La boda de Antonio y Karla en Aguascalientes, Aguascalientes

Salimos de la casa casi a las 3 y la hacienda estaba bastante retirada ya que todavía está a varios kilómetros al norponiente, fuera de la ciudad y yo vivo completamente al suroriente (bueno la casa ya de mi mamá), ósea al otro extremo total de la ciudad. Ya nos habían dicho los de la locación que a las 4 tenía que estar desocupada pues a esa hora tenían un evento. Total que me empecé a estresar horrible, pues el tiempo estaba encima y no podríamos aprovechar la hora completa para las fotos formales y fue ahí cuando mi bridezilla empezó a salir en nivel extremo.

Total que, casi llegando a la hacienda me dice el fotógrafo que ya no tiene caso pues pasaban de las 3:30 y que no habría oportunidad de tomarnos las fotos ahí, que él nos recomendaba cambiar la locación y terminamos haciéndola en el parque de las 3 Centurias; muy emblemático en mi ciudad y muy bonito pero la verdad muy típico para ese tipo de sesiones y yo quería en un lugar donde no fuera tan común.

Al final no nos quedó otra opción, pero de pilón llegando al parque y bajándome de la camioneta saz, ¡qué se rompe la correa de mis zapatos! y justo en ese momento estallé y empecé a entrar en un ataque de pánico. Estrés total, al grado que empecé a hiperventilar y marearme. Literal, a mi mamá poco le faltó para abofetearme para que reaccionara y fue de la manera en que pude reaccionar y darme cuenta de que dentro de todo, tenía solución ya que la sesión se tomaría y sólo era la correa del zapato. Malo que hubiera sido el tacón o algo que me afectara para caminar. Empecé a tranquilizarme y de ahí todo empezó a fluir ¡de manera positiva!Las cosas se normalizaron, nos tomamos las fotos y la verdad fue una sesión divertida y me gustó mucho. El zapato no me dio nada de molestias y las damas estaban súper relajadas. Saliendo de la sesión nos fuimos a dar unas vueltas mis papás y yo para hacer tiempo y llegar al templo. 15 minutos antes de las 6, que era la hora a la que sería la ceremonia, llegamos para dejar las cosas de las ofrendas y a organizarnos bien con las lecturas. Aunque nosotros teníamos un plan el padre nunca nos llamó como había quedado para aprobar o denegar el orden de la misa, cosa que también nos tenía un poco estresados, pero no le quisimos dar mucha importancia y no nos mortificamos por ello.

Las cosas salieron súper bien. La misa se nos pasó rapidísimo y cuando menos acordamos ya nos estábamos diciendo los votos y yo con el corazón a punto de explotar de la emoción. No lloré porque Dios es grande, pero si sentía un mega nudo en la garganta de felicidad y emoción. La misa terminó y ¡empezaron a llover felicitaciones y abrazos de todos lados!La fiesta empezó a las 9 pm. Desde que llegamos al salón, la recepción de los meseros y empleados encargados, fue genial. Nos trataron de maravilla y a pesar de que llegamos más temprano que de lo que estaba planeado, nos recibieron para verificar que todo estuviera en orden y bajo control. Todo fue tal como lo pedí: la florería, el tema, el acomodo de las mesas, la mesa principal, ¡todo literalmente!Les cuento también que, contratamos para 150 personas pero entregamos 180 pases aproximadamente. La verdad estaba con el Jesús en la boca y mi mayor temor es que fueran más de las 150 personas. Afortunadamente hicimos un buen cálculo y el salón casi se llenó pero no hubo sobrecupo. Según el conteo de los del salón, hubo un total de 144 invitados presentes en nuestra boda. Así no pagamos comida de más ni se desperdició ni un solo peso de lo que pagamos.Los invitados empezaron a llegar y, media hora después ¡la entrada triunfal de los nuevos esposos! Cuando íbamos entrando y todos aplaudiendo ahí sí no pude evitarlo más y las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas. Toda la recepción fue increíble y justo lo que esperábamos.

Por cierto que de verdad la comida estaba super exquisita. Al momento de llegar la hora del primer baile de esposos, Antonio y yo super emocionados empezamos a bailar y cuando nos veíamos el uno al otro ¡les juro que ya era una mirada diferente! llena de felicidad, de amor y mucha emoción.

Al llegar el vals con los papis, mi papá que es muy frío me abrazó fuertemente y me dice “mi niña se me fue, mi chiquita ya hizo su vida”. Les juro que mi reacción fue abrazarlo y ser fuerte para no llorar y, le dije que no me había ido que seguía viva; que sólo era una transición en mi vida. Cuando pasaron mis suegros, volteo a ver a mi ahora esposo y sorpresa, se deja caer en los hombros de su madre y llore y llore. La mamá sólo lo abrazaba y yo veía como hablaba con él. La verdad sentí hermoso, ya que sus lágrimas se le notaban de felicidad y de alegría y, poco me falto para yo hacerle compañía en la lloradera, pero la plática con mi suegro me distrajo del sentimentalismo y aguanté las lágrimas. Además, la verdad jamás he sido buena para llorar enfrente de la gente.El único inconveniente fue que, para el DJ teníamos unas expectativas muy altas. Pero la verdad nos salió bastante caro para ser luz y sonido. Contratamos el paquete más completo y no cumplieron con todo lo que venía estipulado en el contrato: no llevaron las tres dinámicas (LMFAO, Timbiriche y Michael Jackson), no llevaron el pulpo de shots, los mechudos ni los sombreros gigantes para los novios. Total que sólo llevaron unos cuantos globos largos y fue todo con lo que se amenizó la fiesta.

La “animadora” no salía de la cabina y nos enteramos que la falta de las dinámicas fue por olvido. Cuando pregunté me dijo “no te quería decir porque me daba pena, pero se nos olvidaron y al que mandé a recogerlas se desapareció, simplemente no me contesta las llamadas ya”. ¡Si yo no le pregunto no me dicen de su pequeño gran descuido! Total fue un mega coraje y decepción total con DJ-Boda, pero aun así me prometí no permitirme que me afectara, pues al final de cuentas los invitados se veían divertidos y no parecía afectarles dicho error (ellos nos sabían de las dinámicas y fue una gran ventaja).

Al final, entre el viaje de bodas nos contactamos con el dueño de la empresa de DJ-Boda y llegamos a un acuerdo reembolsándonos una cantidad de dinero que, en lo personal me pareció poco por el mal rato que nos hizo pasar en nuestro gran día. Queda la decepción y la mala impresión ya que, si me preguntan, en definitiva yo no lo recomiendo ya que incluso el reembolso lo condicionó a que yo quitara la mala calificación que le puse el domingo en su fan page.Aunque bueno, en general todo salió muy muy bien. He escuchado puros buenos comentarios de la boda y a pesar de todo bailaban y bailaban. De hecho la mayoría se retiró hasta que se terminó la fiesta y nos fuimos nosotros del salón. Fue un día maravilloso y el más feliz de mi vida. Es una experiencia que no cambiaría por nada del mundo y que siento, voy a extrañar el estarla planeando.

El acostumbrarnos a estar juntos ya como marido y mujer, no ha sido fácil pero si muy gratificante y mega lindo. Saber que te estas despertando a lado del amor de tu vida y que es para siempre ¡es wow, y realmente increíble!De mis proveedores la verdad sólo el de DJ-Boda nos quedó pésimo porque todos los demás se lucieron de maravilla con su servicio. Cesar Delgadillo, nuestro fotógrafo, la verdad no se midió y se lució enormemente con su trabajo. Fue económico pero de gran servicio y calidad. El salón Villa Constanza ¡no pudimos tomar mejor decisión! está precioso el lugar y el servicio que te dan desde que preguntas hasta que te despiden de la boda, es increíble. La comida exquisita y el servicio de meseros fue super genial. Con la florería ¡todo tal cual lo quería en flores y tonos!Les dejo mis fotitos de la boda, son muchas pero seleccionar las que más me gustan está muy difícil. Por mí ¡se las presumía todas! Espero les gusten porque yo estoy feliz.