La boda de Alejandro y Arleny en Ciudad Juárez, Chihuahua

La crónica de nuestra boda

Fue un día de locura, de correr por toda la ciudad, pero sin duda de los mejores de nuestra vida. Desde que nos levantamos para alistarnos, luego ir a dejar cosas al salón, de ahí las sesiones en nuestra casa para estar listos a las 4:00 p.m en misa. Y si bien, aunque por estar en la tomadera de fotos, a mí como novia se me hizo un poco tarde (típico llegar tarde a la iglesia), no cambiaría el momento en el que vi a mi ahora esposo esperando por mí en el altar. ¡Fue mágico!

Al terminar la misa salimos corriendo al centro a nuestra sesión de fotos que también se extendió un poco, y ya eran casi las 8:00 p.m. cuando al fin terminamos, así que a salir volando por unas hamburguesas para el hambre ja, ja, ja. De ahí, directo al salón a recibir a nuestros preciosos invitados y a bailar nuestro primer vals (La constante de Bunbury). Ese momento fue especial porque como es nuestra canción, ambos nos estábamos cantando mientras bailamos, ¡y luego a comenzar la fiesta!

A la media noche se llegó el momento de brindar con nuestros papás, padrinos y corte de honor, acto seguido a lanzar el ramo y la liga y finalizamos con la tanda del billete para después seguir disfrutando nuestro gran día.