Su dormitorio sugiere un idílico rincón vestido de seda con un tocador de madera policromada donde los invitados puedan retocar su look.
2. El gran Gatsby: los locos años 20
Si les apetece una esfera urbana que refleje su personalidad glamurosa, viajen a los años 20 y el Art Déco. Es un estilo lleno de contrastes y en el que predominan el negro, gris, dorado, crema y hay glitter por doquier.
Las flappers se desprendieron del corsé y de las siluetas robustas para bailar libremente al ritmo del jazz y charleston con vestidos de fiesta cortos, holgados, de cintura baja y con flecos. Impusieron el bob cut, los diamantes, las perlas, los turbantes y sombreros cloche, los tocados con plumas y collares largos.
En cuanto a la etiqueta masculina, los sacos se recortaron, el esmoquin se antepuso al frac, aparecían el corte slim fit y las solapas con muescas. El calzado oxford de dos tonalidades, los calcetines con rombos, los tirantes, las corbatas anchas y los pañuelos en el saco reclamaron atención.
Los salones con cúpulas, las fuentes iluminadas, fachadas inspiradas en castillos renacentistas, torres de copas con champaña, los pasteles de fondant para boda de varios pisos bien definidos, estampados con trazos geométricos, los destellos dorados en candelabros, cubiertos y vajillas se remontan a las fiestas que Jay Gatsby celebraba cada noche en su casa esperando encontrar a su amada Daisy.
3. Casablanca: una boda black & white en el Rick’s
Las cortinas y mobiliario de metal labrado, lámparas, farolillos y espejos de forja, barra de bebidas y mesas de juego se pueden montar en recintos con portones de madera tallada, arcos y cúpulas para recrear el exclusivo club donde Ilsa y Rick se enamoraban mientras el mundo se derrumbaba con la Segunda Guerra Mundial.
La moda es sencilla y muy classy. El esmoquin en blanco y negro, trajes de dos piezas, corbatas rayadas y gabardinas se traducen en elegancia absoluta. Al igual que los vestidos con manga corta, conjuntos de dos piezas con faldas midi, blazers ceñidos a la cintura, crop tops, cinturones, mascadas, guantes y, por supuesto, el sombrero fedora que da un toque misterioso al estilismo de los protagonistas.
4. África mía: safari wedding
Se trata de un concepto muy original para casarse en medio de la naturaleza y del reino animal. Si aman la aventura, este es un magnífico escenario para contar su historia de amor y en la plantación de café de Karen Blixen pueden encontrar una decoración ad hoc.
La celebración puede aclimatarse con telas ligeras de acuerdo al tipo de carpa, mobiliario de madera, arreglos florales para bodas con mucho follaje y especies silvestres, estructuras de bambú, rodajas de tronco, equipajes y maletas de piel sintética, baúles, farolillos, mimbre y yute. El color madera, el verde y las tonalidades naturales que aporta el paraje son la base cromática; por lo que, bastarán colores crema o nude para neutralizar.
Karen dejó el glamur en Dinamarca. En Kenia optó por un look más cómodo con camisas, faldas largas, gasas, botines con cordones, cinturones, foulards, sombreros y peinados con trenzas fáciles. Una imagen compatible con las prendas de algodón y lino que fluían con el espíritu aventurero de Denys. ¡Tal para cual!
5. Vaselina: pin up y rockabilly
Sin duda, uno de los musicales más representativos de todos los tiempos e inmortalizado en la pantalla grande hace 40 años. En un ambiente de los años 50 pueden crear su propia versión de Danny con un traje negro, camisa blanca o rosa a juego con calcetines que se vean y; de Sandy, con un vestido de novia corto con falda a la rodilla y mucho vuelo o algún diseño con escote de hombros caídos contrastados con labios, zapatos y ramos de novia rojos. El look no estaría completo sin el maquillaje cat eye, moños altos, flequillo, rizos muy marcados y tupé.
El rojo, negro y rosa son los pilares cromáticos; así como, los estampados con cuadros y rayas. Las rockolas y discos de vinilo son emblemas de la época con los que pueden escoltar una mesa de dulces para boda con cupcakes, malteadas y palomitas. La feria de fin de curso cuando todos cantan We go together es una buena fuente inspiración para montar un kissing booth o el Ford Super Deluxe de 1948 para diseñar la escenografía del photocall. ¿Se imaginan llegar a la recepción en este vehículo?
6. Fiebre de sábado por la noche: época disco
¿Quién no ha deseado vestir como John Travolta e imitar sus pasos al ritmo de Stayin’ alive? Están de suerte porque esta moda está de vuelta y las pasarelas nupciales no son la excepción. Presten atención a los trajes de tres piezas, camisas satinadas, vestidos vaporosos, holanes, mangas acampanadas, pantalones palazzo y jumpsuits.
¿Se casan en salón? Con unos sencillos trucos pueden ambientarlo como una discoteca de los años 70. Sólo necesitan una pista iluminada, bolas de espejos y letreros luminosos.
7. Footloose: country chic
La película se desarrolla en un pequeño poblado donde está prohibido el rock, el baile y las fiestas. La ambientación es rústica y se aleja de la fiebre disco que hacia los 80 continuaba de moda en los núcleos urbanos para mostrar una cara menos popular, pero muy alegre: el estilo country.
El look cowboy es un acierto en este tipo de celebraciones y puede construirse con vestidos de aire bohemio con tejidos etéreos, trajes con chaleco, camisas de cuadros, cinturones con hebillas grandes, pañoletas alrededor del cuello, corbatas de bolo, botas y tejanas. Al ser ambientes más relajados, se admiten prendas de mezclilla como blazers, pantalones y camisas.
Las locaciones rurales como graneros o fábricas abandonadas cuentan con encanto propio que puede rescatarse con una decoración sencilla e iluminarse con guirnaldas de bombillas Edison. Los atados de heno, barriles, mobiliario y estructuras de madera natural, manteles de yute, pomanders de girasoles, naked cakes y centros de mesa para boda económicos y originales confeccionados con materiales reciclados son piezas clave del montaje.
¿Qué les parecería un flashmob con la coreografía de Footloose? Además de ser una forma muy original y romántica para la entrega del anillo de compromiso, pueden preparar un baile junto a todos sus invitados o con sus damas y groomsmen para sorprenderse uno al otro. Adecúen las melodías al estilo de su boda y del vestido de novia para que los pasos fluyan sin dificultad. Pero antes, ¿qué set elegirían para casarse?