Soy fotógrafo cuyo trabajo se caracteriza por la necesidad de transmitir en mis imágenes, sentimiento y emociones que capto en cualquier situación, retratos, paisajes y eventos que puedan despertar emociones.

Tomé clases de fotografía en la Academia de Artes Visuales, especializándome en retrato e iluminación. Desde muy joven desarrollé el gusto por la fotografía, es mi manera de compartir con los demás, vivencias en la ruta y ciudades visitadas.

A partir del año 2014 me dediqué de lleno a la fotografía cuando cambié residencia al centro de la República, poniendo toda mi energía, creatividad y dotes artísticas. Amplié mi visión de la vida y de mi existencia misma, concretando así mis aspiraciones de ejercer mi verdadera vocación.

De personalidad reservada, encuentro en la fotografía el medio perfecto para entrar en contacto con mi alrededor y comunicar la percepción que tengo de él: texturas, temperatura y misticismo en un paisaje selvático; añoranza de descubrir el mundo en la imagen de un tren que se dirige al norte, o un buque que lleva mercancías al otro lado del Atlántico; pureza en el rostro de un niño; e innumerables historias que contar en las arrugas que el tiempo ha labrado en el rostro de un decano.