La boda de Ciprián y Alejandra en Mérida, Yucatán

La crónica de nuestra boda

Bueno después de que inició junio, fueron pasando más rápido los días hasta el día 15. Ese día me fui temprano para arreglarme para la boda civil y llegamos rayando el tiempo.

Después de ese día sentí que al abrir mis ojos ya era el tan esperado sábado 18 de junio, solo recuerdo que llegué a casa de mis padres y familiares desayunando, nadie me hacía caso como la escena de Kevin de "Mi pobre angelito", por lo que tomé mi vestido y todo, agarré mi auto y me fui al hotel esperando que mi madre llegara para comer un sándwich. Llegó tarde y a mí por no desayunar se me bajó la presión, me tomé una coca y mi padre después me ayudó a ponerme el vestido.

La logística fue un caos con mil familiares en la casa, pero bueno llegamos a la iglesia con mosquitos, pero muy bien todo, después a la recepción en Hyatt. Todo quedó muy bien, solo que llegó gente de más, aun confirmando la asistencia la gente llevó más gente, ni hablar, 4 platillos más 6 que habían llegado, o sea 10.

Todos estaban muy animados bailando y todo pasó volando, al dar la hora del término, de entregar el salón, quedó muy bien todo. Me la pasé excelentemente y mi esposo también.