La boda de Arturo y Lizbeth en Querétaro, Querétaro

La crónica de nuestra boda

Todo comenzó cuando desperté y me sentía súper relajada, me bañé y desayuné súper ligero porque obviamente por los nervios no me entraba la comida. Se dio la hora de mi cita con el maquillista a las 11:00 que fue buenísima hora y el salón me quedaba a 15 minutos de mi casa. La experiencia con el maquillista hizo que me relajara más y platicamos.

Se dio la 1:00 de la tarde y mi suegro fue a recogerme. Cuando llegué a mi casa me topé con la sorpresa de que mi mamá aún no llegaba del salón, para esto la ceremonia religiosa era a las 4:00 entonces me relajé un poco, los nervios empezaron cuando ya eran las 3:00 y aún no llegaban. Pues ya me tenía que poner el vestido y ella era la única que sabía cómo me lo tenía que colocar y como arreglar el tul, total que en mi presión comencé a cambiarme sola con ayuda de mi tía, mi vestido quedó arrugado porque no lo saqué de la funda cuando me lo dieron. Ya eran 3:15 y ya estaban esperando para que nos fuéramos, cuando llegó mi mamá sentí súper alivio.