La boda de Alberto y Anahi en Saltillo, Coahuila

La crónica de nuestra boda

Mi boda fue increíble, es una emoción difícil de describir, ese día desde que amaneció mi familia se encargó de que el día fuera inolvidable, aunque también con estrés porque a los invitados se les olvidó su pase, que el ramo no llegaba etc. Pero es un día increíble que pasa súper rápido, pero quedan los recuerdos hermosos. Les cuento un poco, me desperté desde las 6 porque ya no tenía sueño, desayunamos y a las 9 llegaron a arreglarme y arreglar a mi familia. El tiempo pasó súper rápido, cuando acordé ya eran las 2 y yo tenía que irme rumbo a la sesión de fotos a las 2:30, para esto el ramo y los botoniers no llegaban y yo súper estresada. Después de unos 5 minutos me habla el chavo de la florería que me quedaría mal que lo disculpara, era una broma de pésimo gusto, me molesté y me pidió perdón pero ya me había hecho enojar. En fin, me ayudaron a vestirme mi mamá y una de mis damas ya corriendo, después llega la camioneta adornada y era hora de irnos a la sesión a ver a mi ahora esposo para hacer el primer encuentro, que fue una de las cosas más emocionantes. Son mil emociones al mismo tiempo, él ahí parado todo guapo y nervioso ja, llega el momento de voltear a verme y lloró todo emocionado cuando me vió (cabe mencionar que días antes me dijo, sino lloro no te vayas a enojar, etc, porque no es muy expresivo). Pero la sorpresa fue que sí lo hizo y me encantó ese momento, fue tan único solo existíamos él y yo aunque estuvieran nuestros damos ja, ¡era increíble! Después fuimos al salón a dar una checada y cuál fue la sorpresa, que los arreglos de mesa estaban sin bases y no eran para nada como yo los pedí. Hablé y hablé y nadie contestaba, y después de mucho contestan y me dicen que ya no es el número que me los acaban de vender, y yo así de qué onda, fuimos al local yo toda histérica con mi vestido y todo, y la chaca solo me dijo se ha de haber equivocado la que acomoda los salones. Y ya para no hacerles el cuento largo, quedamos decepcionados de los centros de mesa y la mesa principal nada que ver, pero ya que podíamos hacer. Llegó el momento del vals, otro momento súper emocionante y nervioso ja, lo disfruté mucho y nos reímos como nunca ja. En pocas palabras, amé mi boda y todos esos sentimientos encontrados que son únicos. A pesar de los detalles, disfruté cada cosa y cada persona que nos demostró su amor, y a ellos también les encantó ese día. A pocos días de cumplir 1 mes de casada.