Cómo evitar la menstruación en tu día B (o cómo lidiar con ella)
¿Qué pasaría si tu menstruación se autoinvitara a tu boda? Antes de que entres en pánico y te bloquees, recuerda que todo tiene solución. Te proponemos varias alternativas para que “la innombrable” no haga de las suyas el gran día. ¡Toma nota!
Hay ciclos menstruales que respetan el protocolo al pie de la letra y llegan cada 28 días, otros hacen lo que quieren y son capaces de aparecer sin haber recibido invitación de boda. Si acabas de recibir el anillo de compromiso y la boda aún no tiene fecha, estos tips te caerían de maravilla. Por el contrario, si se te pasó calcular este detalle porque la emoción te empujó derechito a los catálogos de ramos de novia, estos consejos serán tu salvación.
Planea bien la fecha de la boda
Este punto aplica si la entrega del anillo de compromiso está muy fresca, apenas estás definiendo junto a tu pareja la fecha de la boda y eres de las afortunadas cuyo periodo menstrual llega con suma precisión cada 28 días, o sea, eres regular. En tu calendario de boda, identifica el mes potencial para casarte y tacha el día en que inicia tu ciclo, así como los 3, 5 o 7 días subsecuentes que dure.
Si de plano aparece cuando se le antoja o este detallito se te pasó por completo y hasta las invitaciones de boda elegantes fueron confirmadas, no es el fin del mundo, por ningún motivo pongas en riesgo tu salud y pasemos a las siguientes alternativas.
Visita a tu ginecólogo
Esto debes hacerlo seas regular, irregular, te cases o no. Una vez aclarado el punto, el periodo menstrual puede controlarse siempre bajo supervisión médica. Es decir, por muy urgente que sea la situación, no te automediques.
El método más común son las pastillas anticonceptivas. Antes de prescribírtelas, el médico debe solicitarte estudios de laboratorio. Una vez analice los resultados, podrá determinar si eres candidata y cuáles son las indicadas para ti. ¿Por qué? Además de cerciorarse de que no seas alérgica a los compuestos, estos medicamentos tienen diferentes niveles de hormonas y, si la dosis no es la adecuada, puedes sufrir efectos secundarios como sangrados entre ciclos menstruales, dolor de cabeza, en los senos, náuseas o los famosos kilitos de más.
El tratamiento implica un proceso de adaptación y, tomando en cuenta que no todos los organismos reaccionan igual, la etapa de evaluación requiere en promedio tres meses. Si te casas en dos semanas y apenas vas por el calendario para ver si tu regla ya viene, olvídalo y pasa al punto que sigue.
Plántale buena cara al asunto
Sugestionarte por los cólicos o por que tu vestido de novia corte princesa se vaya a manchar no te ayudará mucho. La mayoría de las veces, los síntomas son más una cuestión psicológica que física y la actitud que asumas es lo que en un momento dado actuará a tu favor o en tu contra. Si tu vestido está forrado con varias capas de tela y mucho volumen, difícilmente te ocurrirá un accidente.
Tal vez en situaciones normales, los dolores no te permitan salir de la cama, pero es algo que se puede solucionar con una infusión o, en caso extremo, unos analgésicos. Consiéntete con un rico desayuno, un baño de burbujas o programa un masaje temprano para que inicies con la mejor actitud el gran día.
Bájale dos rayitas al estrés
Por increíble que parezca, este horripilante estado de cansancio mental puede ocasionar inimaginables alteraciones físicas. Entre tantas, es capaz de desequilibrar hasta el periodo menstrual más regular. El estrés y la ansiedad son trastornos del sistema nervioso que inciden directamente sobre las hormonas y, por si fuera poco, invocan al temible síndrome premenstrual. Toma las cosas con calma, deja de pensar que tu ramo de novia natural se quedará pelón, porque la que terminará así será otra y entonces sí, ¿cuál peinado recogido elegante?
Si no puedes contra el enemigo… ¡únete a él!
La naturaleza no se equivoca y pelear contra ella no es precisamente la mejor idea, mucho menos, recurrir a técnicas “milagrosas” que terminan causando más perjuicio que beneficio a la salud. Así que solo tendrás que decidir si usarás toallas sanitarias, tampones o copa menstrual. Valora tu comodidad, así como el tiempo que podrás estar sin cambiarte y, en caso de que no estés muy habituada al método que elijas, practica para ir familiarizándote con él. Muchas novias hacen las paces con su ciclo menstrual, dejan que siga su curso natural el día de su boda ¡y asunto arreglado!
¿Ya tienes preparado tu neceser? Además de los artículos que lleves para retocar tu peinado de novia, incluye analgésicos para controlar los cólicos, toallitas húmedas para asearte y un desodorante íntimo para neutralizar el olor. Lo más importante es que te sientas segura en cada momento, incluso a la hora de lanzar el ramo de novia rojo. Sí, rojo, para llevarlo con humor. Si eso de controlar el periodo menstrual para el gran día no va contigo, ¡disfrútalo al máximo con todo y regla!