6 tips para ahorrar después de la boda, ¡recuperen el control de sus finanzas!
Si después de echar la casa por la ventana con la boda, viene el tiempo de las vacas flacas, no entren en pánico. Todo es cuestión de ajustar los gastos. Lean estos consejos y tomen nota para estabilizar las finanzas del hogar lo antes posible.
Por muy sencilla que sea una boda, implica un gasto que tiene un gran impacto en las finanzas personales. Consideren que todos los detalles, desde las invitaciones de boda, el banquete, las delicias de la mesa de dulces para boda, los recuerdos, la música y, por supuesto, el vestido de novia, tienen un costo. Si no quedó ningún pago pendiente, tomen este periodo económico como un borrón y cuenta nueva, así que, platiquen y construyan un patrimonio familiar sólido poniendo en práctica estos tips.
1. Practiquen el arte de presupuestar
Al igual que destinaron un monto para la locación o el pastel de fondant para boda, lo primero es definir qué quieren y, por supuesto, cuáles son sus planes a corto, mediano y largo plazo. Sí, parece muy sencillo, pero ¿qué tal a la hora de llevarlo a la práctica? Empiezan el primer mes, si bien les va, y después del plan es mejor ni hablar.
Para no abandonar sus buenas intenciones, pueden comenzar con un formato sencillo de ingresos y gastos, separando los que son fijos y variables. Por ejemplo, el pago de la renta, la despensa y otros servicios básicos como la luz, teléfono, gas y agua que deberán cubrir.
Después continúen con los planes a mediano y largo plazo. Pueden considerar desde celebrar su aniversario cada año reviviendo su luna de miel hasta planear la llegada de los hijos o un plan de retiro, jubilación y pensión, entre muchos otros.
2. Vivan con lo indispensable
A quién no le gusta vivir en la opulencia con todas las comodidades posibles, pero en realidad, ¿lo necesitan? Los bienes materiales pueden representar un gasto o una inversión. La mayoría de las veces estos conceptos se confunden, por ejemplo, al pensar que el coche, los muebles de la casa, la pantalla, la computadora, la vajilla y los electrodomésticos de la cocina son inversiones.
La realidad es que en etapas de austeridad hay que prescindir de los gastos accesorios y optar únicamente por aquellos que son verdaderamente necesarios y útiles. Por tanto, antes de comprar cualquier cosa pregúntense si en verdad la necesitan o pueden vivir sin ella. A lo mejor solo no es el momento adecuado para adquirirla.
3. Eviten las deudas
Pedir préstamos a familiares, amigos o al banco, cuando de antemano saben que el riesgo de incumplir con los pagos es alto, genera una bola de nieve que crece y no se detiene. Más bien, a la larga solo les provocará dolores de cabeza e insomnio.
El financiamiento es recomendable solo cuando hay disciplina con las finanzas y están seguros de que podrán cumplir con los pagos oportunamente. Esto también incluye las tarjetas de crédito, ¡cuídenlas!
4. Diviértanse en casa
Sabemos que los vestidos de coctel, salir de fiesta o a cenar a restaurantes de moda es muy divertido. Sin embargo, estas actividades, así como viajar serán de las cosas que probablemente tengan que posponer por un tiempo, pero eso no significa aburrimiento total.
Personalicen su estilo de vida con juegos de mesa, tardes de pelis y series o cenas temáticas ayudados con tutoriales disponibles en internet. Esto además les ayudará a preparar juntos su comida para la semana y no tener que gastar en comer fuera.
5. Den paseos alternativos
No sucederá nada si se olvidan de los vestidos de fiesta cortos y los trajes de moda por un tiempo, ¡pónganse creativos! Hay lugares de entrada libre que pueden visitar sin necesidad de gastar. Elijan actividades a las que puedan ir caminando o en bici para ahorrarse el estacionamiento o parquímetro.
Desde visitar museos, expos y otras actividades culturales hasta pasear por un parque y hacer un pícnic son buenas opciones para hacer algo diferente sin necesidad de gastar. ¡Descubran su ciudad!
6. Despídanse de los gastos hormiga
Es verdad que a veces es difícil renunciar a esos pequeños placeres diarios, como comprar un café todas las mañanas, comer un delicioso postre, tomar un refresco o fumar, entre muchos otros. Sin embargo, un buen método para ahorrar es evitar estos gastos hormiga. Si hacen la suma mensual (o anual) descubrirán que la cantidad que se escapa es importante.
Además del ahorro que representará evitar este tipo de gastos, puede ser el inicio de un cambio de hábitos por unos más saludables. ¿Los pondrán en práctica?
Ya lo hicieron en la organización de la boda. Tal vez tuvieron que ahorrar en los recuerdos para boda escogiendo unos más sencillos o decidieron elegir un diseño de invitaciones de boda elegantes mucho más austero para no salirse del presupuesto. Visualicen sus objetivos día a día, tal vez esta no sea la única etapa de austeridad que atravesarán, diversas situaciones o imprevistos pueden presentarse. El secreto es prepararse para saber cómo afrontarlas y por nada del mundo despilfarrar. ¡En equipo es más fácil!