La boda de Carlos y Maria José en Mérida, Yucatán

La crónica de nuestra boda

Desde que abrí mis ojos ese día sabía que sería el mejor día de mi vida... Super relajada, esperando a que llegue Izzy, la maquilladora, con su staff. Nos arreglaron a mis hermanas, mi mamá y mi hija, de último a mí.

No tuve sesión de fotos antes de ir a la iglesia, así que ella me las tomó... Fotos que le agradezco, ¡porque fueron momentos tan bellos! Se acercaba la hora y los nervios ya aparecían cada vez más; al llegar a la iglesia ya estaban todos y, al entrar y ver llorar a Carlos, fue uno de los momentos más emotivos, no pensé vivir lo que tanto ves en las redes sociales.

Después, en la recepción, todo muy bello, muy elegante; todos muy guapos, la familia, los amigos, la música, las flores, las luces ámbar haciendo juego con los centros de mesa y los manteles.

Llega el momento del primer baile como esposos y los brazos de los 2 temblando porque todas las miradas estarían hacia nosotros, pero al pasar los segundos ya solo éramos él y yo...

Me encantaría volver a vivir cada segundo de esa noche, pero estoy segura que disfruté al máximo todo este proceso, desde el momento de recibir el anillo, ¡donde es el inicio de tan bella aventura!