La boda de Alejandro y Evelyn en Chetumal, Quintana Roo
En el campo Verano Rosa 4 profesionales
A&E
29 Jul, 2017La crónica de nuestra boda
Por cuestiones de trabajo Álex y yo vivimos en la Ciudad de México ya desde hace 2 años, todo fue nuevo y muy complicado ya que empezabámos una vida como pareja y por si fuera poco en la ciudad más grande del país, para nuestra fortuna todo resultó a nuestro favor decidiendo dar el paso de casarnos.Empezamos planeando la boda desde noviembre 2016, 8 meses antes de la fecha así que tuvimos tiempo de considerar varias opciones para todo. Como no estábamos en nuestra ciudad natal que es Chetumal y es cerca de donde sería nuestra boda, todo se tornó un poquito más dificil o lamentable ya que todas las futuras novias quisieramos estar presentes viendo cada detalle de este importante día. Mi mamá y mi tía fueron quienes se encargaron de asistir con los proveedores y con videollamadas y fotos pude decidir todo lo que al final se logró.Viajamos una semana antes de nuestra boda en auto hasta Chetumal, aproximadamente 15 horas de viaje con el coche lleno de cosas para la boda y nuestras maletas ya que decidimos tomar nuestras vacaciones para esas fechas. Emprendimos el viaje emocionados por todos los detalles finales que aún veríamos y por todo lo que nos esperaba.Mi familia tiene un rancho a una hora manejando hacía el sur de Chetumal, en esta zona del estado de Quintana Roo, se encuentra una selva tan hermosa y llena de flora y fauna característica del lugar. Mis abuelos maternos viven ahí, tienen una gran y bella casa de madera, que es donde los visitabámos desde que era pequeña. Crecí en la ciudad pero también en nuestro rancho, en contacto con esta hermosa selva. Este lugar tiene un gran valor sentimental, es por eso que le pedí a Alex que nos casaramos ahí, ya que mi boda no podría ser en otro lugar.Nos casamos por lo civil un día antes, celebrándolo con una pequeña comida organizada por mi suegra, ya se sentía la emoción el en aire.
Seguir leyendo »Por fin llegó el día tan mencionado, despertamos muy temprano para desayunar todos juntos antes de separarnos para que cada quién se arregle donde correspondía. Alex y yo nos separamos para no vernos si no hasta la gran hora.
Estuve muy tranquila, con nervios y súper emocionada pero tranquila pues tenía muy en mente que tenía que disfrutar este día junto con mi familia quienes siempre han estado a mi lado. La emoción que se siente ese día es incomparable, emoción en el corazón de tener a todas las personas que más queremos festejando con nosotros esta felicidad de tener a la pareja imperfectamente ideal.
Se acercaba la hora para la ceremonia religiosa, todos ya estabámos listos partiendo hacía la Iglesia, los nervios eran más. Todos se colocaban en sus lugares y yo también. Fue una experiencia muy tierna con tantos sentimientos. La ceremonia estuvo muy bonita, todos estábamos conectados vía Bluetooth, se sentía un ambiente de paz y amor, podías respirar amor. Nos casamos.
La recepción social se hizo a la orilla de un río, se colocaron tarimas para las mesas, pista de leds de baile, escenario para el grupo musical, se iluminó cada árbol, pues estábamos en medio de la selva!! Fue como un cuento, en donde ahora nosotros éramos los protagonistas...fue mágico. Todo estuvo increíble, todos hicimos nuestra parte como correspondía.
Cuando dos personas se aman, se nota. Puedo decir que Álex y yo estamos conectamos por la fuerza más grande del universo y eso pudo sentirse en nuestra boda. Festejamos al amor. Nuestro amor.
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