Una escenificación de amor única y especial: La boda de Mauricio y Claudia en Querétaro

Con al ayuda de Wedding Day podremos conocer un poco de la historia de estos dos tortolitos, además de ver en hermosas fotografías los momentos más especiales y únicos de la pareja.

Todo empezó un octubre del 2013 desde que Mauricio agregó a Claudia en Facebook, y aunque ella no sabía exactamente quién era él lo aceptó, pues una de sus amigas le dijo que era amigo de ella. A partir de ese momento empezaron hablar, él la invitó a salir y poco a poco se fueron conociendo y enamorando hasta llegar al altar.

La entrega de anillo fue una total sorpresa para ella, ya que por ningún momento se le pasó por la cabeza que le fueran a pedir matrimonio. Claudia nos cuenta que un día Mauricio la llevó a ver una obra de teatro, donde en algún momento del diálogo, los personajes pidieron que subiera una pareja y ellos fueron los elegidos, ya estando arriba descubrieron una manta donde decía “¿quieres casarte conmigo?”, ella con cara de sorpresa y sumamente emocionada dijo que sí. Después en medio del teatro, Mauricio organizó una cena romántica a la luz de las velas para que el día terminará excelente.

Después de planear bien cada detalle del día más importante de sus vidas, llegó el gran día y la Hacienda Castillo fue el escenario donde se dieron el “sí, acepto”. Los colores de la boda fueron morado-lila, elegidos por ella, ya que le gustaban mucho y por supuesto, Mauricio no se opuso a la decisión de su amada.

El día de la boda la novia llevaba un vestido de corte princesa con escote corazón que la hacían lucir preciosa, además combinaba perfecto con el peinado recogido y el velo que caía sobre su espalda. Mauricio iba con un traje de color negro con camisa blanca, corbata y un chaleco, un atuendo acorde con el de su futura esposa.

Algo muy particular de esta unión fue que la novia llevó 20 damas de honor, se veían hermosas en la sesión de fotos, el color morado de su vestido hacía un excelente juego con el color blanco del vestido de la novia y con el ramo que igualmente tenía toques de color lila. Claudia tiene muchas amigas y cada una de ellas es muy espacial para ella, así que decidió que todas tuvieran el honor de estar a su lado el día más importante para ella.

Saliendo de la celebración religiosa los novios y los invitados fueron al lugar de la recepción acompañados por el Mariachi. El lugar estaba adornado con un toque vintage con los colores lila y morado, lucía totalmente elegante y romántico.

Los novios disfrutaron de cada momento de su día B junto con sus familiares y amigos, lo cual se notó bastante con el ambiente que había dentro de la pista de baile después del delicioso menú. Por supuesto, no pudo faltar el lanzamiento del ramo y de la liga, la víbora de la mar y las fotos tanto familiares como de pareja que dejaron un gran recuerdo para Claudia y Mauricio de su gran día.