¡Repaso de tareas! Lo imprescindible a dos meses de la boda
Dos son los ingredientes principales de la planeación de una boda: ilusión y organización. El primero seguro que no les falta ¿y el segundo? Si están a dos meses de casarse, seguro quieren repasar una vez más qué deben tener y qué les falta hacer.
Una boda siempre es un mix de romanticismo, de ilusión y de energía por el proyecto en común que llega. Pero cambiar su estado civil al de casados también implica acotar qué tareas deben ser ejecutadas, quién será el responsable, quiénes estarán con ustedes y en qué plazo. No permitan que los nervios los descentren. Una logística eficiente permite que los preparativos fluyan y que no se acerque la fecha y ustedes aún estén sus outfits nupciales, buscando lugar para el banquete o improvisando dónde encargarán su pastel la semana anterior. ¿Cómo deben llegar a los dos meses previos al día de su boda?
Los primeros meses de planeación son determinantes. En ellos sentarán las bases de muchos aspectos cruciales. Sin embargo, los dos últimos meses antes de la boda serán para pulir detalles, dar ese toque personal al enlace y checar que todos los preparativos que ya avanzaron están en orden. Si planificaron su boda con un año de margen, para llegar a esos dos últimos meses conforme a lo esperado, pónganse manos a la obra.
1. Día, hora y lugar
Uno de los primeros pasos que tendrán que dar es ponerle fecha a la boda. Si están seguros del día y hora (boda de día o boda de tarde), apresúrense a buscar el lugar para la ceremonia y la recepción.
En cambio, si son más flexibles con la fecha exacta, pero lo que tienen claro es la locación, diríjanse al templo, al Registro Civil y al lugar del banquete para cruzar disponibilidades de acuerdo a las estimaciones que ustedes tengan y apartar el día. Valoren sus deseos, pero también si será un día y un lugar accesible para aquellos a quienes convoquen en su gran fiesta.
Cuanto antes definan las coordenadas de tiempo y lugar de su boda, antes podrán avanzar con todo lo demás. Por cierto, ¿ya saben de cuánto dinero disponen?
2. Los trámites
Puede que no sea la tarea más placentera, pero sí la que les dará mayor certeza legal como pareja. A estas alturas de los preparativos ya se habrán dado cuenta de todos los trámites que tienen que tener para formalizar legalmente su unión.
Casarse por el civil es el único reconocimiento legal que podrán darle a su matrimonio. Es decir, solo podrán decir que están casados cuando hayan completado todos los requisitos para una boda civil. Así que si contemplan tener también una boda religiosa, sea en el credo que sea, tendrán que hacer válido su matrimonio por el civil.
En cada estado mexicano pueden encontrar diferencias entre los trámites que tendrán que cumplimentar. De ahí que en algunos lugares necesiten testigos o no, que tengan que asistir a unas pláticas prenupciales o no, que tengan que presentar un certificado médico de salud o no y un amplio etcétera de matices. Asegúrense con la autoridad correspondiente de que sus trámites van viento en popa y que cumplen todos los plazos.
Por lo general, los dos meses antes de la boda suele ser cuando se realizan los cursos prenupciales, cuando se define si se casarán en régimen de sociedad conyugal o separación de bienes y cuando, a más tardar, deben aparecer publicadas las amonestaciones, en el caso de que vayan a tener una boda católica.
3. Invitados y presupuesto
Generalmente, son dos los aspectos que inciden directamente en el presupuesto de la boda: el estilo de la celebración y el número de invitados que les confirmen asistencia. La diferencia entre el gasto que representa una boda llena de glamur, con las últimas tendencias, y una boda sencilla puede ser abismal. Y lo mismo sucede entre una boda íntima con menos de 50 invitados y una con más de 200 personas, en espacios al aire libre, por ejemplo.
Importante que en el caso de que se quieran casar por la iglesia, confirmen el aforo permitido en el momento, así sabrán si el número de invitados que tienen pensando para que estén presentes en su ceremonia corresponde con el emitido por el templo, además evitarán que familiares y/o amigos puedan pasar un mal rato si no pueden entrar. De igual forma, deberán tener claro cuánto es el aforo permitido en el lugar para la recepción tanto para interior como exterior.
Por otra parte, gastar más y tener más invitados no es mejor ni peor. Pero definir el concepto en el que ustedes se sentirán cómodos sí es un gran salto cualitativo. Así, cuando estén a dos meses de casarse no estarán arrepintiéndose por haber enviado demasiadas o muy pocas invitaciones de boda.
Por cierto, ya deberían estar llegando las confirmaciones de asistencia y puede que incluso las aportaciones a la mesa de regalos, pues en el último mes tendrán que pasar al proveedor de su banquete el listado definitivo para que las cantidades de comida y bebida se ajusten a lo necesario. Entre más tarde cierren el plazo para que sus invitados confirmen, más tendrán que postergar la organización de las mesas y la distribución definitiva de los comensales.
Conocer en detalle quiénes estarán con ustedes también les dará una estimación más precisa de cuántos recuerdos hay que encargar. Y aunque cada vez se estilan más las bodas de una sola locación, en caso de que vayan a poner a disposición de los invitados un medio de transporte para traslados de la ceremonia a la recepción, necesitarán saber cuántos pasajeros llevarán. No se preocupen, para esto también están a tiempo.
El cortejo
Entre sus invitados de honor, deberán tomar en cuenta a los testigos y los padrinos, esto último si la suya será una boda religiosa. Asimismo, si prevén que les acompañe un cortejo de damas, best men y pajes, para estas alturas ya tendrán que tener elegidos sus trajes o sus vestidos de fiesta.
¿Y qué hay de las despedidas de solteros? Los amigos y familiares más previsores empiezan a planear con suficiente anticipación las despedidas de solteros. Así que si aún no les proporcionan a sus confidentes el listado de quiénes quieren que los acompañen para estas festivas reuniones, háganlo ya.
4. Proveedores para el gran día
¿Concentraron los preparativos de la boda en un wedding planner? ¿Contrataron con su banquetero un paquete de todo incluido que sea personalizable o previeron encargar cada servicio por separado? ¿En qué medida hicieron y costearon modificaciones a la decoración del salón? ¿Aprendieron cómo hacer centros de mesa para boda o descartan todo lo que sea DIY? ¿Cómo será la fiesta de después del banquete y cómo la amenizarán? ¿Ya descubrieron en qué agencia rentar el auto para la boda o al menos el chofer?
Seleccionar proveedores de boda es un arte para el cual se necesita mucho más que intuición. Investiguen, comparen, coticen y revisen sus portafolios de trabajos anteriores. Aunque es algo que ya habrán hecho en los primeros meses de planeación, estos son los servicios que ya deben tener sobradamente controlados dos meses antes de la boda.
Recepción
Seguramente ya habrán tenido la sesión de prueba del menú y estarán decidiendo qué platillos incluir y qué tipo de pastel partir. De igual manera, consideren qué opciones ofrecerán a aquellos invitados con restricciones alimentarias como alergias, intolerancias o dietas estrictas en el coctel de bienvenida y el banquete.
No lo aplacen más para que antes de las últimas cuatro semanas puedan encargar el resto de la papelería nupcial, como los menús y los letreros para las estaciones de comida con indicaciones de alérgenos, si fuera necesario.
Decoración
El concepto y el estilo de la decoración y el mobiliario ya deben estar más que decididos; asimismo, el color temático de las flores debió resolverse casi en los primeros meses de los preparativos. Sin embargo, es más que probable que todavía estén valorando qué bases darán cobijo a sus arreglos de mesa.
Por ejemplo, si su celebración será shabby chic, tal vez ya se casaron con los tonos pasteles del rosa, el azul y el verde menta, pero aún no deciden si colocar unas jaulas, unas regaderas de metal o unas cajas de madera con decoupage. Déjense asesorar por sus proveedores de decoración y flores: estarán en buenas manos.
Fotografía y video
Los servicios fotográficos y audiovisuales son casi lo primero que debieron contratar. Si quieren llevar un registro en imágenes del que será uno de los días más felices para ustedes, asegúrense de tener un buen equipo detrás de la lente. Es por eso que es tan importante asegurarse la disponibilidad de aquel estudio con el que quieren trabajar en su día.
Para ello se habrán fijado en el estilo de sus fotografías, la calidad en la edición de sus videos, los detalles en los que pone el objetivo y en las recomendaciones que otras parejas hagan de su trabajo. Hay elementos que trascienden lo visual, como la puntualidad, la iniciativa, la seriedad y la empatía que solo son comprobables una vez se está trabajando con alguien. ¿Ya echaron un vistazo a las valoraciones de los fotógrafos de boda cuyas imágenes los pusieron a soñar?
Si todavía no se hicieron la sesión de fotos casual, no lo aplacen. Aunque ya sea tarde para anexar sus fotos en el save the date o en las invitaciones, están a tiempo de utilizar estas imágenes de preboda en su libro de firmas o en la mesa de bienvenida. Además, les servirá para romper el hielo con el fotógrafo o el videógrafo y acostumbrarse a estar delante de su lente para que sus tomas el día de la boda se vean mucho más naturales y espontáneas.
Servicio de música
Sucede lo mismo que con los servicios audiovisuales: contratar el servicio de música para boda es algo que se hace en los primeros meses de la planeación para garantizarse su disponibilidad. Con casi toda seguridad se adentran en estos últimos dos meses de planeación sabiendo en qué momentos se necesitará música y qué tipo de servicio tendrán. Por ejemplo, un coro, un cuarteto de cuerdas o un mariachi para la ceremonia y un grupo versátil o un DJ para la recepción. ¡O una combinación de varios!
Lo que estarán en proceso de definir ahora serán los playlists de temas infaltables que le proporcionarán a su proveedor. O si planean sorprender a sus invitados con una coreografía o un primer baile especial, ¡ya deberían haber empezado a tomar clases! Si no lo han hecho ya, respiren: aún están a tiempo de elegir el tema y ensayar sus mejores pasos de baile, pero no lo dejen para mañana.
Recuerdos
Los invitados siempre reciben con agrado los recuerdos de boda. Pero es fundamental que aquello que se lleven no termine siendo un estorbo que acabe arrumbado en algún rincón de la casa. Los recuerdos útiles siempre son una apuesta segura, pero necesitarán empezar a encargarlos con dos o tres meses de margen para que puedan ser diseñados o personalizados a su gusto.
Puede que las cantidades las pacten en el último mes, pero deberán darle a su proveedor un cálculo aproximado para que el presupuesto y los plazos de entrega que convengan con él sean lo más realistas posible.
5. Looks nupciales
Ya te conoces, al derecho y al revés, las tendencias en vestidos de novia. También serías capaz de dibujar de memoria cada detalle del atuendo que escogiste para tu boda y solo te falta la última prueba del vestido, que será hasta el último mes.
Lo que es probable que todavía estés en proceso de comprar son los zapatos, la lencería y accesorios como el velo o el tocado, ¿a qué esperas?
Con el novio, ocurre más de lo mismo. Su traje ya está encargado y solo faltan algunos detalles como los zapatos, el moño o el boutonniere. Sean exhaustivos y revisen la lista de todo lo necesario para terminar el look de ambos: que no llegue el día de la boda y terminen improvisando los calcetines, el cinturón o los tirantes.
Joyería
En los dos últimos meses se activa con mayor intensidad la cuenta regresiva para encargar las alianzas de boda. Seguro que ya tienen algunos modelos en mente, ya decidieron de qué metal serán, qué acabados incluirán y hasta el texto que grabarán en el interior de la banda del anillo.
Aprovechen la ida al joyero para comprar las arras matrimoniales. Y si será un gasto que absorberán sus padrinos de arras, pásenles el dato de referencia para que sepan qué estilo de monedas y qué tipo de cajas les gustan para que su presentación también sea fiel al estilo de su ceremonia.
Belleza y salud
Si decidieron ponerse en forma, las últimas ocho semanas son las de los últimos esfuerzos. Consideren que después de las últimas pruebas de traje y vestido, deberán mantenerse en su peso y en la misma condición física para que sus estilismos no queden ni holgados ni apretados.
También estas semanas son las de hacer cita con la estética y el maquillista para las pruebas del peinado y la imagen que le darás al rostro. Ya tendrán seleccionadas casi todas las piezas de los outfits de ambos, de manera que no será complicado definir si llevarán un estilo más natural, más dramático, más sofisticado, etc.
Si desean sorprender a todos con un cambio de look, háganlo ahora. Un cambio en el color del cabello, extensiones, un nuevo corte de pelo o un diseño de la barba diferente requieren algo de tiempo en lo que ustedes mismos se habitúan a verse en el espejo y reconocerse a ustedes mismos es sumamente importante para sentirse cómodos y con una fuerte autoestima el día de la boda.
Con la piel ocurre exactamente lo mismo. Si se harán un peeling, si tomarán sesiones de bronceado o se harán algún otro tratamiento relativamente agresivo que pueda tener efectos secundarios visibles o no, ahora es el momento.
6. Luna de miel
La luna de miel es un proyecto que se prepara en paralelo a la boda, así que no subestimen todo lo que implica. Salvo que hayan decidido aplazar su primer viaje de casados o reducirlo a una escapada de unos pocos días al interior del país, no lleguen a los dos meses anteriores a la boda sin siquiera haberle puesto fecha y destino.
Antes de tener los boletos y las reservaciones, conozcan si hay restricciones específicas y pongan especial atención a sus documentos de viaje. Si saldrán del país, asegúrense de que cumplen todos los requisitos que se les exigirán en el lugar de destino para ingresar: pasaportes en regla, visados, acreditación de recursos económicos, etc.
Revisen también la vigencia de su pasaporte. Algo que sorprende a muchos viajeros es que en algunos destinos les piden que este tenga una vigencia superior a seis meses incluso después de la fecha de regreso. ¡Lunamieleros prevenidos!
7. Registro de sus boletos para el sorteo
Y cuando creen que lo tienen todo… Está bien, esta no es una tarea obligatoria, pero ustedes son los primeros interesados en llevarla a cabo. Para quien todavía no se haya enterado, Bodas.com.mx sortea cada mes 50 mil pesos entre las parejas que organizan su boda mediante nuestro portal.
La manera de acumular boletos para el sorteo mensual es haciendo check in de sus visitas a proveedores de boda registrados en nuestro directorio, contratándolos u opinando sobre sus servicios. E incluso pueden participar después de la boda si publican una crónica con fotos de su gran día, pero en cuantos más meses participen, más oportunidades tendrán de ganar los 50 mil pesos, ¿no creen?
Una vez hecho este repaso al checklist completo de tareas, ¿ustedes cómo van? Recuerden que esta es una guía resumida de todo lo que deben hacer antes de los dos meses de que llegue el gran día y que se puede adaptar con aquellos detalles personales que más les gusten. Si quieren mandar a hacer unos muñecos para el pastel, incluyan esta microtarea en su agenda. Y si será la madrina del ramo de novia quien tendrá asignado el encargo y la recogida de este, un recordatorio tal vez no esté de más. Se adentran en la recta final, así que no pierdan la concentración y, sobre todo, disfruten de este dulce momento.