La boda de Alejandro y Erika en Corregidora, Querétaro

La crónica de nuestra boda

¿Caótico? Pareciera que lo fue, pero todo lo contrario... Fue aún más mágico que lo que pude soñar. El salón quedó irreal, la comida fue increíble. No hubo un momento en que nuestros invitados estuvieran aburridos. Pudimos hacer lo que quisimos en el salón de eventos al grado que nos divertimos como hacía años no pasaba: hubo inflable apto para adultos, piñatas, mixólogo, ¡tacos en la tornafiesta!

Todo lo que quisimos de nuestra boda se realizó y fue nuestro momento mágico. Eso sí, como todas las bodas hubo planes que cambiaron, tiempos que no se dieron y familia que no llegó. Hubo momentos de mucho nervio y estrés, mismos que terminaron una vez que pisamos la iglesia y más aún cuando llegamos al salón de eventos...

La sesión de fotos fue otro momento atesorable, todo lo planeado no ocurrió pero eso lo hizo aún mejor: hasta una gatita se nos acercó y salió en las tomas... ni buscándolo saldría así de bello. Definitivamente, en la improvisación hallas siempre más sonrisas y mejores anécdotas; eso sí, el equipo de foto y video de Mónica Escorcia nos ayudó muchísimo con los nervios, porque lo que menos quieres de tus fotos es que se vean poses forzadas. Al contrario, buscas captar la esencia del momento y que todas las fotos se vean de lo más