La boda de Armando y Ligia en Mérida, Yucatán

Posterior a eso hicimos la sesión de fotos en el lugar de la fiesta con toda la familia, damas, padrinos y pajes, después nos movimos a la misa, la ceremonia religiosa más bonita y relajada, nuestro padre bromeaba con nosotros porque nos pasó de todo (según no estaba nerviosa, pero sí), recuerdo que mi velo se trabó en la entrada y salida de la iglesia, el lazo se enredó con mi velo de una manera que tuvieron que acercarse un ejército de 7 mujeres a desenredarlo y tiré las arras al piso, Dios mío. Ya en esos momentos nos reíamos de todo, hasta eso se disfruta. Saliendo de la iglesia nos fuimos directo al salón para ver como había quedado antes que llegaran todos, y wow fue perfecto, mejor de lo que habíamos imaginado, el colgante de la pista lucia espectacular, eran tiras blancas con hojas verdes y luces por dentro, la pista con nuestras iniciales, estructuras metálicas con enredaderas y verdes y flores blancas dispersas por todo el salón, centros de mesa altos y bajos con pura flor blanca, velas y luces que resaltaban todos los arreglos, todo se veía espectacular, nos encantó verlo así sin gente, se notaba todo el esfuerzo de los proveedores que sin duda fue impecable.

Después nos fuimos para esperar que llegaran los invitados y hacer la entrada triunfal, entramos con la canción de Forever bailando super animados y chisperos por toda la escalera (inserta foto), decidimos que después de la entrada enseguida sirvieran la cena, y después, seguimos con los bailes para posteriormente arrancar la fiesta, acabamos como a las 7 am el mejor día de nuestras vidas. Lo volvería a repetir mil veces.