La boda de Daniel y Gissel en Mazatlán, Sinaloa

Salimos mi mamá y yo del salón, hermosas, la verdad nos fascinó el maquillaje y me duró hasta el otro día intacto. Llegué a mi casa, comencé a vestirme y me sentía fantástica, la emoción y el nudo en la garganta me invadían. Bajé y mis padres, me vieron y sus ojos brillaron al ver que su niña estaba por convertir su sueño realidad. Nos fuimos a la iglesia 15 minutos antes y ¿qué creen? mi ahora marido y su familia ya estaban ahí, él se veía exageradamente guapo con su traje como beige, unos lentes y su emoción y nervios. Yo obvio no me bajé del carro y veía como todos los invitados llegaban, para no hacerla larga, el padre llegó 20 minutos tarde por lo que todo se retrasó, pero la verdad valió la pena la misa estuvo hermosa y muy emotiva, el coro y el teclado daban ese toque especial. Al momento de decir los votos se me quebró la voz; me recuperé y seguí. En ese momento la nerviosa era yo, me sudaban bastante las manos y Daniel me decía palabras maravillosas y me miraba de una forma única que simplemente con eso me tranquilizaba. Terminó la misa unas cuantas fotos afuera y vámonos porque faltaba el civil, y otra sorpresa, no teníamos quien nos llevará. Daniel rentó camioneta para su familia y de ida él manejó, pero ahora no teníamos quien nos llevará a nosotros los recién casados. Y pues nuestra fotógrafa la hizo de chofer, yo iba muriendo de risa y mi esposo todo nervioso pensando que chocaría o algo así, estuvo super curado. Llegamos como caricatura y nos fuimos directo al montaje civil en la playa, no alcanzamos el ocaso pero todo lucía sensacional, más de lo que esperaba. El juez hizo la ceremonia muy amena y divertida y por fin firmamos papelito.

Ahora sí, la fiesta. Nuestra entrada fue triunfal, me sentía lo máximo en brazos de mi esposo, bailando nuestro primer vals de esposos. Solo éramos él y yo envueltos en besos y cariños. En serio que jamás nos preocupamos por nada, disfrutábamos cada momento, el video que proyectaron estuvo genial, yo no sabía lo que había dicho Daniel y viceversa. Me sacó varias lagrimitas y risas. La comida deliciosa más buena que en la degustación y toda la gente lo dijo, y qué decir del servicio y la música espectaculares. El grupo versátil estuvo padrísimo, canto Rafa Becerra ex cantante de la Banda Carnaval y yo emocionada porque me encanta su voz y su manera de interpretar. Todo perfecto, mi marido y yo bailando, cantando, bebiendo, conviviendo, disfrutando de nuestro gran día y de nuestro inmenso amor.

Al momento del pastel ¡ups! como andábamos entonados, creo que le metí el cuchillo de más casi se nos viene encima. Lo bueno que mi esposo alcanzó a meter la manos y pues aprovechamos el momento y nos pusimos a jugar guerrita de pastel. Neta cualquier cosa la vivíamos, la disfrutábamos.

La boda a pesar de algunos contratiempos durante los preparativos superó mis expectativas, fue más de lo que yo pensaba. Y la disfrutamos al máximo, terminó y le dije a mi esposo; debemos empezar a planear la otra.

Enserio que el tiempo se fue volando y hoy solo damos gracias a dios por habernos permitido cumplir nuestro más grande sueño; de unir nuestras vidas por siempre. Como consejo niñas no se estresen; disfruten, vivan el ahora y el presente, que solo lo vives una vez, siempre saldrán algunos detallitos pero debemos saber sobrellevarlos. Así que disfruten cada etapa que conlleva una boda, y recuerden: lo mejor viene después del gran día, cuando por fin vives con tu pareja y hacen de sus días las mejores experiencias de vida.

Espero les haya gustado y les dejo fotografías captadas por nuestra super fotógrafa.

Bendiciones y mis mejores deseos.