La boda de Bernardo y Iliana en Culiacán, Sinaloa

La crónica de nuestra boda

Nuestra boda fue algo excepcional. Desde un principio habíamos decidido que fuera algo sencilla y diferente, así que la historia empezó desde las 5:30am, ya que había de estar listos en la iglesia a las 9:15 am. Fue una verdadera sorpresa ver la iglesia completamente llena, la misa duró una hora y cuarto aproximadamente, y aunque nos sentíamos algo nerviosos, la ceremonia estuvo muy linda y significativa. De camino de la iglesia al jardín, se cayó el ramo de flores del carro, y tuvimos que detenernos y varios coches tras nosotros. Llegando al jardín ya estaba listos los músicos y muchas personas esperándonos. Pero al poco tiempo empezó a chispear (lluvia leve) y luego se puso más fuerte, y así duró aproximadamente 40 minutos. La verdad mucha gente se mojó , por lo que se tuvieron que mover mesas y sillas a la pista de baile, la comida se mojaba y también se tuvo que detener su distribución y algunas personas se tuvieron que retirar. Lo anterior sucedía mientras los violines tocaban la canción del Titanic. Cuando finalmente dejó de llover, nos dimos cuenta que seguía bastante gente en el jardín, (puesto que teníamos contemplados 400 asistentes), y los invitados actuaban como si nada hubiera pasado, algunos mojados y otros no, empezaron a comer nieve, cócteles y comida los que faltaban. Al final, después de que olvidamos usar las cosas que compramos para la hora de bailar, nos dimos cuenta que los meseros habían usado los sombreros para no mojarse, y andaba descalzos. Así que decidimos reunirnos y elevamos globos de cantoya. Después que culminó oficialmente la boda ya nos relajamos más y nos fuimos a una mariscada familiar, la cual terminó a las 11:30 aproximadamente y de ahí a descansar. Quisiéramos decirles a las futuras novias que lean esta historia, que no hay bodas perfectas, y que a pesar que nosotros si nos preocupamos cuando las cosas se salían de control, (como por ejemplo se mojó el pan y la comida, las cafeteras no se pudieron prender, no se repartió el pastel, los violines duraron más tiempo que el planeado, no bailamos el vals con los papás, el capitán de meseros no quería repartir la comida, y los cocineros ocupaban irse, etc, etc) sólo hay que respirar y poner la mejor cara y actitud posible. Suerte.