Zapatos de novia para todas las estaciones y climas: ¡aprende a elegir!
Los zapatos siempre son grandes aliados para realzar un look, más tratándose del de novia. Si el clima te hace dudar, elige unos con mucho estilo, pero también apropiados para la estación. Así no importará si llueve, truena o relampaguea.
Aunque el vestido de novia los tape o el maquillaje y el peinado de novia sean tan espectaculares que hagan que los zapatos pasen desapercibidos, tu calzado es una parte crucial del look nupcial. No solo se necesitan unas zapatillas muy especiales para lucir con faldas midi o con vestidos de novia cortos. Los zapatos pueden ser la base de tu outfit ¡y de la actitud! Elige sabiamente el par más adecuado para la estación de tu boda y disfruta sin preocupaciones.
Zapatos de novia para clima frío
El equilibrio de temperaturas es lo más importante para sobrellevar el frío con mucho estilo. Los zapatos no solo deben ser calientitos, también deben permitir que el pie respire e impedir que resbale por la humedad. Para todo esto, el mejor material será el cuero. Aunque, por su comodidad y flexibilidad, este es el material más recomendable para todo tipo de calzado, en los últimos años han ganado protagonismo alternativas ecológicas. Así, las novias que lo prefieran también encontrarán en el terciopelo y la gamuza (artificial o no) el glamur y el confort que se necesitan para una boda en temporada fría.
En lugares y estaciones frías, las suelas de los zapatos deberían ser gruesas o, mejor aún, impenetrables, para que el frío del piso no llegue a la piel. El cuero es también una de las mejores opciones para esta pieza del zapato, así como las aleaciones plásticas más resistentes y, pese a ser un poco más rígida, la madera. También procura que la suela no sea muy lisa para que eso y la altura de los tacones no te hagan resbalar.
Para clima frío, se recomienda que los zapatos sean cerrados, especialmente, si la boda se celebrará en un exterior. Por eso, pumps y stilettos encantarán a las novias que quieran utilizar tacones estilizados en bodas en las que tampoco amenace la lluvia. En cambio los tacones gruesos y calzados bajos como kitten heels y merceditas serán buenas opciones para ganar estabilidad.
Si todo transcurrirá en interiores y quieres llevar un diseño más escotado, puedes probar con unos zapatos d'Orsay o unos slingback, que solo dejan al descubierto la parte media del pie y el talón, respectivamente.
Las botas y botines más vanguardistas también pueden darle un twist a tu estilismo. Son el calzado clásico para el frío y por eso, en los últimos años, las firmas están diseñando modelos cada vez más elegantes para novias. Estilos hay tantos como mujeres, solo debes averiguar cuáles se llevan mejor con los vestidos de novia modernos. ¿Prefieres el contraste de unas botas vaqueras con una romántica falda de holanes, unos confortables tenis o unas minimalistas botas blancas con cierre lateral?
Respecto a colores, la decisión obedece más al gusto de la novia que a la estación en la que se casen. El blanco es atemporal y clásico, pero si quieres sorprender con un tono llamativo en otoño o invierno, opta por colores encendidos, pero no muy vibrantes. Por ejemplo, rojo vino, azul marino, verde bosque o amarillo mostaza.
Zapatos de novia para clima cálido y seco
Para el clima cálido y seco, lo mejor es usar zapatos de cuero o elaborados con tejidos y fibras naturales como el algodón. Por el calor, lo más recomendable es que el calzado aporte buena ventilación al pie y que sea bastante transpirable, por lo que deberías evitar los materiales sintéticos que, además, pueden provocar incómodas rozaduras.
Además de los clásicos tacones corridos y de los atemporales peep toes, la primavera y el verano pueden ser la época perfecta para llevar unas bonitas sandalias. Unas de tipo ankle strap con pulsera en el tobillo o unas romanas de varias tiras serán ideales para lucir una pedicura impecable. Solo tendrás que asegurarte de que sea un zapato que te permita buena movilidad para que las cintas o correas no te irriten. Y si tienen un poco de plataforma, evitarás que el calor que pueda irradiar el piso traspase.
Asimismo, las novias que adoren los vestidos de novia de encaje y quieran coordinar su vestuario con un calzado con bordados y transparencias deben aprovechar este clima. Y para quienes busquen un calzado ligero y desenfadado, las suelas o las cuñas pueden ser de esparto o corcho para que el calor no traspase al pie.
En lo que respecta a la decoración del zapato, volantes, listones y plumas serán adornos muy dinámicos que aprovecharán el viento o crearán destellos con el brillo del sol. Los moños en el tobillo o en la punta también le darán un toque muy romántico
Zapatos de novia para clima cálido y húmedo
Esta es una buena ocasión para usar unos coquetos salones o unas sandalias muy estilizadas. Como ni el viento ni el calor seco serán un problema, la piel corre menos riesgo de rozarse con cintas o diseños abiertos. Peep toes, sandalias tipo cage, ankle strap y cangrejeras serán más que apropiadas.
El tacón puede ser un poco más bajo y plano: perfecto para vestidos de novia sencillos. Además de las cuñas, los tacones Luis XV y de tipo kitten estilizarán las piernas y darán buen soporte en los pisos resbaladizos, principalmente porque no tienen mucha altura. Las suelas finas y ligeras, pero antiderrapantes les darán balance a las novias en cada paso, pues contrarrestarán el ambiente pesado. Si el clima será caluroso y húmedo, también es buena opción llevar plantillas antideslizantes e hidratar un poco el zapato para que no te deje rozaduras.
Los zapatos de tela y materiales transpirables son más ligeros y también los más seguros. Las texturas satinadas, los bordados de colores y los listones serán bonitos adornos para llenar de vida tus pasos.
Zapatos de novia para la lluvia
Para este clima, lo más importante será la suela: deberán ser algo rugosas o estar tratadas para no derrapar. Asimismo, el soporte del tacón debería ser lo más ancho posible: tacones de bloque, cubanos o cuñas te permitirán caminar segura. También es buen momento para no correr riesgos y optar por calzado bajo como las merceditas, las bailarinas o unos urbanos loafers. En cambio, toma precaución con las plataformas: pese a dar firmeza a tus pasos, pueden ser demasiado rígidas e impedirte una buena flexión del pie.
Para que tus pies no se mojen (o para evitarlo), ya que esto podría hacer que resbalara dentro del zapato, lo ideal será que tu calzado sea cerrado. Nuevamente, el cuero, que es impermeable y no lastima la piel, es el material más conveniente para clima lluvioso. Sin embargo, si quieres llevar otro tipo de material, existen aerosoles impermeabilizantes para calzado que crearán una fina película sobre su superficie. Será imperceptible y, aunque no hará que tus zapatos sean sumergibles en el agua, sí que protegerá su aspecto y facilitará posteriormente la limpieza de las manchas que pueda dejar la lluvia.
La pedrería y los colores brillantes serán perfectos para llenar de fantasía un clima de tonos apagados. Y si quieres un extra de sujeción, los zapatos con cintas también te darán más firmeza. Eso sí, siempre que no sean susceptibles de arrastrar o de mojarse. En el caso de que quieras desafiar convenciones, las condiciones lluviosas son propicias para un calzado informal: ¿te animarías con unos coloridos botines de goma o unos sneakers?
¿Ya sabes con qué zapatos llegarás al altar? Comparte esta información a tus damas de honor para elegir sus vestidos de fiesta y accesorios tomando también en cuenta su calzado. Si te enamoraste de los tuyos, puedes coordinar su color con los de las flores de tu ramo de novia artificial o incluso el tocado para el cabello. ¡Convierte tu calzado en un símbolo y deja que te guíe hacia el romance!