La boda de Carlos y Alicia en Ocotlán, Jalisco

Ahora sí, llega nuestro momento… A las 2:30 mi cita para maquillaje y peinado, todo sin contratiempos. Terminando me paso a la casa donde me arreglaría. A partir de aquí no todo salió como lo esperaba. Mi fotógrafo iría a tomarme algunas fotos a la casa, por lo que quería que estuvieran mis papás, pero no fue posible porque no se arreglaron en la misma casa y por contratiempos no alcanzaron a llegar. Mi faldilla se había quedado en la casa donde estaban mis papás, por lo que tuve que esperar para terminarme de arreglar.

La misa era a las 7, ellos llegaron a las 7 ¡y ya estaba estresada!… Me la puse y corrimos (estaba a espaldas del templo) mi papá me iba a acercar al templo en su camioneta, pero estaba otra obstruyendo la calle (motivo: estaban descargando cosas ya que estaban las fiestas patronales), así que tuve que bajarme y correr hasta el templo. Se imaginaran como estaba el novio… Súper estresado y nervioso porque no llegaba la novia.

Se suponía que él me vería hasta que estuviéramos adentro, para que tomaran fotos en el momento en que nos viéramos, pero no salió como esperábamos. Llegué, nos acomodaron y vamos para adentro, mi papá se entretuvo una nadita en lo que sacó la camioneta del camino y no alcanzó a acompañarme en mi camino al altar :( y entré sola.

El resto estuvo genial, una misa muy muy muy bonita. El coro muy bonito también, y aquí debo mencionar que en este cantaba mi hermana menor, ella nos dio ese regalo.

Termina la misa y nos vamos a la fiesta. Al principio también nos estresamos. Las mesas estaban asignadas, pero hubo tantos que nos cancelaron días antes, que no pudimos hacer nuestro seating plan con tiempo, hubo tantos cambios que el mismo día imprimimos la lista de las mesas. No habíamos contratado edecanes que nos apoyaran en recibir a los invitados así que se imaginarán que se hizo un verdadero relajo (300 invitados no es fácil). Nuestro Seating Plan eran paletas en que de un lado venían los nombres y del otro el número de mesa… 300 paletas, armadas el mismo día y gracias a mi hermana menor y sus amigos (integrantes del coro), ellos se aventaron este trabajo.

La fiesta a todos les encantó, todos muy a gusto. Lo siguiente que no salió como se planeaba fue… el vals del billete. ¿Qué pasó? no llevamos alfileres. Solución: Teníamos un cochinito en la mesa de regalos. Se hizo el vals y en vez de pegar el billete, lo echaban al cochinito. Todos creyeron que así era lo planeado y a todos les gustó.

La canción que bailamos fue COINCIDIR, cantada por los mismos Académicos. Como maestro de ceremonias nos apoyó un primo, el cual dirigió algunas palabras al momento de bailar con mi papá y al momento del brindis, fue muy emotivo.

Otra cosa que no resultó… Habíamos pedido a un proveedor conocido que pusiera algo de iluminación y una pantalla para proyectar unas fotos, pero no llegó. Lo bueno es que no le dimos anticipo.

Mucha gente nos falló el mero día, aun cuando nos habían confirmado su asistencia, hubo varias mesas vacías. Eso nos dio algo de coraje, por el hecho de que no invitamos a otras personas por darles prioridad a ellos.

Al final a pesar de esos detallitos que no resultaron de acuerdo a lo planeado, todo salió bien y lo disfrutamos.

Mi consejo: Deleguen tareas, no traten de hacer todo ustedes mismos, apóyense lo más posible con sus familias y amigos.

Algunos datos:

Iglesia: San Felipe

Salón: Loma Campestre

Música: Los Académicos

Fotografía: Beto Villarroel Photography

Nuestros colores: Chocolate, blanco, rojo y dorado.