La boda de Alejandro Roche y Abigail Ulloa en Apaseo El Alto, Guanajuato

Después de verla, conocer los paquetes que manejaban y sumarle el hecho de tener la iglesia y el jardín en un mismo lugar, nos decidimos por la hacienda. El día de la boda yo me sentía muy tranquila, me levanté a las 7 am no me pude bañar temprano porque en casa de mis abuelos había casa llena y mis damas de honor tenían que estar bañadas antes de las 8 porque a esa hora tenían su cita para ir a ponerse guapas, ese día en la mañana vi a mi Alejandro que fue a casa de mis abuelitos porque tenía que llevar el alcohol y los arreglos de flores a la iglesia, mientras él, mi tío y mi primo fueron a dejar las cosas a la hacienda yo me quede para esperar mi turno para comenzar con el peinado y el maquillaje. Mi mama le había pedido el favor a mi primo de que tomara algunas fotos mientras me arreglaban, el llegó muy temprano y como me vio de lo más tranquila y como ya era un poco tarde me pregunto que si sí me iba a casar ese día, a lo cual yo le respondí, claro primo. Alrededor de las 10:30 empezaron a peinarme y a maquillarme, y a la 1:00 pm ya estaba lista, luego mi mama y mis tías me ayudaron a ponerme el vestido pero creo que por los nervios no podían cerrarlo.

Muchos dicen que por los nervios olvidan muchos detalles de la misa pero nosotros recordamos todos y algo que nos encantó es que la iglesia estaba llena, ya que la gran mayoría de nuestros familiares y amigos estaban acompañándonos justo en el momento en que sellábamos nuestro compromiso. Después de la celebración todos entramos a la hacienda la cual se encontraba a un costado de la iglesia y mientras nosotros realizábamos nuestra sesión de fotos nuestros invitados degustaban de un cóctel.

La sesión de fotos fue muy divertida y con ayuda de nuestras damas y lo accesible del fotógrafo salieron unas fotos muy lindas. Después de la sesión de fotos comenzamos con el banquete el cual fue de 4 tiempos (crepa de huitlacoche, crema de tres quesos, ensalada verde y por último lomo de cerdo en salsa de ciruela con guarnición de verduras) y como postre servimos el pastel de bodas el cual estaba delicioso, fue un pastel de 4 niveles y cada nivel era de un sabor diferentes y eso le gustó mucho a los invitados. Después del banquete seguimos con el primer baile y de ahí en adelante todo fue fiesta, logrando que la pista de baile en ningún momento se quedara vacía y ese era nuestro objetivó que todos se divirtieran y nadie se quedara sentado.

Aunque nuestro presupuesto original fue cubierto con un paquete que la hacienda, hubo muchísimas cosas más que nuestros amigos y familiares nos regalaron y qué decir del solo hecho de sentirnos amados por tantas personas, eso no tiene precio. Fue un día hermoso, no solo por el compromiso de amor que adquirimos, sino porque además nos sentimos rodeados del amor de todos nuestros seres queridos lo que se tradujo en una fiesta inolvidable.