La boda de Alberto y Tania en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

Entramos y ya fue el momento en que mis padres me entregaron en el altar, es una experiencia hermosa, inigualable. Después escuchamos atentamente la predica, y llega el pastor a orar por nosotros, fue un momento único, jamas olvidaré eso. Y dijimos “¡acepto!” y una amiga nuestra cantó el padrenuestro, ¡y listo!, salimos como marido y mujer.

Afuera del templo nos felicitaron y nosotros felices, pero también apuraditos porque la recepción era a las 9, salimos 8:20 y aún nos faltaban fotos por tomar. Fuimos rápido de regreso a mi casa, y lo primero que hice fue decirle a mi esposo que subiera por mis aretes. No saben, busqué mucho esos aretes, como para no ponérmelos ese día, ¡no! Así que me los puse y a tomarnos muchas fotos.

Después vino la hora de regresar y ya estaban bastantes invitados. La fiesta era para 270 invitados ¿y que creen? Llegaron 250 ¡incluyendo niños! Mi novio y yo nos quedamos fríos al ver eso. Nosotros invitamos a las 9:00 y llegamos a las 9:15 y ya estaban los 250 invitados, ¡genial! Mi cronograma estaba súper puntual.

Llegamos y se paso el primer video de fotos nuestras, después nos anunciaron y miles de burbujas a nuestro al rededor...fue mágico, porque las pajesitos ahí aventaron pétalos...todo hermoso. Nos sentamos y anunciaron nuestro video de la boda civil, ya ven que nos casamos una semana antes... no saben, todos viendo así en silencio y atentos, me encantó eso. Para ese entonces la barra de bebidas ya estaba abierta, pedimos para 100 y que acaba rápido, me dijo el de la barra: “señora, la barra de bebidas ha terminado” y dije, ni modo, no me voy a estresar, voy a disfrutar mi momento. Sólo le contesté que si había terminado que lo dejara así.

Pasando el video de la boda civil, nos felicitaron, y nos tomamos fotos con el 90% de los invitados, me encantó eso. Ah, y de repente que ya pasamos a la cena, y chicas, ¡mi comida estaba saladísima!, pedimos suprema rellena de carne al pastor bañado en salsa de queso con verduras salteadas con puré de papa, y lo sentí saladísimo...y yo veía a los demás comiendo, aunque también mi esposo sintió saladísima la comida. En el transcurso de la boda, dos amigos nos pidieron disculpas porque nos dijeron que pidieron otro platillo de más porque la cena estaba riquísima, ¡y ahí mi alma regresó! dije dentro de mi, “bueno, si pidió doble es porque no estaba salada”, en fin, de verdad que seguí el consejo de muchas brides que no se debe dejar que una cosita arruine tu día maravilloso, así que si estaba salada, pues tampoco dependía de mi, y otra cosa...el menú de niños se acabó y como 15 niños se quedaron sin cena, bueno, más bien sin hamburguesas, porque se les dio platillo de adultos, la verdad que muchos de mis invitados llevaron a sus hijos, nietos, o sobrinos a pesar de que su pase era de dos, pero en fin. Tampoco dejé que se arruinara mi día, me la pase increíble, y al final quienes pusieron el ambiente a la hora de aventar el ramo y la corbata fueron los niños, gritaban, y me encantó eso.

Después que pasan nuestro video sorpresa, y todos atentos y en las cosas chuscas riéndose muchísimo. Tuvimos muy buenos comentarios de los tres videos, hasta decían que en ninguna boda del templo habían pasado la boda civil y menos un video hecho por los novios. La música fue algo también que nos elogiaron mucho, que no fue la típica ruidosa, era un mezcla de jazz y bossa nova. Mi vestido también recibió muchos piropos, que yo parecía princesa...me encantó, me dan ganas de ponérmelo otra vez, ¡y aguas!, el vestido me quedaba un poco largo, y al caminar me tropecé dos veces, mejor lo sostuve con la mano.

Tocaba abrir la mesa de dulces y todos ya abalanzándose, ¡así que solo hay una foto! adiós mesa de dulces, y la partida de pastel genial, sólo que pastel si quedó bastante. Pero se comió en el recalentado, quedaron 20 platillos que nos los dieron esa misma noche, bueno a mi mamá. Y la decoración también les gusto mucho, la mesa de dulces, pero lo que termino rapidísimo fue la barra de cockteles.

Ya era la 1 y empezaron a despedirse. Estaba todo fríamente calculado, porque mi esposo ya había hecho una reservación en un hotel a la 1:30, así que mi cronograma estaba que terminaba a la 1 y sí, terminó a esa hora. Empezaron a despedirse, solo se quedó la familia, se repartió el pastel con café, y nosotros ya levantando nuestras cosas para irnos. Sólo dejamos algunas cosas y lo demás de regalos, ¡que por cierto recibimos 80 regalos! Llegamos a mi casa, hicimos maletas y vámonos. Llegamos a las 2:00 y mi esposo me ayudó a desbaratarme el peinado, que estaba súper sujeto... ¡tardó bastante!

Mi boda me encantó, no pudimos escoger mejor color, el rojo en la noche llama mucho la atención...estoy feliz y satisfecha con lo boda que tuvimos, hubieron algunos detalles, pero a pesar de eso, nos encantó, vale la pena gastar en algo que te quedará en el corazón para toda la vida. Claro, gastar sin exceso, o mas bien, conforme a la posibilidades.