La boda de Carlos y Gabriela en Boca del Río, Veracruz

Finalmente, regresamos al salón del hotel para la fiesta. La decoración era preciosa, el techo delicadamente adornado con tela blanca y luces, en el centro del techo había un hermoso candelabro con flores alrededor. Los centros de mesa con luces y flores delicadas, la mesa de novios también muy iluminada con una cascada de luz en el fondo. La mesa de dulces se encontraba organizada y decorada con letras de luz con nuestras iniciales y sin olvidar la mesa del pastel con su decoración de flores y luces. Todo parecía de película. Hicimos nuestra entrada de esposos y bailamos "La vie en rose" como nuestro primer vals. Se escuchaba bonito porque lo tocaron en vivo. Hubo un brindis de agradecimiento con palabras de nuestros padres y comenzó la cena. Todavía recuerdo el menú: un cóctel de bienvenida creado por el barman exclusivamente para nuestra boda (entre todos decidimos llamarlo sorbetto invernal). Como primer plato comimos canelones a la fiorentina y el entremés fue una rica crema de duraznos ahumados con jamón ibérico. Para el segundo plato disfrutamos de un delicioso filete mignon en salsa de whisky y caramelo acompañado de papas a la mostaza y verduras. Para el postre, partimos nuestro pastel de boda y lo acompañamos con café.

Luego comenzaron las dinámicas de la víbora de la mar y el ramo. Abrimos la pista de baile y todos nos pusimos a bailar. El ambiente estaba tan animado y hasta bailamos payaso de rodeo junto con las canciones imperdibles de una boda mexicana. Debo agregar que tuvimos invitados internacionales (Perú, Chile y Estados Unidos) quienes disfrutaron del baile. Los invitados también disfrutaron de los souvenirs y la mesa de dulces. Todo fue muy familiar y organizado. Finalmente, cerramos la fiesta con la interpretación del mariachi y unos ricos chilaquiles como sorpresa de tornaboda que nos preparó el hotel.

Estoy agradecida con todos los que participaron en este evento e hicieron un momento mágico e inolvidable para nosotros, cuidaron hasta el más mínimo detalle. También agradezco a todos los invitados que asistieron a la boda y disfrutaron con nosotros de la celebración. ¡Fue el mejor día de mi vida!