¿Y si no soporto al novio de mi mejor amiga?
Tu mejor amiga está por casarse… ¿hurra? Si no estás convencida del curso de su relación, o su prometido simplemente no te pasa, este artículo puede ayudarte.
La conoces mejor que nadie, han cuidado siempre la una de la otra, te ha dado los mejores consejos, han pasado por malas y peores juntas, te sabes de memoria su acta de nacimiento… Ella no sólo es tu mejor amiga: ¡es la mejor persona del mundo! Y, claro, haz conocido a algunos de sus crushs o de sus galanes y ella ha conocido a los tuyos. Juntas, con un buen café o un bote de helado, habrán dejado ir más de un amor… Y cuando viste que empezó a salir con él no te gustó nada la idea.
Te dijiste a ti misma que no iba a durar, que no iba a ser serio… Pero pasaron las semanas y los meses… Tú siempre has querido lo mejor para ella y él seguía sin cumplir tus expectativas. Y un día recibiste la llamada, el whats o la invitación por un café, y te dijo dos sencillas palabras: “¡Estoy comprometida!”
El sobresalto inicial ante la noticia puede convertirse rápidamente en confusión o en malestar. Quizás no consigas explicarte que lo haya elegido a él (en serio, ¡¿por qué a él?!), pero debes conservar la calma: de momento, tu amiga espera tu apoyo, que te alegres por ella, y que le organices una despedida de soltera legendaria. Para identificar el origen de tu desagrado debes ser objetiva y honesta contigo misma.
No intentes forzar a tu amiga a que termine su relación porque sólo conseguirás hacerla sentir mal y, eventualmente, se alejará de ti. Tampoco entables una competencia para ver quién tiene la razón sobre su novio: es un tema sensible y ambas deben respetar sus sentimientos.
Según la experta en relaciones, Judith Wright, hay varias razones típicas para que a alguien no le agrade el prometido de su mejor amiga:
- Él confronta tus valores.
- Te recuerda aspectos de ti misma que no quieres ver en ti y con los que no te sientes en paz.
- Quizás te sientes celosa. Probablemente no sea a un nivel consciente, pero puedes estar intentando disuadir a tu amiga de su relación y acercarla más a ti. Quizás temes perder su amistad y eso te tiene molesta.
- El prometido de tu amiga es una mala elección, pero su amistad no es lo suficientemente flexible para ser abierta con ella sobre esto.
Primero lo primero: aunque suene brusco, lo cierto es que no eres tú quien acaba de comprometerse, es tu amiga. Tal vez tú no estarías dispuesta a salir con el hombre que ella eligió, y mucho menos a pasar la vida con él, pero pregúntate: ¿Él hace feliz a tu amiga? ¿Son buenos el uno para el otro? ¿Su relación es sólida? ¿Trabajan en ella? ¿Son sinceros? ¿Crecen y aprenden juntos? Si es así, entonces tu amiga está lista para casarse, y quizás debas trabajar en tu relación con su prometido.
Empieza por intentar conocerlo mejor. No es necesario que te hagas su amiga, pero abre tu mente y mantente tolerante. Sobre todo, intenta ver sus virtudes a través de los ojos de tu amiga, y esfuérzate por apreciar lo que ella ve. En última instancia, conociéndolo podrás respaldar mejor tus argumentos en su contra… Pero primero intenta cambiar tu opinión sobre él y confía en el criterio de tu besfie.
Pero, por otro lado, si tu amiga está tomando una decisión muy importante a la ligera, si es un intento por mantener a su novio a su lado o de darle gusto a alguien más, si no está siendo honesta sobre su relación y, especialmente, si su relación ha tenido señales o actos de maltrato, entonces tienes derecho a intervenir. ¡No guardes silencio! Quizás necesite ayuda, y tu opinión puede impedir que cometa un error.
Puede haber algunos conflictos en tu amistad si tocas este tema, especialmente si ya has expuesto hasta el cansancio tu punto de vista. Pero este es el momento de mostrarte vulnerable y de ser completamente honesta con tu amiga. Transmítele tu preocupación y hazle saber que temes que más adelante se arrepienta de su decisión. Sé directa.
Pero, si ya has intentado razonar con tu amiga y no funciona, tendrás que aceptar que no hay nada más que puedas hacer. No puedes controlar sus elecciones, y hay lecciones que cada uno de nosotros debe aprender por su cuenta. Aunque sea difícil, debes aceptar la situación y seguir adelante, empezando por plantearte qué es lo que funciona y lo que no en su amistad.
Esto no quiere decir que jamás podrás tocar el tema de su compromiso de nuevo, pero no la presiones. Elige los momentos apropiados para probar tus puntos y para hacerle ver a tu amiga aquello en lo que consideres que se equivoca.
Sin embargo, si la decisión de tu amiga es inamovible, deberás plantearte cómo será tu relación con ella de ahora en adelante. Quizás puedas seguir siendo su mejor amiga, pero su noviazgo será, de ahora en adelante, lo más importante para ella, así que puedes sentirte incómoda en su compañía, especialmente si su pareja influye mucho en tu amiga. No te precipites a plantearle el final de su amistad: primero trabaja en fortalecer su unión y no hieras sus sentimientos externando preocupaciones que tendrás que resolver por ti misma.
Recuerda que lo importante en todo tipo de relación es aceptar a la otra persona tal y como es y comprender sus circunstancias. Intenta permanecer a su lado, pase lo que pase y mantente atenta sobre sus esfuerzos por preservar su amistad. Al final, si su amistad es sólida soportará las más duras verdades, la retroalimentación y la distancia. De no ser así, ambas tendrán que replantearse su relación.