La boda de Akira y Lilian en Gómez Palacio, Durango

Regresé a casa y ya que mi mamá estaba en el salón, la encargada de ayudarme a vestirme fue mi tía (hermana de mi mama) que es como mi otra mamá, en casa de mi abuelita materna a quien todos le decimos mamá (sí, tengo muchas madres).

Entre ponerme las medias, los zapatos vintage color madre perla, la crinolina de 6 capas y el vestido sin arruinar el velo el maquillaje y el tocado ¡fue un desafío! y para poner la cinta al corsé y cerrarlo mi tía tuvo que pedir ayuda a mi hermano (fotógrafo encargado de la sesión) ¡Estaba lista! ¡Por primera vez a tiempo y el coche no llegaba!

¡La sesión requería de una luz natural especifica ya que eran al aire libre, así que el manejo del tiempo era crucial! En cuanto llegó el coche nos subimos, y volamos a el Parque Fundadores que parecía convención de bodas y quinceañeras. Y una vez más me sentí orgullosa de que las otras novias volteaban a verme (al igual que yo a ellas) (creo que es normal), en cierto modo cada una tuvo su día único y especial, pero me alegro mucho de haber escogido un tocado tan fuera de lo usual y que mi vestido fuera hecho a mi gusto y no comprado en alguna boutique y de haber encontrado una capa tan hermosa como un complemento único y que en conjunto me hacían resaltar entre la multitud de novias (sin exagerar más de 8), e incluso una dama de otra novia que iba llegando al momento que nosotros nos íbamos, al cruzarnos en el camino me vio y me dijo "te ves muy bonita".

¡Mis damas (mis primas) todas de purpura, incluida la “padrino” del novio que fue nuestra amiga en común que nos presentó! Mi dama de honor, mi mejor amiga por casi 20 años, mi pajecito hermoso, mi hijo de 10 años. El ingenio del fotógrafo y la excelente disposición de toda mi consorte hicieron de la sesión algo único, lleno de risas ¡y buenos momentos!

De regreso a casa, por fin mis papas me ven vestida de novia, nos relajamos por un ratito antes de irnos al salón, mis papas se adelantaron y después nosotros en el carro de los novios ahora manejado por mi primo acompañado de su novia y por supuesto mi hijo venía con nosotros.

Esperando el momento adecuado para hacer la entrada triunfal aun en el carro, recuerdo que deje olvidado mi ramo en casa. Demasiado tarde para volver por él y a esas alturas ya no era importante.

Se acerca el DJ a la ventana del coche y me pregunta si tenemos alguna canción especial para el momento de la entrada. Nos quedamos mudos, nunca pensamos en eso. No podíamos decidir nada y de repente (y ya que mi esposo es fan) se me ocurrió la música de inicio de la película Star Wars. 5 minutos después, estábamos entrando al salón, tomados de las manos al ritmo de Star Wars y aplausos de familia y amigos más cercanos, nos presentan finalmente como esposos!

La decoración de la mesa de honor y las mesas de los invitados, el dj, todo era como lo esperaba y más; fuera de lo común, elegante, único, como todo alrededor de nosotros. Nos sentamos unos momentos, mi mama se acerca a acomodarme el velo de mi tocado ¡Y se cayó! La base iluminada donde estaba colocada la mesa de honor, tenía cristales que dejaban pasar la luz, aparentemente mi mama piso la orilla de uno de los cristales y la madera se quebró, el pie de mi mama callo dentro de la base y ella callo hacia atrás, trate de sujetarla pero el vestido no me dejo moverme con rapidez, claro que varios invitados incluyendo el arsenal de doctores (sí, varios entre la familia) invitados a la fiesta se acercaron a atender a mi mama que más que golpeada se sentía apenada y no paraba de repetir "estoy bien, estoy bien", mientras su pie estaba entre la madera astillada y los cristales rotos (gracias a Dios, solo fue el susto, porque pudo haber sido muchísimo peor), después del susto y el bochorno, se optó por retirar la base y para quitar la tensión, pasamos a la pista de baile.

Al centro de la pista y de fondo “thinking out loud” de Ed Sheeran, comenzamos a bailar, mis brazos en sus hombros y sus manos en mi cintura, sonriendo y hablando entre nosotros, lentamente y todo parecía estar como en pausa, no había nadie más ahí, solo él y yo a media luz; ¡de pronto fuegos artificiales! ¡Y sonidos de asombro entre los invitad! Se acaba la pieza y para acabar la pieza él me hace girar.

“The way you look tonight” de Frank Sinatra suena, yo bailando con mi papá y Akira con mi mama, ya que sus papas no pudieron viajar dese Japón para la boda, mi papa nervioso e inmensamente feliz!

El turno de la familia y amigos. “Color my world” de Chicago y mi mamá se acerca a bailar conmigo entre risas ¡porque mi hermano baila con Akira! Después mi hijito adorado se acerca a mí y me abraza al compás de la música! Familia y amigos se acercan a bailar con nosotros… es el turno de mi mejor amiga, mi alma gemela y su esposo, él se acerca a mí y comenzamos a bailar y con solo una frase de 7 palabras me hace romper en llanto “ya te le vas a mi Handita” (nos vamos a mudar a Montreal, Canadá) y cuando logro recobrar la compostura, se acerca mi hermano, mi único hermano, empezamos a bailar. Me dice “cállate y yo, tu cállate y el no digas nada y yo cállatele” Y sin decirnos nada nos dijimos mucho y las lágrimas rodaban por nuestras mejillas.

¡Se abre oficialmente la pista de baile! Y se da entrada al primer tiempo, queso crema con nuez y queso crema con salsa de fresa y chipotle, servicio copeado de whiskey y tequila. ¡Ya que mi Japo salió más mexicano que muchos y le encanta el tequila! Segundo tiempo, crema de elote con crotones al ajo y hierba. Suena la canción favorita de mi querido Japo, “Tsubasa no Oreta Ángel” de Ayumi Nakamura y lo jalo a la pista a pesar de que dice que esa canción no se baila (le demostré que sí).

Tercer tiempo, pechuga cordon bleu (sin empanizar) en salsa de champiñones, tocino y pimientos, pasta poblana y papas philadelphia.

El momento del brindis, en nuestras copas de Cristal cortado, “kanpai” en japonés. A partir el pastel simbólico, dos pisos, pastel “Daniela” (con almendras) receta de mi tía maestra repostera, hecho por su mejor alumna (ya que mi tía falleció el verano pasado después de sobrevivir al cáncer por casi 20 años) decorado divinamente con betún de queso crema y mantequilla en color ivory y copos de nieve en ivory y plata de fondant y los novios del pastel, hermosamente hechos por una de mis primas y aprendiz y socia, nieta de mi querida tía ¡El novio un samurái y la novia usando un velito vintage semejando el mío y con los ojitos verdes como yo! (Guardamos la torta chiquita en el congelador para comerla en nuestro primer aniversario).

Después dos sillas al centro, Akira y yo sentados y en la mega pantalla se empieza a reproducir un video con fotos de diferentes momentos de nosotros mientras se escuchaba de fondo “thousand years” de Christina Perry.

¡El momento de lanzar el ramo! Decidí que no hubiera “víbora de la mar” ya que alguien siempre termina en el suelo. Así que solo se reunieron en el centro las solteras, nos subimos a las sillas y sin pensarlo y sin hacer mucho teatro a la cuenta de 3 el ramo simbólico cayó en manos de una de mis damas (espero tener buena mano).

¡La liga! Sin muertito, yo sentada en el centro, Akira a mi lado de pie y los solteros rodeándonos dándonos la espalda. En el primer intento al lanzarla mi hijo la agarró ¡Así que se repite! ¡Todos empiezan a corear el nombre de uno de mis primos que es soltero después de 2 matrimonios! Una de esas bromas que solo la familia puede entender. Al segundo intento fue su hermano quien se quedó con la liga.

¡A seguir bailando! ¡Al ritmo de la macarena! ¡Otro de esos detalles que hicieron única nuestra boda! Otra broma interna que solo los que saben el trasfondo comprendían por que esa canción estaba sonando ¡Akira liderando los pasos para las nuevas generaciones! “dale a tu cuerpo alegría macarena”.

¡Tiempo del postre! Flan de queso con licor de nuez y dulce de leche y cheese cake con salsa de fresas.

¡Qué siga la fiesta! Entre el baile los abrazos y las emociones, era momento de tomar algo de aire, en el lobby Akira y yo vemos a mi papá sentado en un sillón, se sentía mal. Le faltaba el aire y estaba mareado. Se empezó a hacer una multitud, llegó mi padrino (medico) y lo empezó a checar, después mi tía (otro médico) y después un amigo de la familia (si, otro médico) en total 4 médicos al tanto de mi papá y lo que resultó ser un ataque de ansiedad debido al estrés que tenía al inicio de la recepción y al relajarse su cuerpo lo resintió.

¡A seguir bailando! A disfrutar lo que quedaba de la noche. Hasta que se oye la bala es momento de dar fin a una noche que nunca olvidaremos.

Del salón al hotel Marriot donde teníamos reservado un paquete de lunamieleros, una suite, vino espumoso, chocolates y rosas en la cama y pétalos de rosas, por todos lados. simplemente perfecto, a las 3am estábamos en el lobby del hotel haciendo una video llamada a la familia de Akira en Japón, ellos ya festejando el fin del 2016! y así llegó hora de descansar!

Y así fue La primera gran celebración de algo que solo Dios pudo haber concebido para mi querido Akira y para mí.