La boda de Christian y Pamela en Puerto Aventuras, Quintana Roo

La crónica de nuestra boda

¡Fue el día más feliz de nuestras vidas! Actualmente estamos pasando por una pandemia que ha dejado muchas tristezas y mal sabor de boca. Tuvimos que posponer la boda en dos ocasiones y, por cuestiones contractuales nos era imposible posponerla nuevamente, por lo que decidimos llevarla a cabo y tratar de ser lo más cuidadosos posible. Organizamos las mesas de 6 personas con la respectiva sana distancia entre cada una de ellas, regalamos cubrebocas, gel antibacterial, imprimimos pulseras con los colores del semáforo epidemiológico para que cada quien eligiera el color que más lo representaba y, lo más importante: todos los asistentes teníamos que presentar prueba negativa para poder asistir.

Cabe destacar que todos íbamos con cierta incertidumbre, pero con todas las ganas de pasarla increíble y debo recalcar que tenemos a los mejores amigos y familiares que cualquiera pudiera pedir. En todo momento nos hicieron saber queridos, apapachados y fueron incontables las muestras de cariño que nos dieron, lo cual agradecemos en el alma, ya que estarán por siempre en nuestro corazón. El hotel y la wedding planner hicieron el más bello de los días con su mobiliario, alimentos y decoración, porque hicieron que todo se viera hermoso y de ensueño. Los fotógrafos fueron muy cálidos y captaron los mejores momentos de toda nuestra estancia, pero el más grande agradecimiento es para todos y cada uno de los asistentes que fueron partícipes del mejor día de nuestras vidas.