La boda de Brenda y Alberto en Xochimilco, Ciudad de México
Elegantes Invierno Rosa 2 profesionales
B&A
29 Nov, 2024La crónica de nuestra boda
Aquella tarde estaba llena de magia, como si el universo hubiera conspirado para que cada detalle fuera perfecto. Desde que llegamos al Castillo de la Cava, supimos que estábamos en el lugar ideal. Ellos nos guiaron con una calidez inigualable, dándonos consejos para que todo saliera como lo habíamos soñado. Su proveedor de flores transformó cada rincón en un escenario de ensueño: colores suaves, aromas delicados y una atmósfera que parecía sacada de un cuento.
La comida fue un festín digno de reyes: comenzamos con una sopa azteca que abrazaba el alma, continuamos con tacos de diferentes carnes, y como toque especial, en lugar de pastel, elegimos unas tartas de chocolate blanco con frutos que deleitaron a todos. Más tarde, unos chilaquiles sorprendieron como un cariñoso guiño a nuestras raíces.
El ambiente se llenó de música y alegría. Un saxofonista acariciaba las notas, transportándonos a un mundo de emociones. Después, el grupo en vivo y el DJ encendieron la pista con canciones que no solo animaban a bailar, sino que también narraban fragmentos de nuestra historia juntos.
Seguir leyendo »El altar fue preparado en un hermoso espacio con pasto, decorado con un gusto impecable. Allí, rodeados de quienes más amamos, vivimos el momento más esperado. Mi corazón latía con fuerza cuando la vi entrar, radiante, con la melodía de "Turning Page" de Sleeping at Last acariciando el aire. Minutos antes, yo había cruzado el mismo altar con la épica "Now We Are Free" de Hans Zimmer, sintiendo cada paso como un compromiso eterno.
Durante la recepción, los nervios me invadieron. Había practicado durante meses un baile especial para quitarle la liga a mi esposa, y la idea de hacerlo frente a 150 personas me hacía contener la respiración. Pero al verla sonreír desde la pista, todo cobró sentido.
Nuestra entrada al salón fue un torbellino de energía: una mezcla de Firework y Clocks que hizo que todos se pusieran de pie. Y cuando llegó el vals... Ah, el vals. Ocho meses de práctica se convirtieron en un baile que combinaba la dulzura de Can't Help Falling in Love con la intensidad de Burning Love, ambas de Elvis Presley. Cada paso, cada giro, era un reflejo de nuestro amor y nuestro esfuerzo juntos.
El tiempo voló. Las felicitaciones, los abrazos, y la alegría de nuestros invitados nos envolvieron tanto que ni siquiera alcanzamos a probar la mesa de dulces, aunque los comentarios decían que estaba exquisita.
Al final del día, mientras mirábamos el salón vacío y el eco de la música se desvanecía, nos dimos cuenta de algo: no solo habíamos vivido una boda, sino que habíamos escrito un capítulo inolvidable de nuestra historia. Estar ahí, con el amor de mi vida, fue más que un sueño hecho realidad; fue la certeza de que juntos podemos convertir cualquier sueño en nuestro propio cuento de hadas.
Servicios y Profesionales de la Boda de Brenda y Alberto


Otras bodas en Castillo de la Cava
Ver todas
Otras bodas en Ciudad de México
Ver todas

Zunzún Jardín Insular

Ex-Hacienda San Pablo de Enmedio

Jardín Bosque del Pedregal
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario