La boda de César y Ilse en Texcoco, Estado México

Pero el mero día nos olvidamos de toda preocupación de como fueran a salir las cosas. Ya vivíamos juntos pero decidimos arreglarnos cada quien por aparte y vernos hasta ese día en la iglesia, y lo comento porque cada quien vivió el caos antes de llegar, pero en cuanto nos vimos, nos vimos con tanta alegría de bueno ya estamos aquí, esto de verdad ya está pasando, de... esto es lo que queríamos, esto es lo importante, este momento presente.

Y es que la ceremonia fue tan bella, y no sé si por ser mi boda lo veo y todo salió tan perfecto, porque el sermón del padre estuvo tan bien, el ritual fue tan lindo, y ser acompañados por los que escogimos como nuestros padrinos fue hermoso...

Después en la quinta nos tocó ya el atardecer que se veía precioso reflejado en el lago, aprovechamos a la sesión de fotos, luego entrar a la terraza ver todo tan lindo arreglado, ver a todos nuestros seres queridos, los más cercanos, los que siempre han estado, fue felicidad total.

Cada parte del evento desde que empezamos con la deliciosa cena acompañada del grupo musical con un ambiente increíble, luego nuestro baile sorpresa que se me ocurrió bailar en vez de un mix la canción del baile final de baile caliente-time of my life , nuestro baile de esposos en el muelle con la canción de Te amaré de Miguel Bosé fue un momento mágico porque estábamos solitos y viendo los juegos artificiales.

La batucada, lo del ramo que me salió todo chueco al aventarlo ja, ja, la liga, todos los hombres peleándose por ella, nuestra mesa de dulces se veía tan hermosa. Nuestros recuerditos fueron plantitas y por la ocasión geles antibacteriales, el pastel muy rico con los muñequitos mandados especialmente a hacer para nosotros, muy tiernos... La cosa es que todo se fue prestando super bien, al final cerramos con un mariachi muy bueno de aquí de Texcoco y así se nos fue de volada el tiempo. Queríamos tomar un poquito más, pero entre cada cosa que hacíamos no se prestó, pero bueno todos nos la pasamos de maravilla y la boda resultó ser todo lo que esperábamos.

Cerramos con broche de oro toda esta cuestión de la boda yéndonos de luna de miel para el hotel NYX en Cancún, ahí también toda una historia que contar, pero sin duda fue igualmente increíble. Al principio por todos los gastos de la boda no contemplábamos la luna de miel, pero ya acercándose la fecha como unos 3 meses antes nos animamos y fue una estupenda idea, es algo que como novios no podemos dejar pasar porque es parte de vivir toda la experiencia que a mi parecer es cerrar románticamente con la luna de miel.