La boda de Cyrstian y Viridiana en Morelia, Michoacán

Me gustó mucho que desde la planeación de la boda, mi ahora marido y yo estuvimos involucrados en todo. He escuchado que los hombres no se involucran y las mujeres lo planean todo. Nosotros fuimos la excepción, nos emocionaba cada parte de la planeación de la boda. Él estuvo siempre al pendiente, tanto como yo. eso fue algo muy padre porque no solo disfrutamos la fiesta, sino desde la planeación hasta su culiminación,

Cada detalle, cada flor, cada sabor, cada servilleta, teníamos que tenerlo al 100 %, ningún detalle de la boda se nos fue y creo que fue porque ambos lo planeamos, y lo planeamos al gusto de ambos. Mi vestido fue tal cual lo soñé y me lo imaginé, corte sirena, strapless, cola larga y velo de 5 metros. Creí que eso de que uno llora cuando encuentra su vestido de novia, era un mito, veía en la tele y en videos que lloraban al encontrar su vestido. Yo cuando me medí el primer vestido no lloré y cada que me probaba otro y otro, no sentía ese sentimiento. creía que yo no lo iba a sentir, o que era puro pedo ja, ja, ja. Creía que nunca iba a encontrar mi vestido ideal, pues me probé varios y ninguno era.

Cuando encontré mi vestido, me gustó pero le faltaba algo, cuando encontré ese algo, el sentimiento me invadió y comencé a llorar y dije "Es éste". es un sentimiento indescriptible, ahora entiendo cuando decían, "cuando lo encuentras, lo sabes". La boda fue la mejor de ambas familias, ya que hasta la fecha siguen hablando de la boda ja, ja, ja. Una experiencia que sin duda cualquier mujer tendría que vivir.