La boda de Daniel y Ana Laura en Querétaro, Querétaro

La crónica de nuestra boda

El mejor día de nuestras vidas.

No todo salió como se pensó y planeó, pero nos la pasamos increíble, aún recuerdo cada instante y segundo y me emociono y sonrío de la misma manera que ese día. Fuimos unos novios extremadamente felices.

Dormimos en un hotel un día antes, despertamos juntos, ese día desayunamos, fuimos al hotel donde nos arreglaríamos a dejar las cosas y nos despedimos, porque ya no nos veríamos hasta el encuentro, yo esperé en el hotel a la maquillista, después llegó mi mamá y nos empezaron a arreglar, el novio se arregló en otro hotel, llegó el fotógrafo con todo su equipo y empezaron a tomar fotos, ya cuando llegó más familia para nuestra sesión previa y enuentro, ahí ya empecé a sentir nervios, me puse mi vestido, me lo amarraron, y sentí muchos nervios y emoción, cuando salí del hotel ahí estaban mis papás esperándome para mi bendición, bajé las escaleras y vi a mi esposo vestido de novio, se me salieorn mis lágrimas de verlo tan guapo y de la felicidad de todo lo que nos costó para llegar hasta ese momento, hicimos sesión de fotos con los damos y damas (de 8 damas, sólo llegaron 2 a la sesión) y nuestra familia, todo fue grandioso, llegamos a la iglesia y vimos a más familiares y amigos y ahí tomamos mas fotos, llegó la hora de la misa, todo parecía un sueño, todo fue magnífico, aún recuerdo cada instante y segundo de eso, no todo salió bien y como quisieramos, el sacerdote ya estaba grande y hablaba super quedito y no se escuchaba nada, leyó unas lecturas que no eran las que habiamos escogidos, cuando salimos de la iglesia no salió como esperábamos, ya que no jalaron a toda la gente para recibirnos afuera.