7 tips para el primer beso de casados: ¡que se besen!
Clásico, discretamente apasionado o de fantasía, ¿qué beso de boda se darán? Sin duda, el beso en la ceremonia es uno de los momentos más emotivos y el suyo debe ser memorable. Pongan atención a estos tips y prepárense para que les pidan “¡otro!”
El día B está lleno de magia de principio a fin. Caminar hacia el altar con un vestido de novia corte princesa a ritmo de una emblemática melodía es solo el comienzo de la ceremonia en la que se prometerán amor eterno. Y mientras unos ven el primer baile de esposos en la recepción como el momento más romántico, hay quienes concentran todos los sentimientos en el primer beso de los recién casados. Besos hay muchos, pero solo uno sella el tan esperado “sí, acepto”. Y este debe reflejar todos esos pensamientos de amor que compartirán al intercambiar las alianzas matrimoniales que están a punto de acompañar a su anillo de compromiso. ¿Cómo tener el mejor beso de boda?
Sin ánimo de restar importancia a los demás, el beso de boda en la ceremonia es uno de los que capturará más miradas. Basta y sobra una sincera muestra de amor para robar lágrimas y suspiros de júbilo. Ya que han decidido poner énfasis a esta célebre escena, estos tips les sentarán de maravilla.
1. ¿Qué dice el protocolo?
Algunos dicen que el beso de los Duques de Sussex que protagonizó medio mundo hace unas semanas no fue el más romántico de la Historia. Otros defienden la sutileza del gesto acorde con la solemnidad de la celebración. Si bien el tipo de evento marca la pauta para elegir entre vestidos largos de noche o trajes para galas diurnas, el protocolo de la ceremonia suele ser un punto aparte.
Tomando en cuenta el grado de formalidad es como pueden dosificar pasión, romanticismo y originalidad en la justa medida. Aunque en una boda civil pueden ser moderadamente apasionados, si la boda será religiosa, deberán ser especialmente cautos.
2. Pongan sus ideas en sintonía
Si dos cabezas pueden crear increíbles frases para invitaciones de boda, ¿por qué no producir un beso de película? Sea cual sea la escena que tengan en mente, compartan sus ideas para enriquecerla. No se desanimen si sus conceptos son diferentes; al contrario, combinen estas divergencias para que ambos se sientan cómodos y partícipes en uno de los acontecimientos más emocionantes.
3. El primer beso no se olvida
A falta de inspiración, ¿recuerdan su primer beso? Si la respuesta es afirmativa, seguro fue muy especial y podrían recrearlo el gran día. ¿Y si no? Tampoco es motivo de pánico, ya que ha sido comprobado que este no siempre es el mejor y, por ende, llega a olvidarse.
Si no es el primero, puede ser el segundo, tercero o aquel con el que sellaron la entrega del anillo de compromiso. El punto es que la felicidad de iniciar una vida en matrimonio haga cosquillas cada vez que vean esta imagen en su álbum de boda.
4. A practicar se ha dicho
Sin pretender acabar con la magia del momento, presten atención a sus besos del día a día y piensen cómo podrían dar un twist hasta dar con uno de calidad nupcial. Sin caer en la obsesión, esto puede fortalecer su seguridad, especialmente, si están planeando incluir alguna maniobra como agarrar a la novia por la cintura, coordinar el beso con un abrazo o pactar un par de segundos de mirada cómplice antes de besarse.
Si consideran que la víbora de la mar o lanzar el ramo de novia artificial ya son suficientes acrobacias, practiquen una representación sencilla que no empuje sus nervios por la escalera al cielo. No obstante, ensayen con la distancia a la que estarán ubicados en la ceremonia, la postura que tendrán, si moverán las manos y, por supuesto, siempre con los ojos cerrados. Para los novios tímidos a los que les asusta al protagonismo, esta solución es la más apropiada. ¡Ah! Controlen también la risa nerviosa.
5. Besos improvisados
En contraposición al punto anterior, muchas parejas afirman que un beso ensayado luce forzado. Por lo que prefieren ceder el control a las emociones y dejar que el acto fluya con naturalidad. Si es su caso, encontrarán en una muestra espontánea e íntima la forma perfecta para sellar el “sí, acepto”. A fin de cuentas, nada como un beso improvisado para describir los sentimientos que no pueden expresarse con palabras ni con los pensamientos de amor cortos más poéticos.
6. Encuentren su tipo de beso
El protagonismo de este momento en particular es innegable; sin embargo, lo más importante es ejecutarlo como si estuvieran solos. Esto no significa dar rienda suelta a la seducción con un eterno beso francés.
La ocasión abre las puertas a un beso protector que implícitamente diga “siempre estaré contigo” o el clásico de costado con un cierre estilo hollywoodense sosteniendo la cabeza de la novia con las manos e inclinándola ligeramente hacia atrás… ¡Grand finale! O saquen su espíritu vintage con un icónico beso como el del marinero y la enfermera con el que tantas veces se representó el final de la Segunda Guerra Mundial. Nadie mejor que ustedes para entender un lenguaje corporal que equilibre pasión y romanticismo.
7. Cuidado con la sobreactuación
El emblemático beso en el altar no es solo indicio de que la ceremonia ha concluido y de que es hora de repartir los recuerdos de iglesia para boda. Es un símbolo nupcial que representa amor, cariño, respeto, compromiso y suerte. Por eso, debe ser auténtico y no un melodrama.
Así como la sobriedad de los vestidos de novia sencillos son una oda a la elegancia, la felicidad y el amor tienen la capacidad de brillar por sí mismos sin necesidad de demasiado artificio. Si de inmortalizar momentos únicos se trata y hay un lugar en el álbum reservado para recordar el ramo de novia, ¿por qué no admitir más ideas sensacionales para la foto del beso de los novios? ¿Cómo será el suyo?