35 ideas para usar 'pomanders' de flores en la decoración de boda

Ahora que han comenzado a indagar cómo hacer centros de mesa para boda, probablemente ya se han encontrado adornos redondos con mucho volumen. De pura casualidad, ¿no les recordaron a los clásicos ramos de novia con formato de bouquet? Los pomanders de flores son joyas aromáticas de forma esférica inspiradas en ese tipo de ramos de gran tradición. Se adaptan tanto a celebraciones de día como de noche, se emplean como centros de mesa para boda y… ¡mejor sorpréndanse con todo lo que pueden hacer con ellos!

Estilos decorativos

Los pomanders suelen verse en ambientaciones clásicas y románticas. Aunque, jugando con la botánica, colores y formas, también se adaptan bien a bodas rústicas, vintage o shabby chic.

¿Se casan en la temporada invernal? Las esferas hechas con ramas secas, piñas del bosque y flor de pascua también son motivos estacionales que les ayudarán a crear una atmósfera más acogedora. Con sencillos detalles, estos arreglos pueden trasladarse fácilmente a su estilo. ¡Vengan más ideas!

¿Naturales o artificiales?

Si están buscando pomanders naturales, las flores para boda más románticas y clásicas del mundo son… ¡las rosas! Aportan mucho volumen, son símbolo de amor y florecen todo el año. Pero, de acuerdo al estilo decorativo que elijan, también pueden recurrir a la amplitud que aportan los claveles, gerberas, crisantemos y, por supuesto, la flor nube.

¿Y las peonías? Son divinas, igual que las orquídeas, aunque son especies que elevarían algo el presupuesto. No obstante, se podrían incrustar lirios o lisanthius, también de pétalos amplios y algo más económicas.

Si se casan en una hacienda o con una estética muy mexicana, ¡que las aves del paraíso levanten el vuelo! Una especie propia de México que, con sus tonos naranjas, da un acabado muy alegre a la decoración. Y no subestimen el poder de las suculentas, que cada temporada van ganando presencia en más elementos: desde las macetas para regalar recuerdos para boda útiles hasta los tocados de las novias más bohemias.

Si los ramos de novia artificiales les parecen más atractivos, traduzcan esta estética a la decoración en forma de pompones con papel de china, a base de listones o con flores de tela. Se les puede dar un discreto acento chic con cuentas metalizadas, perlas, cristales de fantasía o estrellas de mar y conchas si la suya será una boda temática en la playa.

Combinaciones de colores

Las esferas monocromáticas combinan con las celebraciones de aire clásico y son más fáciles de coordinarse con el resto de la decoración y el mobiliario. Como son más discretas, funcionarán bien como decoración de apoyo. En tonos neutros y pasteles respirarán elegancia; las flores de tonos llamativos proporcionarán frescura y los colores oscuros, glamur y sofisticación.

Si lo que buscan es que los pomanders tengan cierto protagonismo, opten por opciones de dos colores. Escuchen la opinión de su proveedor de arreglos florales para bodas y tengan en cuenta que el binomio blanco y rosa hace una de las combinaciones favoritas para las ambientaciones románticas y vintage. Consideren también que cualquier color matizado con follaje verde será perfecto para bodas en plena naturaleza.

¿La esencia multicolor va acorde con la paleta que eligieron y no amenaza el equilibrio de la decoración? En una boda con detalles tradicionales mexicanos, jueguen con pomanders amarillos, verdes, naranjas o fucsias; en una celebración de estilo bohemia, lo que puede servirles es intercalar flores silvestres de diferentes especies y colores. ¿Qué tal las composiciones de flor nube, lavanda y margarita?

Formas y detalles

Además de las flores y su naturaleza cromática, la arquitectura de los adornos profundiza el look de la celebración. Las siluetas perfectamente redondeadas y esponjosas se inspiran en el clásico bouquet de la novia. Mientras, la maniobra de asimetrías, especies silvestres y follaje da vida a figuras de aspecto más relajado.

Sin mucho alarde, los detalles que incorporen a estos arreglos subrayarán la estética en cuestión. Por ejemplo, las flores blancas y azules, las estrellas de mar, conchas, caracoles, cuerdas en vez de listones y algas son detalles que dejan clara una temática náutica o playera.

En la ceremonia

¿Alguna vez se han besado bajo una rama de muérdago? Esta romántica tradición puede recrearse en la ceremonia. A falta de robles o puertas, los pomanders pueden sorprender en gazebos o arcos y se convierten en el umbral perfecto para acoger su beso de boda. Un momento lleno de emotividad, amor y esperanza.

El pasillo de la ceremonia es otro espacio que merece una decoración muy especial. Las esferas pueden colgar del respaldo de las sillas y bancas o aparecer en forma de cuidados topiarios como si fueras árboles esculpidos y así enmarcar la emblemática entrada de los novios y la salida de los recién casados. 

En la recepción

La decoración colgante ayuda a optimizar el espacio en la recepción y a equilibrar el efecto visual de las líneas rectas, por ejemplo, las mesas cuadradas o rectangulares. Si optan por centros de mesa para boda sencillos en tendencia minimalista o con elementos geométricos, las esferas pueden aportar volumen desde las alturas para no obstaculizar la visibilidad de los comensales que se sienten alrededor. Se pueden sujetar de vigas o soportes que se puedan aprovechar.

En el mundo de los arreglos de mesa para boda, especialmente en las bodas de inspiración clásica, es habitual que aparezcan los floreros y soportes de líneas verticales que terminan en pomanders, hipnóticos por su redondez. Los esqueletos metálicos son los más convencionales en este tipo de arreglos. Si quieren adaptarlos a una boda menos convencional, prueben con apoyos de madera y prueben a decorarlos con listones, encaje o jaulas en miniatura para darles un toque más chic.

Ahora que si buscan centros de mesa para boda económicos y originales, se pueden confeccionar pomanders tamaño miniatura sobre bases de maceta o tazas de café. Unas esferas hechas con flores y frutas de temporada o silvestres también serán un detalle muy fresco ¡y comestible!

Rincones especialmente florales

Así como siempre hay un lugar especial para colocar la mesa de dulces para boda, la de bienvenida y la presidencial, en las locaciones pueden esconderse una que otra esquina digna de sesiones fotográficas muy románticas u originales. En el photo booth, en la sala lounge que instalen junto a la pista de baile e incluso junto al libro de firmas pueden instalar pomanders que cuelguen de las ramas de árboles junto con algunas series de luces. Y si disponen de alguna fuente o alberca, no duden en dejar que floten al natural.

El auto nupcial

Las flores en el vehículo de los novios son un sello distintivo. Pueden decorar su medio de transporte con una esfera grande y monocromática que contraste o probar con unas pequeñas de distintas dimensiones y colores, hechas con ramas y unidas con follaje o guirnaldas florales.

Como verán, estos arreglos son versátiles y con sutiles retoques pueden incorporarse a diferentes estilos decorativos. Si los pomanders se inspiran en los más clásicos ramos de novia naturales, también las damas de honor y pajecitas pueden portar un pequeño pomander prendido con un listón a modo de bolsa. Son accesorios muy coquetos para sus vestidos de fiesta y, si los atan a la muñeca, no tendrán que preocuparse de perderlos. Ahora que ya tienen muchas ideas sobre la mesa, ¿con cuál se casan?