Velo de novia ¿largo o corto?
¿Qué prefieres largo o corto? Independientemente, éste es el accesorio más tradicional del look nupcial. Aquí te contamos unos secretos que pueden ayudarte a elegir el largo ideal de acuerdo a tu estilo.
Si eres una novia princesa, royal, tradicional, vintage, moderna, casual, etcétera, en esta misma línea tienes que elegir el velo de novia y una de las principales diferencias que encuentras en los diseños es el largo, el cual complementa cada tipo de vestido. Por mucho que quieras llevar un estilo único, si es importante saber cómo combinar los diferentes elementos que conforman el look nupcial. Por eso te presentamos esta guía sobre los diferentes largos del tradicional velo de novia.
Velo largo
El más largo es el velo catedral y el preferido por las novias royal, celebrities como Sofía Hellqvist, Lili Rosboch y Nicky Hilton han llevado de los más largos que existen: entre dos y tres metros de longitud. Puede ser del mismo largo de la cola o incluso más. Asimismo, puede ser de una sola capa o dos, en el segundo caso ésta es mucho más corta, por lo general sin pasar la altura de los hombros. Otro tipo es el velo capilla, ligeramente más corto que el catedral y dan amplitud a los vestidos con falda y cola más cortas.
Los velos largos pueden llevarse sobre el rostro, cubriendo la cara, tal y como dicta el protocolo, se mantienen en esa posición hasta casi el final de la ceremonia, cuando el novio descubre el rostro de la novia. Si prefieres llevar el rostro descubierto, el velo puede sujetarse por encima o por debajo el peinado para equilibrarlo, fluyendo suavemente por la espalda y dejando a la vista parte del recogido, o bien más arriba, prendido de una tiara o diadema de pedrería. Su longitud pudiera resultar incómoda, sin embargo, hay diseños desmontables o con accesorios para sujetarlos al vestido.
Velo corto
Su longitud máxima es a la rodilla, combinan el estilo moderno y el vintage. Los velos de largo medio son una opción muy chic, funcionan con una gran diversidad de vestidos y trajes, siempre considerando que entre más corto es menos formal. Lucen de maravilla con los vestidos cortos, estilo fifties y trajes de dos piezas y con pantalón, son estilos para la mujer citadina o contemporánea. Los velos midi también pueden cubrir el rostro, normalmente cortados por delante a una altura menor que por detrás.
El velo tipo blusher es cortito y en tul, no sobrepasa el largo de los hombros y se remontan a la década de los años 20. Mientras, el velo jaula o birdcage recorta tanto su largo que a menudo va combinado con un tocado y se puede sustituir el tul por red. Son coquetos, así como los más sencillos de quitar y poner; deben tener algo de volumen para compensar la silueta como lo hace un velo largo.
La tendencia más novedosa en este terreno son los velos antifaz, se extienden hacia ambos lados de la cabeza sujetados con diademas o peinetas. Para elegir el velo indicado también se deben considerar los rasgos de la cara, ya que sí puede cambiar la apariencia de acuerdo al estilo y largo. Recuerda que el velo debe complementar el look y no competir con él. Un vestido sencillo se complementará muy bien con los velos llenos de encaje o pedrería, por el contrario, los vestidos con muchas aplicaciones, pedrería o encaje lucen mejor con velos de tela translúcida o transparente como organza, tul o gasa de seda. Esperamos que estos datos te ayuden al momento de escoger tu favorito.
