Barras y muros de donas: modernos, hipnóticos, ¡irresistibles!

Nada tan dulce e irresistible como una dona. Redondita, esponjosa, ¡perfecta! Estas piezas de pan se han vuelto las protagonistas de las mesas de dulces para boda más modernas y, cuando se disponen en deliciosos muros de donas, son el escenario perfecto para el photocall. Incluso le han dado un giro divertido al pastel de boda. ¿Y la dieta? Si sus presentes cuidaron su alimentación para lucir ese lindo vestido de noche, por una vez que pequen no pasa nada.

Sus familiares y amigos estarán agradecidos con este detalle original que consiente al paladar y ustedes tendrán un fotogénico food corner. Aquí tienen algunas ideas para su barra o muro de donas.   

Presentaciones para un catering redondo

Las barras y muros de donas son las nuevas estaciones de sabor en las bodas más divertidas, pero también en las románticas y glamorosas. Novios e invitados pueden tener la seguridad de que el espacio dedicado a este pan será una explosión de sabor. Pero, ¿qué presentación elegir?

Muros o paneles

Un muro o un panel con perforaciones (pegboard) que admita insertar tubos o palitos de madera o metal les dará una de las presentaciones más vistosas. Este tipo de tableros ha sido tendencia en los últimos dos años. En cada barra podrán poner una o varias donas, según prefieran.

El criterio para acomodarlas podría ser el tipo de cobertura de las rosquillas; así lograrán un armónico juego con la paleta de colores que usen en sus flores para boda y en el montaje del banquete. Si la elegancia se deja ver en cualquier detalle, usen una iluminación muy detallista para darle un toque más glamoroso al espacio. Para temáticas vintage y rústicas, un bastidor con madera envejecida lucirá mucho. Todos sus invitados se verán tentados a tomarle una fotografía antes de que se comience a vaciar.

Barras

Las barras de donas también son ideales para las bodas con temática vintage. Para que los invitados recarguen energía con este dulce shot en forma de pan, colóquenlas sobre cajas de madera en colores neutros o pasteles y decoren el espacio con flores y follaje abundante para darle un toque más bohemio.

Charolas

Las charolas son la forma más clásica y fácil de ofrecer a sus invitados este exquisito postre. Tal vez no será tan espectacular, pero sí algo más económico. Distribuidas en el candy bar o en una mesa especial, serán el atractivo principal antes de comenzar a poner en movimiento a esos vestidos de fiesta largos. ¿O prefieren ofrecer este azucarado boost más tarde, cuando empiece a asomar el cansancio?

Torres

Las torres y pirámides de donas son otra de las opciones de presentación que hará lucir el espacio muy original. Ya sea en torres de madera o de metal o hasta insertadas en largos palillos, nadie podrá resistirse a romper con el cuidadoso y arquitectural diseño. Eso sí, tendrán que retirarlas con sumo cuidado... ¡alerta, niños!

Cajones

Donas frescas, recién hechas, con sabores clásicos y sabores exóticos, ¡donas para todos! Si quieren darle a su mesa de postres una ambientación similar a la de un anaquel para panes, esta presentación será ideal. Pónganse aún más creativos y coloquen letreros con nombres divertidos sobre cada tipo de dona. Si son más prácticos, incluyan los sabores e ingredientes de cada una para que los alérgicos sepan qué pueden comer o, simplemente, descubran cuál es la pieza que más les llamó la atención.

Creatividad en los sabores

Los sabores de las donas pueden ser tan convencionales como exóticos. Saben que no fallarán al incluir en el muro sabores como el chocolate, maple y donas glaseadas y de azúcar, así como aquellas que van rellenas de frambuesa, cajeta, manzana con canela, crema pastelera o con pan estilo brownie.

Pero también están los otros sabores, esos que solo incluirán en su barra las parejas más intrépidas que no se resistieron a llevar un vestido de novia corto o un esmoquin a cuadros. Aquí entran combinaciones como malvavisco flameado con galleta y chocolate o con toque de tequila, margarita o caramelo y decoradas con nueces, almendras, pistache o incluso palomitas. ¿Quieren ponerse un poquito más excéntricos? Aprovechen los contrastes y atrévanse a combinar una dona acaramelada con virutas de tocino. Muy gourmet, ¿no? 

¡Con mucho color!

Los colores de las donas ayudarán a la decoración de la mesa y a la tematización del catering. Si su pastel de fondant para boda incorporará colores llamativos, denle continuidad en el muro de donas. Y si eligieron que los centros de mesa para boda sencillos y la mayoría de los elementos decorativos sean en tonalidades suaves, busquen que las donas también tengan esa presentación. Y así con cada gama de tonalidades.

Dulce decoración de la barra

Además de una estación de sabor, el muro también puede ser un espacio ideal para una dulce sesión de fotos, por lo que cuidar la decoración será imprescindible. Las flores y la vegetación son un buen complemento para una ornamentación más natural. Para una ambientación vintage, no duden en usar juegos de té; para un estilo urbano con toques de Broadway, las letras luminosas serán grandes aliadas.

Letreros para incitar al "pecado"

Aunque el muro sea visible a metros de distancia, no está de más que coloquen letreros para anunciar a este rico postre. Banderines, pizarrones con gis o letras de madera serán de gran utilidad. También consideren colocar los sabores de las donas en pequeños letreros para que los invitados sepan cuáles elegir.

Accesorios para su consumo

Según el estilo de su boda, es importante considerar cómo se servirán las donas. Puede ser en una simple servilleta con algún diseño especial, en platos desechables (y biodegradables, por el cuidado al medio ambiente) o en palitos de madera que pueden ser usados como brochetas. Cuiden que tampoco falten las bebidas cerca para que la degustación sea completa.

Cuidado con el calor

Por lo general, el pan con el que está hecho la dona es resistente a las condiciones climáticas, pero no siempre pasa lo mismo con el relleno o la cobertura. Para eso, es importante cuidar que la temperatura sea la adecuada para que se mantengan frescas, esponjosas y, sobre todo, con una consistencia que no incomode a los invitados. El exceso de calor puede hacer que el azúcar comience a escurrir o, por el contrario, las bajas temperaturas pueden provocar que el pan se vuelva duro y pastoso.    

¿Pastel de donas?

¿Se animan a suplir su pastel por una torre de donas? Solo los más arriesgados se atreverán y el resultado será una lista de invitados contentos con su postre. Incluso los muñecos para el pastel de boda pueden ser dos rosquillas caracterizadas como novios, ¿se los imaginan?

Si se quedaron pensando en los sabores exóticos, lo mejor es acudir a una prueba con el proveedor de su catering de boda para que se convenzan de cuáles incluirán en su barra. No te preocupes si has hecho un esfuerzo para que ese vestido de novia te quede a la perfección, la probadita valdrá la pena. ¿Qué ideas pondrán en práctica?