Haciendas para bodas Durango

Durante la conquista, Durango comenzó a recibir asentamientos de los exploradores españoles por el año 1531, desde entonces creciendo poco a poco hasta resultar en ser un estado de gran importancia para el país. Debido a su peso histórico, se conservan aún edificaciones de la época o que simulan el estilo de las haciendas donde podrán realizar una celebración como la que tienen en mente.

Gran parte del territorio duranguense está cubierto por increíbles montañas y bosques, pues se trata de un estado por donde pasa la Sierra Madre Occidental. También es una región famosa por su minería, siendo esta de sus actividades principales, aunque el turismo también es uno de los motores económicos. Al tener unos paisajes tan impactantes y sorprendentes, con barrancos y saltos de agua, muchos lo eligen como destino para deportes extremos.

Especialmente en la capital del estado, así como en la localidad de Ciudad Lerdo, se ubican las haciendas disponibles para que materialicen la boda que tanto han imaginado. Estos espacios se hallan, sobre todo, al sur de la capital, alejándose de las áreas más concurridas y disponiendo de extensos terrenos para la celebración que tanto desean.

Cerca de la mayoría de las haciendas, también hallarán iglesias o parroquias en caso de que realicen una ceremonia antes del banquete. Al estar cerca de los núcleos urbanos contarán con todas las facilidades que los mismos les ofrecen, sin por ello renunciar a la tranquilidad de un evento en una finca magistral, donde se sentirán transportados al pasado.