¿Qué hacer con tu vestido de novia después de la boda? 10 ideas para tomar la decisión

Es natural desarrollar cariño y admiración por tu vestido de novia, ya que fue elegido para una ocasión única y tiene profundos significados personales. Después de la boda tu vestido también iniciará un nuevo ciclo y, aunque no lo creas, puede que te acompañe en muchos otros momentos especiales. Si no sabes qué hacer con tu vestido de novia después de la boda, checa estas ideas y sorpréndete: querrás darle el "sí" a más de una.

1. ¡Haz un trash the dress!

El trash the dress es una sesión de fotos creativas y divertidas que se realizan después de la boda. Generalmente, se lleva a cabo en la naturaleza, principalmente en bosques, lagos y playas, aunque puede realizarse prácticamente en cualquier lugar. Su nombre, que en español significa "destrozar el vestido", es una invitación para que la novia lo use mientras juega en la arena, nada, en una guerra de pintura con su pareja, o en cualquier otra actividad que, antes de la boda, sería impensable.

Las fotografías son divertidas e interesantes y las sesiones son emocionantes y románticas, ya que ofrecen la oportunidad de disfrutar del vestido de novia de formas insospechadas y originales. Además de ser fotos muy emotivas, simbolizan el deseo de no volver a usar esta ropa y permanecer juntos por siempre.

Otra sesión de fotos divertida para aprovechar el vestido de novia es organizar una fiesta para que tú, tus amigas y las mujeres de tu familia puedan lucir los vestidos de sus bodas. Solo imagínate la emoción de reunir a un grupo de mujeres para disfrutar, una vez más, de esta prenda tan preciada, en la mejor compañía: ¡las fotos serán épicas!

2. Dona tu vestido de novia

Comparte con otra mujer la emoción de lucir ese hermoso vestido en un día muy especial. Desde 2015, la fundación Nayn A.B.P. se dedica a recaudar vestidos de bautizo, primera comunión, XV años y boda para regalarlos a mujeres que no pueden costear estas prendas tan especiales. Gracias a la ayuda de mujeres con responsabilidad social y consciencia ecológica, esta fundación sin fines de lucro llega a los estados más vulnerables del país. Si quieres hacer feliz a otra novia, dona tu vestido con esta u otra institución semejante. 

Otra opción es donar tu vestido a estudiantes de moda o negocios de costura para que aprovechen los materiales en sus creaciones. No te arrepentirás de dar lo mejor de ti a alguien que lo necesite.

3. Vende tu vestido de novia

Tu vestido vale su peso en oro porque tú lo amas y seguramente te hizo feliz desde que lo encontraste hasta el último minuto de la boda. Este puede ser un paso difícil e incluso extremo para muchas mujeres, pero vender el vestido de novia es una buena opción para que vuelva a utilizarse. Incluso podrá reutilizarse muchas veces, si decides llevarlo a un negocio especializado en el alquiler de vestidos. Tanto en tiendas online como en establecimientos físicos, hay muchos espacios en los que podrás ofrecer tu vestido de novia a un precio justo.

Aunque algunos establecimientos y webs ofrecen la limpieza y arreglos para el vestido de novia cuando se entrega para la venta, es conveniente que lo mantengas en las mejores condiciones posibles. Esta precaución será especialmente importante si decides realizar la transacción por medio de tus redes sociales o a través de algunas de las plataformas más populares.

Contrario a lo que podría pensarse, los vestidos de novia usados pero bien conservados se devalúan muy poco. Considera esta opción antes de comprar tu vestido: si estás dispuesta a recuperar una parte de tu inversión, podrás ampliar tu presupuesto para el outfit nupcial sin sentir culpa. Incluso puedes tener más de un vestido y decidir cuál venderás después de la fiesta, o reinvertir tus ganancias en el guardarropas para la luna de miel.

4. Renueva tu vestido de novia

¿Quién dice que el vestido de novia solo se usa en la boda? ¡Renuévalo y lúcelo cuando tú quieras! Sólo piensa cómo se vería teñido de tu color: sería perfecto para hacer una entrada espectacular a tu fiesta de aniversario.

Ajustes más radicales pero no menos glamorosos pueden ser cambiar las mangas por tirantes lenceros, quitarle volumen, acortar la falda o, incluso, incorporar aberturas en los costados o en la falda. También se pueden quitar o añadir bordados, pedrería y otros ornamentos delicados y lujosos.

Con asesoría de diseñadores experimentados, sabrás qué modificaciones se pueden hacer sin afectar la calidad de tu modelo y aprovechando al máximo su corte. La mayoría de los vestido de novia pueden transformarse en modelos para fiestas y vestidos de coctel, e incluso se pueden crear piezas de lencería exquisitas.

5. Second Life de Pronovias: ¡Dale una segunda vida a tu vestido!

Hablando de renovar tu vestido de novia, Second Life es una iniciativa de la firma nupcial Pronovias para reinventar los vestidos de novia y crear modelos que se puedan vestir más de una vez. En su página web, la marca ofrece una selección de más de 50 modelos que, después de la boda, se pueden renovar solo llevando el vestido a la tienda en la que se realizó la compra. Este servicio no tiene ningún costo adicional y se adapta a cualquier estilo de vestido de novia, desde bohemio hasta minimalista. Algunas de las modificaciones que se realizan a las piezas son acortar el largo, quitar mangas y añadir cinturones y tirantes para transformar por completo el look. Una vez que se termina la renovación, los vestidos regresan a sus dueñas. Los resultados son diseños de gala personalizados que pueden lucirse en eventos formales.

Pronovias es una de las firmas más preocupada por disminuir la huella ambiental. Este proyecto es parte de sus esfuerzos por crear moda sostenible, junto con el uso de materiales ecológicos y la reducción de residuos textiles. Además de ayudar a salvar el planeta, las novias que adquieran un vestido Second Life de Pronovias obtendrán un nuevo modelo que se volverá la pieza estelar de su guardarropas.

6. Crea un accesorio increíble con tu vestido de novia

La tela de tu vestido puede servir para hacer una bonita mascada, una suave chalina o los guantes más primorosos del mundo. Pero esto no es todo: en algunos talleres artesanales se pueden crear brazaletes, aretes y hasta anillos o dijes con los vestidos de novia, ya sea trabajando directamente los tejidos o preservándolos en resina: ¡podrías llevar tu vestido de novia a todos lados! Cinturones, brazaletes, diademas, coleteros, cubrebocas y chaquetas pueden conservar la esencia de tu vestido si lo reutilizas, e incluso pueden crearse bolsos o zapatos revestidos con los materiales.

7. Guárdalo para tu bebé

Imagina lo adorable que tu bebé lucirá con un conjunto confeccionado a la medida con los tejidos y ornamentos de tu vestido de novia, ¡ternurita! Desde el ropón para bautizo hasta vestidos para primera comunión, tu vestido de novia puede transformarse en outfits muy especiales para los pequeños, ya sean hijos, sobrinos o ahijados. Las telas más finas incluso pueden usarse para crear doseles para cunas, almohadas o mantas muy suaves. Eso sí, necesitarás consultar sastres y costureras profesionales para descubrir el potencial de tu vestido de novia y verlo transformado exitosamente en ropa para bebés, infantes y niños o niñas.

8. Renueva tu hogar con tu vestido de novia

Otra forma de aprovechar los materiales de tu vestido de novia es utilizándolos para decorar tu casa: algunos modelos pueden servir para revestir desde almohadas hasta sillones, para crear doseles y cortinas, ropa de cama y manteles para ocasiones importantes, por no hablar de adornos como cuadros, carpetas y álbumes de fotos y scrapbooks de la boda. Estas transformaciones pueden ser tu proyecto después de la boda, pues necesitarás buscar inspiración y profesionales o pulir tus habilidades con la aguja antes de poner manos a la obra. Pero no lo dudes: valdrá la pena cuando tu vestido de novia vuelva a la vida llenando de magia tu hogar.

Si alguna de tus creaciones te deja maravillada, siempre puedes replicarla y hacer recuerditos para tu fiesta de aniversario o para demostrar tu cariño a tus seres queridos en cumpleaños y festividades. Mamás, suegras, hermanas y amigas quedarán encantadas con estos detalles.

9. ¡Consérvalo!

Si te cuesta mucho trabajo separarte de tu vestido, no te preocupes: guárdalo hasta que estés lista para dejarlo ir, o consérvalo intacto toda la vida. Protégelo del polvo y de la humedad: empieza por llevarlo a la tintorería, y con una modista, si es que se dañó un poco durante la fiesta.

Cuando esté listo, dóblalo con mucho cuidado y envuélvelo en papel de seda. Si el vestido tiene varias partes, guarda cada una por separado para protegerlas mejor. De preferencia, ponlo en una caja de cartón porosa: la tela se mantendrá ventilada y fresca. En el fondo de la caja puede colocar algunas bolsitas con sustancias que alejen a los insectos. Si quieres colgarlo, compra ganchos especiales de madera y una bolsa impermeable y oscura, para que la tela no se decolore. También puedes pedir en tu tintorería que lo guarden al vacío.

Además de preservar tu vestido de novia por su valor sentimental, considera realizar una sesión de fotos con él cinco o diez años después de la boda. Incluso puedes volver a lucirlo en tus bodas de plata.

10. Hereda tu vestido de novia

Esta opción es una tradición de muchas generaciones en algunas familias: pasar el vestido de madre a hija es un ritual lleno de amor. El vestido también se puede heredar a las nueras, nietas, sobrinas, ahijadas... ¡a quien tú quieras! Además de conservarlo en buenas condiciones, deberás estar dispuesta a que la próxima novia que lo use le haga las modificaciones necesarias para lucirlo cómodamente. Puedes guardarlo en secreto o presumirlo con las nuevas generaciones: un vestido de novia vintage siempre está a la moda. 

El vestido, los zapatos y los accesorios que te brindaron tanta alegría en tu boda merecen una segunda oportunidad, y tú mereces sentir todavía más felicidad con sus diseños y materiales. Disfruta al máximo tu vestido de novia sabiendo que, después del día B, todavía les quedan muchos momentos felices juntos.