La boda de Álex y Fany en Monterrey, Nuevo León
De noche Otoño Blanco y negro 9 profesionales
Á&F
30 Oct, 2022La crónica de nuestra boda
Siempre creí que estaría muy nerviosa pero la verdad fue muy feliz y un día apresurado. El día fue tan feliz que se me fue tan rápido el tiempo, primero me fui a arreglar con mi mamá y mi suegra y llegando alcanzamos a comer y cambiarnos y nos fuimos a las fotos en Fundidora, aún no las recogemos pero nos gustaron lo que nos mostraron y nuestros camarógrafos fueron muy divertidos y amables.
Llegamos muy temprano al salon así que bajamos a la plaza comercial y pedimos de comer, lo que era muy gracioso porque aparentamos menos de nuestra edad y todo mundo nos veía a ambos. Ya antes del civil comenzaron a llegar las personas y platicamos con nuestros amigos y testigos antes de la ceremonia, la verdad fue muy bonita, nuestro juez dio una plática muy linda y ambos estábamos muy nerviosos en nuestros votos pero lo hicimos bien, me dio ternura ver como mi papá se ponía rojo al intentar no llorar y a mi esposo igual de nervioso pero feliz.
Entramos al salón con la canción del Castillo Vagabundo y nuestro vals fue la misma canción que bailamos en mis XV Años; The Only Exception de Paramore, creo que bailamos muy mal de lo nerviosos que estábamos pero nos la pasamos riendo. Con nuestros padres bailamos Nothing Else Matters de Metallica. Después bailamos un rato y pasamos a la hora de la cena en la que usamos puras canciones de Paramore de fondo y eso nos puso felices por alguna razón aunque no cené muy bien porque tenía nervios porque le cantaría una canción a mi esposo como regalo; fue Amarte por mil Años más o Thousands Years de Christina Perri, creo que lo hice bien a pesar de los nervios; él me dijo que le gustó mucho.
Seguir leyendo »Ya después de eso nos volvieron a servir de cenar ya que algunos invitados no vinieron y yo no había cenado bien. Lo más gracioso de la noche fue la liga y el ramo porque mi esposo suele ser introvertido y reservado pero con un poco de alcohol encima le siguió el jugo al animador del evento y fue muy gracioso y divertido ambos momentos. Bailamos y tomamos mucho y el postre estuvo delicioso, fue un tiramisú de pistache y nieve de coco.
Al final vinieron los mariachis y bailamos y tuvimos el baile del billete que no esperábamos hacerlo. Las canciones del final fueron muy divertidas y las bailamos alrededor de nuestra familia y amigos recuerdo vagamente haber bailado quebradita con mi vestido de novia, creí que me tumbaría. Ya después de todo llegamos a cambiarnos a casa e ir a la torna a casa de mi suegra por tamales y menudo los cuales estaban muy deliciosos y nos acompañó mi mejor amiga y mis padres y una tía muy cercana que es casi mi hermana.
Creo que fue el día en el que más sonreí en toda mi vida y en el que menos me preocupé por algo, fue una boda pequeña pero con las personas mas especiales para nosotros, esperamos en unos años renovar nuestros votos y sea igual de feliz y divertida como lo fue esta.
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