La boda de Angel y Berenice en Ensenada, Baja California

La crónica de nuestra boda

¡Hola futuras novias! Tengo 3 meses de feliz matrimonio, quiero compartir con ustedes mi experiencia de ese día, hubiera querido contarles que fue como de película ¡pero no! Ya saben, nunca faltan los detalles. Como buena mexicana que soy, dejé cosas para lo último, una noche antes a las 10:30 de la noche estaba con mis amigas arreglándome mis uñas de manos y pies. ¡O sea me dormí ese día como a las 2:00am y tenía que levantarme a las 6:00am porque las chicas de maquillaje y peinado empezarían a arreglarnos a las 7:00am! Ya sabrán como andábamos, ¡parecíamos zombies! Pero nada que un buen maquillaje y peinado no solucionaran. A las 3:00pm empezaría la ceremonia religiosa, chicas como experiencia, ¡les recomiendo informarse super bien de los detalles religiosos! Como les comenté, mi ceremonia empezaba a las 3:00pm, y yo como buena novia puntual llegué a las 2:30 de la tarde, la iglesia donde se llevó acabo mi ceremonia es de 2 pisos, entonces yo decido quedarme en el carro para esperar que fueran las 3:00pm, todos los invitados estaban arriba esperando, yo impaciente reviso mi celular y veo que ya eran las 3 y nadie me había llamado. Entonces decido bajarme y cuál es mi sorpresa, que ya todo mi cortejo estaba adentro y el padre había empezado la ceremonia sin mí, fue super feo tener que entrar a la iglesia y ya todos sentados. Otra de las cosas es que yo contraté un grupo dentro de la iglesia y no se presentó ese día, sin duda el momento más esperado de mi boda el padre lo arruinó, y espero que nadie se ofenda por mi comentario, pero fue tan desagradable enterarme después que el padre no tuvo ni la delicadeza de preguntar por mí o al menos esperar unos minutos a que yo subiera. El momento mágico que siempre soñé al entrar a la iglesia tomada del brazo de mi papá, en el fondo ver a mi futuro esposo, totalmente fue arruinado, por eso les comento que se informen bien de esos detalles. A mí en mi iglesia nunca me dijeron que podía hacer un ensayo, nunca me dijeron que mis damas tenían que pasar a leer, en fin, mi ceremonia religiosa fue todo eso que yo nunca imaginé que podría pasar. Les comparto esta situación que viví ese día y esperando que a ustedes futuras novias ¡no les pase! Pero fuera de todo el caos que vivimos ese día, sin duda el mejor momento fue cuando mi ahora esposo y yo bailamos ¡nuestro primer baile como esposos! ¡Ese momento mágico donde solo importan él y tú! Sin duda se lleva el primer lugar.