La boda de Carlos y Daniela en Puerto Vallarta, Jalisco

A las 3:00 pm llegué al salón donde me arreglaron y terminamos a las 5:00 pm, me gustó mucho como me dejaron. Llegué a casa, me cambié y tuve una pequeña sesión fotográfica en lo que me arreglaba. Desde ahí las emociones ya estaban a flor de piel, salimos volando de casa a las 6:30 y llegamos justo a las 7:00. Ya estaba el sacerdote esperándonos y al bajar del carro lo primero que me recibió fue mi ahora ya esposo, me emocioné al verlo tan guapo y más porque lo primero que me dijo fue que me veía hermosa. Entramos a la iglesia y nuestra misa fue rápida, pero con un mensaje muy bonito sobre lo que implica enlazar tu vida con alguien con el compromiso que sea, hasta el final de los días. En los votos estaba tan nerviosa que quería reírme y no escuchaba lo que me decía el padre, me tuvo que repetir en varias ocasiones. Claro, de la emoción lloré. Al finalizar la misa me sentí menos nerviosa, pero al salir el cielo estaba súper nublado y comencé a preocuparme. La fiesta era en un jardín y aunque al final habíamos contratado toldos no quería que lloviera.

Llegamos al lugar y eran las 9:00. Hacía mucho calor y por lo nublado se sentía muchísima humedad, afortunadamente el lugar nos proporcionó ventiladores y ya llevábamos unos kits con abanico, toallitas faciales para el sudor y repelente para los zancudos para nuestros invitados. De las 150 personas que invitamos sólo al final nos fallaron 5. Me dio mucho gusto que nos acompañaran todas las personas que queríamos que estuvieran ese día.

La cena estaba en verdad riquísima, tal cual como en la prueba. Todo mundo nos felicitó por esto ya que no es tan común ir a bodas donde la comida esté buena y caliente (al menos en mi caso, son contadas). Llegó el momento del brindis y después el baile padre e hija, bailamos la canción de Cristina Aguilera "Por siempre tú". Lloré de la emoción, la canción es justo eso que siento por mi padre y quería decirle, después baile con mi esposo nuestra canción desde siempre ha sido "Thank you for loving me" de Bon Jovi y en esta ocasión no sería la excepción, fue un momento en verdad mágico los dos ahí solos en la pista con nuestra canción sonando y mirándonos a los ojos. Recuerdo y se me eriza la piel, obvio lloré de la emoción y él también, pero se contuvo.

Bailamos toda la noche y en verdad que disfruté mucho de mi gran día, de mi familia, de mis amigos, la música, todo fue perfecto. La fiesta terminó a las 4:00 am y hasta ese momento sentí el cansancio. Todo mundo me decía que ni parecía embarazada por la pila que traía.

Sin duda fue el mejor día de mi vida hasta ahorita y aunque las cosas no salieron como en un principio estaban planeadas, ahora mirando en retrospectiva creo que Dios hace las cosas por algo. Estoy muy agradecida por como pasaron las cosas y por nuestro bebé en camino.